Badiraguato
es un municipio de los más pobres del
país, conocido mundialmente por su mariguana y amapola. Es un lugar de
muchos votos para el PRI, en donde la alternancia no ha llegado, ni los
verdaderos proyectos productivos que lo
saquen de la pobreza. De vez en cuando
llegan algunas despensas y bultos de láminas.
Según
Héctor R. Olea, la toponimia de Badiraguato alude con todo acierto a un arroyo
que brota en la sierra de Surutato, pasa en forma caudalosa por la villa de
Badiraguato y, después, en las
estribaciones de la sierranía se unía frente al pueblo de Alicama al río
Humaya.
Su
jefe y guía inicial, el coronel don Eduardo Fernández, hombre cabal, ranchero
honrado y digno, de Santiago de los Caballeros, fue ejemplo para todos. Se
forjaron en su espíritu. Él los enseño a ser hombres. A darlo todo a cambio de
nada.
Los
jóvenes que integraban el regimiento de
los “Carabineros de Santiago” envejecieron. Muchos murieron: unos en el campo
de honor; otros al calor del hogar. Casi todos olvidados por el gobierno al que
ayudaron a formar. Los pocos
sobrevivientes trataron de adaptarse a la nueva situación. ¿Lograron
hacerlo? No lo creemos. La mayoría quedó
absolutamente desamparada, débil, deshecha, sin raíces y sin esperanza. Así
empieza el libro de mi maestro de literatura, Carlos Manuel Aguirre, Los
Carabineros de Santiago.
Los
logros de la Revolución Mexicana no llegaron a Badiraguato, los carabineros de
Santiago murieron en la pobreza y en el olvido; pero llegaron los chinos, y con
ellos la amapola.
La
Operación Cóndor fue una campaña contra el narcotráfico que se desarrolló en
las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado en
los Estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua. Se pretendía destruir las
plantaciones de mariguana en alrededor de 70 mil kilómetros cuadrados. En esta
demarcación se producía 70 por ciento de las drogas que se originaban en el
país. Con ello se mermaría el poderío de los grupos de la delincuencia
organizada.
Quienes
participaron en la operación fueron casi 20 mil efectivos del Ejército
Mexicano, de la Fuerza Naval y de la Procuraduría General de la República
(PGR). Al frente del operativo estaban el comandante de la PGR, Carlos Aguilar
Garza, y los generales Ricardo Cervantes García y José Hernández Toledo.
Sus
acciones contribuyeron a que los campesinos que ya vivían de la siembra de
drogas huyeran de la región serrana hacia las ciudades. Esto provocó que, si
bien se mermó la presencia de sembradores en la sierra, se acrecentara la
violencia en las ciudades de Sinaloa y Durango.
El
objetivo de la Operación Cóndor de disminuir el poderío de los grupos
de narcotraficantes no se logró, sino todo lo contrario; ahora son más
poderosos que antes. El fracaso fue contundente. La pobreza y la marginación de
los pobladores de Badiraguato sigue. La cosecha de votos para el PRI, también.
En
estos días el nombre de Badiraguato vuelve a estar en la prensa nacional e
internacional, el periódico El País habla de este terruño. La posibilidad de
que los gobiernos del PRI volteen la mirada a Badiraguato no es posible,
prefieren los viajes a Europa, el oropel es primero.
Enrique
Peña Nieto y su equipo prefieren comprar helicópteros y material bélico a los
franceses para combatir, según ellos, la violencia en la sierra. Los proyectos
productivos no son prioritarios. La pobreza sigue.
Según
el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(CONEVAL), Badiraguato integra el grupo de los 200 municipios con la miseria
más alta en México. La tercera parte de sus 35 mil habitantes padecen crisis
alimentaria. Con la situación que se avecina con el famoso Presupuesto Cero y
la eliminación de 246 programas
sociales, nada bueno se augura para Badiraguato. La cosecha de pobres seguirá y
la de votos del PRI, también.
¿Dónde estás Alfonso G. Calderón?
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@riosrojo
(RIODOCE/
José A. Ríos Rojo / 19 julio, 2015)
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