El
encargado de la seguridad nacional y la política interna de México fue sacado
de la gira presidencial por Francia, para encarar en territorio nacional, la
fuga de Joaquín Guzmán Loera. Ante las fallas en el sistema de seguridad
penitenciario y el tufo de corrupción en el mismo, oposición, analistas e
intelectuales, exigen la salida de Miguel Ángel Osorio Chong
No
solo porque se encontraba a más de 30 mil pies de altura, en un vuelo que le
trasladaba de México a París, donde por primera vez –presumiría- un contingente
del Ejército Mexicano participaría en el desfile del Día de la Bastilla, el día
nacional en Francia, sino porque poco o nada tenía que aportar Enrique Peña al
discurso nacional la noche del sábado 11 de julio de 2015, tras la fuga de
Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
El
anuncio de la escapada provino de la Comisión Nacional de Seguridad, encabezada
por Monte Alejandro Rubido y bajo las órdenes del secretario de Gobernación,
Miguel Ángel Osorio Chong, quien también se encontraba volando junto al
Presidente.
Sin
funcionarios de primer nivel en materia de política interior y seguridad en el país,
el día que “El Chapo” escapó del Centro Federal de Readaptación Social Número 1
Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, la información comenzó a
fluir de manera efectiva. A diferencia de cuando el capo fue detenido el 22 de
febrero de 2014, cuando la confirmación de la aprehensión de Guzmán se dio a
través de un mensaje de Twitter del Presidente de la República, varias horas
después de filtrada la información de la captura, el sábado 11 de julio de
2015, Peña no dijo nada, no escribió en redes sociales y los datos de la
evasión manaron eficazmente.
El
comunicado de Rubido fue el primero de una serie de documentos, fotografías,
videos y hasta recorridos presenciales en la celda 20 de Altiplano, pasando por
el túnel hasta llegar a la casa por donde “El Chapo” salió a su libertad, que
se comenzaron a ofrecer por parte de la Comisión Nacional de Seguridad y
Gobernación.
La
estrategia parecía clara: en la medida que se comprobara -a pesar de evidenciar
la corrupción y las fallas de seguridad en el sistema penitenciario- que el
narcotraficante había escapado de manera espectacular por un túnel y no por la
puerta de la prisión con ayuda del Estado, deslindarían al Gobierno de la
República del mote de complicidad con el más buscado de los narcotraficantes en
México y los Estados Unidos.
Sin
embargo, la estrategia de comunicación no ha sido suficiente. La imagen de la
intervención de la procuradora general de la República, Arely Gómez, en
cuclillas frente a al pozo por donde “El Chapo” se fugó, se replicó en medios
mexicanos y extranjeros. Lo mismo su mínima participación, más allá de
colaborar con Gobernación, instancia a cargo de la seguridad nacional, al
anunciar la recompensa de 60 millones de pesos a “quien proporcione información
útil, veraz y oportuna que auxilie eficientemente a la localización, detención
o aprehensión de Joaquín Guzmán Loera y/o Joaquín Archivaldo Guzmán Loera alias
‘El Chapo’”.
OSORIO JUSTIFICA SEGURIDAD VIOLADA
En
su intervención, una vez que aterrizó en el país, y recorrió el penal de
Altiplano y la casa donde se ubicaba el final del túnel por donde escapó
Joaquín Guzmán Loera, el titular de la Secretaría de Gobernación perdió el
discurso. Justificó que la prisión cuenta con las más rígidas condiciones de
seguridad: “Este penal está certificado y cuenta con las condiciones físicas de
operación y servicios establecidas por la Asociación de Correccionales de
América, institución que es la misma que certifica los centros penitenciarios
de Estados Unidos y Canadá, entre otros países”.
Sin
embargo, “El Chapo” logró evadirlos todos. Incluidos, como lo recalcó Osorio,
los 26 filtros y puestos de control interiores y las cientos de cámaras de
vigilancia, ninguna de las cuales tomaba el área de regadera por “razones de
derechos humanos…”, al día siguiente justificaría:
“El
secretario Osorio Chong dejó en claro que el respeto a los derechos humanos de
ninguna manera fueron causa de la evasión de Joaquín Guzmán Loera… Reiteró que
se mantuvieron todas las medidas de vigilancia para el resguardo del recluso,
en estricto apego a los protocolos, mismos que son respetuosos de los Derechos
Humanos”.
Amnistía
Internacional también había reaccionado: “Los Derechos Humanos no son un factor
en la fuga de criminales, sino la corrupción endémica del sistema de
seguridad”.
SECRETARIO NO RENUNCIA, DESPIDE
Aparte
de las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, las declaraciones de
Osorio Chong no satisficieron a políticos ni analistas. Desde el Partido Acción
Nacional, la izquierda y analistas en el extranjero, han salido las peticiones
de renuncia sobre la titularidad de la Secretaría de Gobernación.
Aun
en su primera intervención después de la fuga, Miguel Ángel Osorio adelantó que
no renunciaría, que las épocas de crisis no son para eso. Los ánimos no se
calmaron. Intelectuales y medios como The Economist, editorializan con la
necesidad de la renuncia de Osorio al cargo de Gobernación, pues su permanencia
afectará a la Presidencia de México, y denotará la negativa a aceptar la
“corrupción endémica” del sistema mexicano.
El
Presidente Enrique Peña Nieto llegará a México hasta hoy viernes 17 de julio,
luego de cinco días de gira por Francia. Hasta entonces, informará su decisión
respecto a la persona a quien -según confío en entrevista con León Krauze-
encargó la supervisión de la reclusión de “El Chapo” y a quien le hablaba todos
los días para preguntarle por ello.
Quien
sí ha despedido funcionarios por la evasión del narcotraficante, es el
secretario de Gobernación. Al momento ha cesado a cuatro:
* Valentín Cárdenas Lerma, director del
penal de máxima seguridad Altiplano.
* Celina Oseguera Parra, coordinadora de Centros Federales de
Readaptación Social.
* Juan Ignacio Hernández Mora,
comisionado del Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y
Readaptación Social.
* Ramón Eduardo Pequeño, jefe de
Inteligencia de la Policía Federal.
Aparte
de las decenas de custodios y personal de manejo del sistema de video
vigilancia del penal y el sistema penitenciario que han sido citados a declarar
y retenidos por la autoridad hasta definir si tuvieron o no participación en la
evasión de “El Chapo”.
La
tarde del jueves 16 de julio, los funcionarios Miguel Ángel Osorio Chong, Arely
Gómez y Monte Alejandro Rubido comparecieron ante la Junta de Coordinación
Política de la Cámara de Diputados.
La
salida o permanencia del secretario de Gobernación se definirá hasta hoy
viernes, cuando el Presidente de la República haya regresado a México. Las
presiones políticas continúan, como lo declaró el diputado panista Marcelo
Torres:
“El
Presidente dijo que esto no volvería a suceder -la fuga de ‘El Chapo’- porque
sería imperdonable. Esperamos que el Presidente exija la renuncia del
secretario de Gobernación, por ser el funcionario con la responsabilidad del
sistema penitenciario”.
Lo
mismo exigen desde la dirigencia del Partido Acción Nacional, de la izquierda,
el sector intelectual, medios y analistas en el extranjero.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ ADELA NAVARRO BELLO/ 20 DE JULIO DEL 2015 A LAS 00:00:26)
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