Entrevista
a Edgardo Buscaglia / Presidente del Instituto de Acción Ciudadana)
Mientras
la fuga del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera del penal de Almoloya, ha
provocado un terremoto político en México y representa una derrota del Estado
frente al poder del crimen organizado, en Estados Unidos, su captura es
considerada “una prioridad” por la administración de Barack Obama, que ya había
solicitado la extradición del capo sinaloense.
La
extradición fue rechazada por el gobierno mexicano, al argumentarse que el
narcotraficante debía pagar por sus crímenes en México.
Para
Edgardo Buscaglia, presidente del Instituto de Acción Ciudadana para la
Justicia y la Democracia en entrevista exclusiva para Siempre!, el rechazo de
la extradición obedece al temor de que el delincuente rebelara en Estados
Unidos, sus vínculos con políticos y empresarios relacionados con el
narcotráfico.
Asegura
que quedó claro que durante los 16 meses en que estuvo recluido el Chapo, que
si se hubiera seguido un proceso de negociación procesal donde éste brindara
información sobre sus aliados políticos y empresariales, se hubieran visto
detenciones de políticos y empresarios en distintos estados del país.
Si
se hubieran dado los llamados pactos judiciales, apuntó, “pactos en los que se
les entregan beneficios a este tipo de gente a cambio de compartir información.
Si se hubiesen implementado cuando éstos son detenidos y procesados, al mismo
tiempo caen en Italia, o en Colombia o en otros países, políticos y
empresarios, que forman parte de una negociación. Claramente esos pactos, no se
delinearon, o en su caso no se le cumplieron con Guzmán Loera.
Aseguró
que las consecuencias políticas de esta fuga se van hacer sentir en los
próximos meses si se presenta un terremoto, que puede llegar a generar presión
internacional a fin de que se implementen las 25 medidas que recomienda en su
libro Vacíos de poder en México, donde plantea crear unidades de investigación
patrimonial autónomas y reformas para acabar con la corrupción, entre otros
puntos.
***
CRISIS POLÍTICA
La
fuga del Chapo desencadena una crisis política, porque si el presidente y su
administración no recapturan a este individuo, el presidente se va a enfangar,
no solo en una crisis de credibilidad y legitimidad en México, —que ya la
tiene—, sino internacional, sin embargo pueden surgir efectos colaterales
positivos.
No
se tiene que ver todo negativo, las crisis conllevan la semilla de las reformas
que muchos hemos venimos empujando desde hace años. Ésta administración como la
anterior, de Calderón, no estaban dispuestas políticamente a implementar
reformas que impliquen arriesgar la situación política de sus aliados a través
de investigaciones patrimoniales que vinculen dinero de grupos criminales con
campañas políticas y las reformas que propongo, Unidades de Investigación
Patrimonial, es un mecanismo de monitoreo de financiamiento de campañas
electorales.
Si
el Presidente sufre una crisis de legitimidad internacional con los
norteamericanos enojados y la administración Obama bajo presión en el Congreso
norteamericano luego del escándalo de la fuga, es posible que la presión
comience a forzar al gobierno mexicano a implementar estas reformas —que debió
haber implementado hace años, en cumplimiento con la convención de las Naciones
Unidas, contra la delincuencia organizada y muchas de las convenciones que
México ya firmó y ratificó, y que está violando.
Esta
fuga somete al gobierno a una presión internacional y quizás haga que las
reformas ya establecidas en Colombia e Italia y que favorecieron la contención
de grupos criminales, también se puedan implementar en México.
COSTO POLÍTICO PARA PEÑA NIETO
No
lo extraditan por la información que tiene.
No
digo que la fuga se haya implementado con la complicidad política de la
administración Peña Nieto; no, pero le representa un enorme costo político y
una negligencia importante. En el fondo, al Chapo, no lo extraditaron a Estados
Unidos porque tiene información muy importante que implica a gran parte de la
clase política mexicana.
Si
cayese Guzmán Loera en manos de la justicia norteamericana, mucha información
estaría sujeta a negociaciones procesales. No se le extraditó por temor a que
mucha de esta información comprometedora, caiga en manos del gobierno americano
y a través de ellas se pueda impulsar causas penales contra gobernadores como
fue el caso de Mario Villanueva, en la década de los 90s y eso implicaría un
rompimiento del pacto de impunidad que hoy existe en México.
Los
norteamericanos van a hacer presión para que se implementen medidas que impidan
que más gente como Guzmán Loera terminé no solamente fugado sino liberado como
fue el caso de Caro Quintero en 2003.
Las
consecuencias políticas de esta fuga se van hacer sentir en los próximos meses
si se presenta un terremoto que pueda generar la presión internacional que
necesitamos para que las 25 medidas que recomiendo en mi libro, sean finalmente
implementados.
La
fuga se da cuando el Presidente y casi todo el gabinete estaban en Francia. ¿Se
intentó dar un mensaje?
El
Chapo se intentó fugar al el mes siguiente de ser capturado en marzo del 2014 y
la DEA informó al gobierno mexicano de la planificación de la fuga, los
documentos fueron corroborados por periodistas del diario The Guardian, pero no
es nuevo que el Chapo Guzmán se haya intentado fugar.
Luego
de estos fracasos, se debió haber dado cuenta que existían soplones y con el
estilo tradicional que lo caracteriza, generó una alianza entre grupos
criminales desde dentro del penal, que se plasmó en esa famosa carta que
entregó al gobierno mexicano, donde denunciaba violaciones a los Derechos
Humanos de los internos y donde firmaron más de cien personas.
Ahí
firmaron miembros de grupos criminales supuestamente enemigos de Sinaloa;
generó una alianza importante entre grupos criminales y un cordón sanitario
para que no haya filtrajes de información y mantener la secrecía de la fuga de
Guzmán Loera.
Los
tiempos políticos de esa fuga no fueron calculados, se fugó cuando pudo y en
parte eso no hubiera sucedido, si hubieran habido pactos judiciales, en los que
se les entregan beneficios a este tipo de gente a cambio de compartir
información. Si se implementan pactos, cuando son detenidos y procesados, al
mismo tiempo caen en Italia o en otros países, políticos y empresarios, que
forman parte de la negociación. Estos pactos no se delinearon o no se
cumplieron, si los hubo en el caso con Guzmán Loera.
Si
el Chapo hubiera brindado información sobre sus aliados políticos y
empresariales a cambio de beneficios procesales, se hubieran visto muchas
detenciones, la ausencia de éstas, de alguna manera explican también porque ese
capo se fuga nuevamente.
¿La
fuga es una derrota del estado frente al poder del crimen organizado?
El
Estado sigue siendo infiltrado por la delincuencia organizada en el sistema
penitenciario, en las policías y en el sistema político; su fuga representa la
complicidad de muchos actores. Basta ver la obra de infraestructura de enormes
dimensiones implementada para su evasión.
Toneladas
de tierra que van desde ese agujero en la regadera hasta el lugar en que ese
hombre sale de ese túnel.
Es
un operativo altamente complejo y colosal que involucra a cientos de personas,
con tecnología vía satelital, ingenieros y personal de servicio penitenciario.
No se entiende su implementación sin la complicidad de elementos del sector
público y privado, hablo de una obra pública que permite a este hombre “fugarse
institucionalmente”.
En
Estados Unidos, a cada una de las personas que rodean a los servicios de las
cárceles de alta seguridad norteamericanas, que está en contacto con los
reclusos, los tienen bajo un continuo monitoreo patrimonial, psicosocial en
todas sus relaciones familiares, de amistad, comerciales.
Esos
monitoreos no existen para funcionarios del servicio penitenciario mexicano. Si
lo hubieran hecho, habrían descubierto irregularidades en los patrones de
compras de funcionarios o algunos indicadores que activaran alarmas.
Cuando
una cabeza del narco importante se corta, crecen otras dos, ¿por qué es
importante el Chapoo hasta qué grado lo sigue siendo?
El
Chapo es una condición necesaria, pero no suficiente para que el cártel de
Sinaloa se siga expandiendo a los 59 países donde ya está. Tiene dos cualidades
como empresario criminal muy difíciles de encontrar. Es un coordinador de
coordinadores, teje alianzas con otros grupos criminales con una facilidad
asombrosa, lo vimos en la carta que enviaron pero también se ha visto en el
pasado, en el intento de fuga de marzo de 2014, que fue abortado.
Teje
alianzas, coordina redes criminales y tiene un proyecto hacia futuro que viene
implementando y ya se ve en Chihuahua, Baja California, Morelos. Sinaloa ha
absorbido a través de alianzas a otros grupos criminales que antes trabajaban
con el cártel de Juárez, el de Tijuana y otros. También tiene gran capacidad de
resolver conflictos.
Guzmán
Loera se fugó para implementar un gran proyecto., una red de redes hemisférica
que le permita a Sinaloa, una expansión a lo largo y ancho del continente y
hacia otros continentes con mucha más facilidad.
(DOSSIER
POLITICO/ Irma Ortiz / Siempre!/ 2015-07-20)
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