La Viña del Señor
Detrás de la precandidatura de
Felipe David Martínez Robles para alcanzar la nominación priísta a la alcaldía
de Empalme se encuentra metida hasta el codo la mano de la vieja guardia
conformada por los exalcaldes Samuel Rodríguez Sánchez, Heriberto Noberry
Lizárraga Zataraín, Pilo Gaspar y José María Camarón Medina.
A ese grupo
apoyado por dinosaurios como Eliseo León y Antonio Doumerqs, se le ubica como
quienes han llenado el camino de piedritas para que el médico Edgar Vázquez
Tello, formado dentro de las filas de la organización México Nuevo y apoyado por
la CTM, salga de la jugada y deje el camino libre a Martínez.
En ese afán,
coludidos con el representante de Enrique Peña Nieto en la entidad Juan Manuel
Verdugo Rosas y el presidente de la Comisión de Procesos Internos en la entidad
el Conito Adolfo García Morales, buscaron negar el registro a Vázquez con el
argumento falaz de que era funcionario público porque chambea en el IMSS. El
argumentó se vino abajo y Edgar libró el escollo ante lo ridículo del
señalamiento.
Después a los cinco minutos para que venciera el plazo del
registro de planillas para integrar la convención de delegados que elegiría al
candidato, los Noberrys y compañía, registraron su propuesta.
De todo este
affaire quedó claro una cosa: el grupo político de los exalcaldes se juega su
resto y quizá está es su última oportunidad para alcanzar una jubilización
decorosa.
Ante es escenario los samuelistas hasta se olvidaron de viejos
rencores y andan en busca de apoyo de la gente de Trinidad Flores Mendoza, ante
el empuje de Vázquez Tello, quien representa el advenimiento del Nuevo PRI en la
ciudad rielera.
Sin asideros políticos firmes y sufriendo la amargura del
desprestigio la vieja guardia ve volar la chanza de su retorno, cuando ha metido
todos los huevos en la canasta de Felipe David, un “gallo” que en su mejor
momento fue enviado al cuarto lugar cuando compitió por la candidatura con Joel
Fuentes Cruz, el actual alcalde y después sin rubor levantó la mano de Juan
Manuel Sauceda y se plegó ante Javier Caraveo Rincón, hoy apoyador de la alianza
de facto entre el PAN-PANAL para llevar a Fermín Trujillo a la curul del 04
distrito federal.
El nacimiento del Nuevo PRI
Si bien es cierto
la disyuntiva que enfrenta el expartidazo en la ciudad jardín no es nada
halagüeña, cuando en la contienda constitucional habrá de enfrentarse a la
candidatura a la alcaldía de Héctor Moisés Laguna por el PAN, “fortalecido” con
la adhesión de Roberto El Güero Romero identificado con Marcial Bazúa y todo el
apoyo del Nuevo Sonora y un perredismo en vías de acomodarse apuntalado con
figuras de alcance mundial como Ana Gabriel Guevara, candidata al senado y el
campeón de box Hernán “Tyson” Vázquez, candidato a regidor.
A partir de la
consideración de que es el PRI el partido que más votación ha perdido en las
últimas contiendas electorales a excepción de la de 2006, fuera de ahí su
aceptación ha declinado, la sangre nueva que se mueve en torno a la postulación
de Edgar Vázquez Tello, representa una esperanza frente al embate de los grupos
de poder político tradicionales que han hecho de las suyas en el lugar.
Efectivamente, el galeno ampliamente identificado en las bases priístas no
está contaminado y apareció como una opción válida ante el anquilosamiento que
desde hace años vive el priísmo atrapado en la red de intereses de sus vetustos
cuadros que en honor a la verdad no aportaban nada a la causa del partido y sin
embargo hacían y deshacían a su interior, cuando al exterior la ciudadanía les
había demostrado su rechazo y el divisionismo y la falta de consenso les jugó
las contra, como en el proceso electoral del 2009, cuando el aferramiento de
Samuel Rodríguez por imponer como candidato al Neto Valdez, provocó la
desbandada de las huestes del Trini hacia el PAN con los resultados conocidos.
Sabedores de la capacidad de inclinar la balanza hacia cualquier bando en un
escenario de competencia muy pareja, los santones negriamarelas no descartan
atraer a Flores Mendoza de fracasar como abanderado por el PVEM.
Y así,
mientras lo nuevo no termina de nacer y lo viejo de morir, el PRI batalla con su
vieja guardia que ha visto al partido como un instrumento para sus aviesos fines
y el acceso a los cargos públicos como un botín y cuya sobrevivencia pende de un
hilo.
Pero si Carlos Marx no estaba equivocado en su dialéctica el cambio va
de lo simple a lo complejo, de lo cuantitativo a lo cualitativo y lo nuevo
termina por sustituir a lo viejo, luego entons… babalú doc Martínez Robles y sus
patrocinadores…
Y ojala la odisea por el bien del tricolor rielero no termine
en un parto de los montes…
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