Ciudad
de México.- La vergonzosa fuga de uno de los delincuentes más connotados, pone
en tela de juicio, "la viabilidad de la concentración de funciones en la
Secretaría de Gobernación", que la Reforma del 2012 aprobó y que muestra
"un gigantismo inoperante", asegura la Arquidiócesis Primada de
México (APM).
En
su editorial "Supersecretaría", de su semanario Desde la Fe, dice que
"a casi tres años, los legisladores no regatearon a la actual
administración, el renacimiento de la supersecretaría no obstante, la
competencia de la Secretaría de Gobernación fue jurídicamente desnaturalizada,
para imponer criterios ineficaces que confunden a un organismo político como
aparato policial.
"La
supersecretaría muestra ineficacia en sus acciones de seguridad pública, en la
efectividad del sistema de inteligencia y hace unos días, la supersecretaría
vino a ser minisecretaría".
Recuerda
que "en noviembre de 2012, la Cámara de Diputados reformó la Ley Orgánica
de la Administración Pública Federal para extinguir la Secretaría de Seguridad
Pública (SSP), obra de la alternancia del año 2000 y concentrar nuevamente
todas sus funciones en la Segob. "Los motivos fueron dudosos, pero
finalmente se logró poner todas las instancias administrativas de seguridad
pública, seguridad nacional, vigilancia fronteriza y migratoria e inteligencia
bajo esta dependencia.
"Los
hechos en materia de seguridad acaecidos recientemente, es decir, la vergonzosa
fuga de uno de los delincuentes más connotados, pone en tela de juicio la
viabilidad de aquella reforma y la concentración de funciones, en una entidad
política encargada del Gobierno interior.
"La
subjetividad populista legislativa justificó la 'supersecretaría', bajo el
argumento de que la sociedad mexicana exige emprender acciones para proveer
tranquilidad y seguridad en todo el territorio nacional para cada persona y
familia".
Pero
"el colofón de estas dulces promesas de tranquilidad y seguridad, se
refrendarían por la presencia del 'Estado mexicano fuerte' y la capacidad de
sus instituciones en todo tiempo y en cada rincón del territorio nacional y la
simpleza en el cambio de estrategias, para fortalecer la coordinación, sería
factible para proseguir con éxito el combate contra el crimen organizado y la
delincuencia, todo regido por la Segob.
"Desde
el renacimiento de la supersecretaría, cualquier observador avezado está en
condiciones de enjuiciar la labor de la entidad, que concentra competencias
diversas, incompatibles y dispares, desde coordinar a los secretarios de
Estado, compilar la normatividad nacional, fijar el calendario oficial, guardar
las efemérides, registrar firmas oficiales de funcionarios, publicar el Diario
Oficial.
"O
censurar algunas publicaciones, registrar a la población del país, expulsar
extranjeros indeseables, dirigir la política migratoria, promover el desarrollo
municipal, vigilar casinos, juegos y sorteos, administrar el patrimonio
insular, regular el uso del escudo, la bandera y el himno nacionales".
(DOSSIER
POLITICO/ Martha Elva González / El Sol de México/ 2015-07-20)
No hay comentarios:
Publicar un comentario