José
Francisco Gallardo advirtió que es momento de dar un giro en la estrategia de
seguridad para evitar nuevas masacres y violaciones a los derechos humanos.
Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
Ciudad
de México, 20 de julio (SinEmbargo).– México llegó al momento en el que ya no
puede ocultar violaciones a los derechos humanos de parte de elementos
militares, pues la fallida guerra contra el narco está orillando al país a una
especie de “guerra civil” en la que cada vez sean más acotadas las opiniones
críticas o se vean masacres como la de Tlatlaya, advirtió el General en retiro
José Francisco Gallardo Rodríguez.
En
entrevista con SinEmbargo, Gallardo Rodríguez habló de cómo debe replantearse
la estrategia de seguridad para regresar al Ejército y a la Marina a los
cuárteles, en lugar de mantenerlos en las calles haciendo labores que deberían
estar a cargo de corporaciones civiles. el General impulsa un proyecto que sume
a las Fuerzas Armadas en una sola dependencia cuyo mando esté a cargo de un
civil –sin detallar aún por quién debería ser nombrado.
Este
es el momento, asegura, para evitar que el país siga caminando hacia una guerra
civil en la que se siga limitando la libertad de expresión y se sigan
cometiendo nuevas masacres.
Gallardo
Rodríguez es un General Brigadier del Ejército Mexicano, que cobró relevancia
en 1993 cuando fue encarcelado por la institución castrense acusado de
enriquecimiento ilícito, malversación de fondos y calumnias al Ejército, entre
otros, luego de hacer pública su postura a favor de la creación de un defensor
de los derechos humanos de los militares.
En
1993 publicó en la revista Fórum un artículo –sobre su tema de tesis– en el que
sugería la creación de la figura de un Ombudsman militar, con el propósito de
que éste regulara los abusos dentro de la vida castrense.
Un
mes después de publicar dicho texto –titulado “La necesidad de un Ombudsman
Militar en México”– fue arrestado acusado de 27 delitos en nueve averiguaciones
previas.
De
acuerdo con la historia que aún recuerda Gallardo, la Fiscalía Militar lo acusó
de haber efectuado depósitos en su cuenta maestra número 77-44026-1, por 2 millones
957 mil 548 pesos, mientras que “por concepto de haberes, sobrehaberes y demás
emolumentos percibidos 1981 a 1991 –tiempo en que fue servidor público en la
Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)– se acreditaron 102 mil 082 pesos”
El
ahora profesor universitario y asesor parlamentario fue condenado por un
Consejo de Guerra a 14 años de prisión.
Desde
su encarcelamiento, organismos nacionales e internacionales iniciaron una
intensa lucha para conseguir su liberación. En 1996, la Corte Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) emitió una recomendación al Gobierno mexicano pidiendo
que fuese liberado. Sin embargo, el Estado nunca avisó a este organismo sobre
los avances, por ello en 1997 fue declarado por Amnistía Internacional (AI)
como “preso de conciencia”.
Sobre
su caso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió 37 amparos en
contra de la justicia militar y del alto mando, pero ninguna se cumplió.
En
2002, el Gobierno del Presidente Vicente Fox Quesada ordenó su liberación y desde
entonces ha mantenido su exigencia de crear una figura que actúe ante los
abusos al interior de los instituciones castrenses.
***
El
ahora asesor legislativo consideró que parte de la solución al problema sería
unificar a todas las instancias de seguridad nacional en una sola Secretaría.
Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
–A
raíz de la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera [líder del Cártel de
Sinaloa], algunos analistas empiezan a hablar de cierta molestia en las Fuerzas
Armadas porque sienten que la autoridad civil de alguna forma echa por tierra
su trabajo de inteligencia para atrapar a estos capos…
–No
son molestias declaradas. La molestia real es porque hay un empuje muy fuerte
de la sociedad para que se aclaren muchos los crímenes y, aunque sí se ha
señalado al Ejército en algunos casos, se puede notar una política de Gobierno
para encubrir a la milicia y los crímenes que ha cometido el Ejército, y esto
viene también desde el Poder Legislativo y Judicial. Eso va a provocar un
conflicto muy grave de derechos humanos: va a haber más masacres más presiones en
contra de la sociedad civil, del periodismo crítico, las voces críticas… en
contra del cualquiera que no esté de acuerdo con este régimen.
–¿Estamos
a tiempo de sacar al Ejército de las calles para evitar que se den otros
Tlatlayas y otros Ayotzinapas?
–El
Ejército Mexicano se debe retirar de la lucha contra las drogas y de los
asuntos de seguridad pública. Yo he dicho que va a ser más fácil armar otro
Ejército que sacarlo de las calles; si quieren tener una policía militarizada,
ya la tienen y empecemos a hacer un Ejército nuevo. Es un tema muy espinoso que
ha sido intocado en México, y el que el Ejército sea intocable ha provocado
muchos conflictos. Actualmente está en la crítica, en la vitrina, pero no pasa
nada. Son pocos los procesados por las masacres que ha hecho el Ejército en
México. Ahí está el soldado que está a expensas de lo que le diga la autoridad
y ese soldado que está ahí es el que va a aguantar la prisión y va a salir
libre dentro de un tiempo. Yo me pregunto: ¿cuantos militares hay procesados
por la masacre del 68, por la Guerra Sucia? Ninguno.
–Hablando
del momento actual, ¿el Ejército está capacitado para enfrentar el poderío de
los cárteles mexicanos?
–El
Ejército está capacitado para aniquilar a los grupos de narcotraficantes; sí los
mata a todos, los aniquila, así como dijo el Secretario de la Defensa al
Presidente Carlos Salinas en 1994, cuando surgió el EZLN [Ejército Zapatista de
Liberación Nacional]: ‘en 24 horas terminamos con el asunto’. Pero ahora hay
una presión internacional, y saben que el Ejército no puede hacer eso. Lo puede
hacer, pero no debe.
–Y
por qué en Tlatlaya, aparentemente, sí lo hizo…
–También
en Chiapas hubo un fusilamientos en Ocosingo que nunca se esclarecieron, pero
ahora con las redes sociales y todo, el sistema está abierto. El asunto de
Tlatlaya pasó junio, julio, agosto, 90 días estuvieron ocultándolo hasta que
Peña Nieto se fue de gira y le saltó el asunto.
–Un
militar obedece órdenes, ¿eso fue lo que hicieron en Tlatlaya?
–No.
La Ley Militar prohíbe que un militar obedezca órdenes cuando son contrarias a
la Constitución y a las leyes militares, está por escrito. Por un lado, el
artículo 129 constitucional dice de manera textual: “En tiempo de paz, ninguna
autoridad militar puede ejercer más funciones que las que tengan exacta
conexión con la disciplina militar. Solamente habrá Comandancias Militares
fijas y permanentes en los castillos, fortalezas y almacenes que dependan
inmediatamente del Gobierno de la Unión; o en los campamentos, cuarteles o depósitos
que, fuera de las poblaciones, estableciere para la estación de las tropas”.
–Y
oficialmente no estamos en guerra.
–Exacto,
pero, hay que explicar que los reglamentos militares dicen que todo militar que
reciba una orden contraria a la Constitución no tiene que obedecer. Y por otro
lado, la misma ley castrense dice que se prohíbe a todo militar realizar
funciones de policía. Entonces estamos viendo que es una violación que hace el
mismo Ejército.
–Volvamos
al caso de Tlatlaya. Yo, como soldado, si recibo la orden de abatir a las 22
personas que tengo enfrente, ¿puedo decir no?
–Puedes
decir no, y te van a arrestar, pero ya no cometiste el crimen. La molestia del
Ejército es porque la sociedad civil ya sabe muchas cosas y fue mi caso, hace
21 años, el que abrió todo eso. El Ejército mexicano debe ser reformado y
modernizado para que cumpla con su función de defensa nacional.
UN CIVIL A LA DEFENSA
A
juicio de Gallardo es momento de que un civil asuma la Secretaría de la Defensa
Nacional. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
A
juicio de Gallardo es momento de que un civil asuma la Secretaría de la Defensa
Nacional. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo
–Hacia
dónde vamos con una delincuencia tan organizada, una Presidencia tan debilitada
como la de Peña Nieto y un Ejército combatiendo la delincuencia común en lugar
de cuidar la seguridad nacional?
–Tal
parece que el poder público le apuesta a una guerra civil, lo estamos viendo en
Michoacán con el levantamiento de los grupos de autodefensa que son grupos armadas.
No nada mas es ahí: son 16 estados en los que hay grupos de autodefensa que el
poder público lo oculta y a éstos les sumaría las policías comunitarias de más
de 600 pueblos indígenas [población estimada en 15 millones de personas]. Ahora
es el momento de poner controles, de destituir a todos los funcionarios
incompetentes y corruptos y poner gente honesta.
–¿Y
si se regresa a las Fuerzas Armadas a los cuarteles se evitaría esa guerra
civil?
–En
la situación que estamos viviendo deben de regresar. Se puede implementar una
reforma para que el Secretario de la Defensa Nacional sea un civil, se pueden
cambiar las misiones del Ejército para que todos los militares que quieran
estar en la policía se den de baja y se sumen a las fuerzas civiles. Se debe
hacer una sola Secretaría de la Defensa que sume a todas la Fuerzas Armadas y
esté a cargo de un civil porque este es un asunto sólo de la sociedad civil no
de los militares. En todos los estados democráticos hay una sola Secretaría de
Defensa que está a cargo de un civil. Tenemos ejemplos como el de Estados
Unidos, Alemania, Francia y Chile, donde la actual Presidenta [Michel Bachelet]
fue Secretaría de Defensa siendo civil.
–¿Quién
debe dirigir la política criminal del Estado?
–Los
civiles con los militares y a partir de eso empezar a reformar toda la
estructura.
–¿Cuáles
las principales razones por las que el Ejército tendría que regresar a los
cuarteles?
–Primero,
porque es necesario para que exista una reforma hacia las Fuerzas Armadas y
termine las funciones de seguridad interior; luego, para que junto con el
nombramiento de un Secretario de la Defensa civil se dé una reestructuración
del Ejército y una reforma del sistema de justicia administración, procuración
de justicia así como del sistema carcelario. Estoy hablando un cambio de
régimen.
–¿No
es un proyecto muy ambicioso?
–No
lo sé, pero caminar hacia ella es la única alternativa que nos puede ayudar a
recomponer todo esto que se ha descompuesto en estos nueve años.
(SIN
EMBARGO.MX/ Juliana Fregoso / julio 20, 2015 - 00:05h)
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