Nat
Geo realiza documental que muestra, con imágenes inéditas, la visita de Castro
al país norteamericano, donde incluso habla inglés
CIUDAD DE MÉXICO, 20 de julio.- Un Fidel Castro carismático, que confiesa su gusto por Nueva York —donde le gustaba visitar sus famosos delis—, que intenta mantener buenas relaciones con Estados Unidos y que aprende a utilizar su imagen para defender las ideas que le convirtieron en líder de la Revolución Cubana, será revelado en un nuevo documental que, a través de imágenes inéditas, se centra en la figura del estadista y político.
Castro
lleva dos relojes en la muñeca izquierda, su mano acunada sostiene la frente y apenas
permite ver los ojos mirando hacia abajo; alguien a su derecha, con la misma
barba que caracterizó a los revolucionarios, le habla.
Es
una de las imágenes realizadas con película Kodak Tri-X que capturó Roberto
Salas, quien fuera su fotógrafo personal.
En
otra imagen se ve al revolucionario charlando y mirando fijamente al Che
Guevara, quien observa el horizonte.
Las
fotografías fueron recabadas en Cuba por el periodista y documentalista
estadunidense Tom Jennings. Junto con la USB que contiene algunas de las
imágenes inéditas de Salas en versión digital, el cineasta llevó consigo a su
estudio, más de 12 horas de grabación que obtuvo de Cubavisión.
Con
ese material y muchas imágenes más recabadas en Estados Unidos —incluidos
videos caseros, documentos y notas de prensa— Jennings ha tratado de
reconstruir la vida de Castro desde sus inicios como revolucionario hasta los
años en que cede el poder a su hermano Raúl.
El
trabajo de una hora ha sido titulado Fidel y será lanzado en México por Nat Geo
el domingo 26 de julio, justo cuando se cumplen 62 años del asalto al Cuartel
Moncada, en Santiago de Cuba, que desembocaría en la creación del Movimiento 26
de julio. Su transmisión sucede también luego de las dos reapariciones públicas
del comandante y en un momento en el que las relaciones entre Cuba y Estados
Unidos se restablecerán hoy, con la apertura de sus respectivas embajadas .
No
ha sido la intención de Jennings realizar un documental lleno de versiones de
terceros, con testimonios y entrevistas.
Fidel está construido enteramente con imágenes
fijas y en movimiento de época: entrevistas concedidas por el militar y
político, imágenes recogidas por agencias internacionales y noticieros, así
como videos caseros y tomas que quizás se transmitieron en su momento, pero que
después quedaron guardadas.
¿Qué
archivos fueron consultados?
Encontramos
medios en muchas y diversas fuentes. Algunas muy tradicionales, como la
Associated Press, pero también de dos o tres lugares que nos parecieron
sorprendentes: uno de ellos es una colección de fotos tomadas por un fotógrafo
en tiempos de la Revolución y que se encuentra en la Universidad de Yale, en
Massachusetts, donde tienen cientos y cientos de galerías que muestran a Castro
visitando Estados Unidos a principios de 1959.
Fuimos
al sistema de bibliotecas de Florida y descubrimos que la gente que ha vivido
allí toda su vida, ha tomado muchas fotografías que termina donando.
Durante
el éxodo del Mariel (1980), pudimos encontrar fotografías tomadas por
ciudadanos que vivían en Key West y que querían documentar lo que estaba
sucediendo.
Obviamente,
nunca antes han sido vistas, porque no fueron tomadas por un fotógrafo
profesional y la intención original no era que fueran publicadas.
¿Qué
se consultó en Cuba?
Nuestro
chofer en Cuba, donde siempre hay alguien que conoce a alguien que, a su vez,
conoce a alguien más, conocía al fotógrafo personal de Fidel Castro.
Uno
de sus fotógrafos es un hombre llamado Roberto Salas y su padre también fue
fotógrafo de Castro. Le preguntamos a nuestro chofer si era posible que nos
encontráramos con Salas y 24 horas más tarde estábamos sentados en la sala de
su casa donde tenía cientos de fotografías esparcidas en un montón de mesas.
Fue una cuestión de mera suerte.
Fuimos a las más importantes cadenas de
noticias para que ellas mismos buscaran en sus archivos más antiguos. Muchos
archivos se encuentran en películas cuyas latas no están muy bien
identificadas.
¿Qué
le cautivó de Fidel Castro?
No
fue mi idea hacer el documental de Fidel Castro, en realidad fue una idea de
National Geographic. Mi compañía se especializa en hacer filmes en Estados
Unidos, especialmente en eventos donde tenemos que apoyarnos mucho en
secuencias de archivo, en secuencias fílmicas de noticias para contar una
historia.
Entre
más me metí pude ver cómo la gente desconfía de Fidel Castro o no están muy
seguros de qué pensar sobre él.
Encontré
una entrevista de 1979 donde Fidel Castro a bordo de un aeroplano, habla de su
luna de miel en la ciudad de Nueva York, durante tres meses; había rentado un
apartamento y una de las cosas que le gustaba hacer era ir a un deli a comer un
delicatessen.
Encontramos
también algunas tomas de cuando llegó a Nueva York después de la Revolución
(1959), en los meses posteriores.
En
el filme están las tomas de noticias que registraron el momento en que no podía
cruzar la calle –creo que era la Sexta o la Séptima Avenida cerca de la Penn
Station– y necesitó casi 30 minutos para cruzarla debido a la gran multitud que
había allí.
¿Qué
más sucedió en esa visita?
Una
cosa que encontré fascinante es que inmediatamente después de la Revolución el
público estadunidense lo acogió como a alguien que había hecho algo realmente
fenomenal; que fueron en realidad los funcionarios del gobierno quienes se
preocuparon de que fuera comunista y de que el país habría de ser convertido en
algo que ellos no querían a las puertas de Estados Unidos.
Pero
me sorprendió descubrir lo amado que era. También encontramos imágenes de
Castro poniendo una ofrenda en el Lincoln Memorial de Washington, D.C., y
poniéndose de pie para pedir que le tomaran una foto junto a Thomas Jefferson
en el Jefferson Memorial de Washington, D.C.
¿En
algún momento Castro utiliza su imagen en la pantalla?
“Usamos
reportes noticiosos para tratar de seguirlo a él a través de la Revolución: los
reporteros que se encontraban allí se preguntaban si él era realmente un hombre
de su gente y después hubo una especulación internacional que afirmó que en
realidad era un dictador. Yo creo que él decidió que con el fin de que
funcionara su versión de Cuba las cosas tenían que ir de cierta manera y que si
no iban de esa manera, entonces no iban a funcionar bien. Descubrimos a través
de esta película no sólo los primeros años, sino también sus entrevistas con
periodistas en años posteriores, donde él continuamente dice que nunca es sobre
él el asunto.
Si
uno mira lo que sucedió podría argumentar que probablemente tuvo que ver con
él, pero en una entrevista que nosotros encontramos, que concedió a PBS en
Estados Unidos en algún momento de la década de los ochenta, vuelve a decir que
el asunto no es sobre él y que pueden echar una mirada alrededor del país:
“No
hay un sólo pueblo bautizado con mi nombre. El asunto no es conmigo. Nunca ha
sido conmigo”, les dijo.
Yo
no recuerdo haber encontrado ningún pueblo o calle con el nombre Avenida Fidel
Castro o Pueblo Fidel Castro.
Él
tiene razón en eso de que no intentó, al menos dentro de su propio país, atraer
la atención hacia sí mismo en la forma en que otros líderes lo hacen en otros
países donde incluso hay edificios que llevan sus nombres.
¿Cree
que con las nuevas relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, las
idea sobre Castro cambiará?
Una
de las cosas que tratamos es de no ser políticos. Solamente quisimos relatar
los sucesos tal y como ocurrieron y es por eso que nos apoyamos mucho en
escenas de noticias.
Queríamos
mostrar tantas tomas como nos fuera posible para que la gente pueda darse una
idea clara de lo sucedido a fin de que pueda tomar sus propias decisiones.
También
encontramos cada una de las tomas donde Castro aparece hablando en inglés,
mucha gente no sabe que él puede hablarlo y que lo hizo, que en un momento
previo a la ruptura de relaciones entre Estados Unidos y Cuba, Castro mismo
visitó Estados Unidos y que tuvo la esperanza de tener buenas relaciones con su
gobierno.
¿Qué
Fidel Castro vamos a ver?
Yo
pienso que ustedes van a ver a un Fidel muy carismático. A un líder político
que es muy listo y lo que está haciendo.
A alguien que entiende de qué manera se puede
ganar el apoyo popular.
Van
a ver también qué tan dispuesto estuvo a quedarse solo en contra de Estados
Unidos.
Él
estuvo dispuesto a quedarse solo inclusive durante el periodo especial cuando
la economía de Rusia, o la economía soviética, colapsó.
Para
mí fue fascinante que él pudiera ser capaz de hacer lo que hizo y de aceptar
las consecuencias de ello.
Se trata definitivamente de alguien que es un
disidente, pero también de alguien que es firme en sus creencias.”
¿Dónde
y cuándo?
Fidel,
bajo la dirección de Tom Jennings, se transmitirá el próximo domingo 26 de
julio a las 20:00 horas por Nat Geo.
(EXCELSIOR/
Luis Carlos Sánchez/ 20/07/2015 05:49)
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