Cobros indebidos, excesivos y abusivos reciben
usuarios en Mexicali.
Ahora son los comerciantes en pequeño quienes reciben
la ofensiva de la Comisión Federal de Electricidad, que pretende cobrarles por
“ajustes” que no están ni explicados ni justificados.
Los recibos llegan con amenaza: o pagan lo requerido o
les cortarán la energía.
Cuando acuden en busca de una justificación, usuarios
víctimas se encuentran con la insensible burocracia de una empresa
supuestamente social, teóricamente propiedad de los mexicanos.
Sergio Haro Cordero
La voracidad de la
Comisión Federal de Electricidad parece no tener límite y ahora va sobre los
comerciantes en pequeño, como abarrotes, sub agencias y papelerías entre
otros, a quienes ha estado hostigando
con cobros sin explicación ni justificación técnica.
“Son ajustes”, es el
término que utilizan funcionarios de la Comisión ante la irregular cobranza que
pretende la paraestatal eléctrica. Recibos de diez, quince, veinte mil pesos
empezaron a recibir estos pequeños comerciantes desde finales de 2012; además
endosados con la amenaza de inminente corte del suministro de energía eléctrica
en caso de no pagar.
“Eso no se debe de
hacer, es una grosería para el usuario”, sostiene el ingeniero Manuel Félix,
quien ha venido acumulando testimonios de estas y otras irregularidades de
parte de la paraestatal eléctrica.
El especialista
menciona cómo la CFE está cobrando por el tendido de redes –lo que no se hace
en ninguna parte del mundo– y aparte por el consumo. También que empleados de
la paraestatal pretenden el cobro por obras no realizadas, de paso cuestiona la
falta de capacitación de una buena parte del personal a quien le toca el trato
directo con el público.
“La Comisión Federal
de Electricidad mantiene una actitud recaudatoria, está cobrando por todo”, asegura
Félix Valenzuela, quien fue el primer titular en la Comisión Estatal de
Energía.
Pero no son las
únicas quejas. Industriales cachanillas a través de Canacintra van a una
siguiente instancia ante el sobreseimiento que hizo un Juzgado Federal de la demanda
de amparo por haber sido excluidos de un decreto que beneficiaba las tarifas
industriales. “Somos un botín, una caja chica”, insiste el líder de la Cámara
de la Industria de la Transformación en Mexicali, Mario García Gratianne, quien
calcula en cerca de 25 millones de dólares el desfalco de la CFE para los
empresarios cachanillas, quienes fueron marginados del beneficio.
Aparte hay
incertidumbre sobre la política tarifaria que implementará el Gobierno de
Enrique Peña Nieto, quien declaró estaría de acuerdo en discutir tarifas a
cambio de la implementación de la reforma energética. “Y en la reforma
energética sabemos que va implícita la privatización”, expone el Sergio Tamai,
líder del Frente Cívico Mexicalense, el único organismo que ha subsistido en la
lucha contra las altas tarifas eléctricas.
Tamai se queja de la
falta de respuesta real tanto de Felipe Calderón como de Vicente Fox –los dos
últimos presidentes panistas–, igual del Gobernador Osuna, quien en campaña
prometió construir una planta de generación de energía pero ya como gobernante
la promesa derivó en la instalación de cinco torres de generación eólica en La
Rumorosa y el apoyo solo a una parte de la población.
Por lo pronto y en
plena época electoral el verano ya se acerca.
Recaudar sin miramientos
“Proporcionalmente
al que más le pega el cobro (de la CFE) es al usuario residencial. En el área
de distribución el usuario es el que paga todo”, expone Manuel Félix Valenzuela, ingeniero mecánico
electricista, ex superintendente en la CFE-Cerro Prieto y ex titular de la
Comisión Estatal de Energía.
“Si pides un
servicio, te cobran del transformador a tu medidor, tienes que poner la
medición, eso aparte de lo que te van a cobrar por el uso de energía”, expone
el especialista, quien ahora encabeza una empresa privada. Como ejemplo
menciona el obligado crecimiento que debe tener la red de distribución de
energía eléctrica, pero desde la paraestatal buscan cargar esa ampliación al
usuario de “media tensión” bajo la premisa de que así se ahorran cerca del 40
por ciento del consumo eléctrico.
Para Félix, esta
estrategia significa más que nada que la CFE –supuestamente empresa social– se
está financiando con los usuarios, le cobra todo y pone de ejemplo supuestos
“trabajos” que deben hacerse para ampliar la red y que no se realizan pero sí
se cobran al usuario.
Menciona el caso de
los pequeños negocios que, atraídos por la posibilidad de bajar sus costos,
instalan una subestación eléctrica –les cuesta cerca de 65 mil pesos–, lo que a
su vez beneficia a la CFE porque les deja espacio de consumo en un
transformador.
Pero a la par surgen
otras situaciones, como los pretendidos cobros de “ajustes” que ha venido
haciendo la paraestatal a pequeños comercios. Félix saca un grueso expediente
con varios fólderes y muestra el primero. Es el relativo a una modesta tienda
de abarrotes ubicada en la colonia Benito Juárez. El 12 de agosto les llegó un
cobro de 14 mil 673 pesos.
“Esto es una
grosería para el usuario”, considera Félix Valenzuela en función de que en el
documento va endosada una amenaza: “De hacer caso omiso a este requerimiento se
podrá realizar dicho cargo a su estado de cuenta y se procederá a suspender el
servicio de energía eléctrica”.
El ingeniero
mecánico electricista refiere que en el documento no se especifica el motivo
del cobro, ni el número de kilowatts, ni las fechas, solo el monto y la
amenaza. Pero además comenta lo sucedido en torno al buscar explicación sobre
el requerimiento, lo que implicó el recorrido de oficina en oficina, primero en
Ventanilla, luego Atención a Clientes, Medición, Facturación y de ahí, de nuevo
a Atención a Clientes y la remisión a Medición.
“Ahí nos damos
cuenta que esta gente no está capacitada”, sostiene Félix Valenzuela en cuanto a la “atención” recibida por el
cliente y donde en ninguna de las oficinas y después de cuatro horas les
pudieron aclarar el motivo del cobro. Después de cuatro meses el problema no lo
ha sido resuelto, y antes acudieron a Profeco e interpusieron una queja en el
Órgano de Control Interno de la CFE.
Según Félix
Valenzuela, son muchos los problemas que hay sobre cobros injustificados –solo
él trae 17 casos– pero además regularmente los
pequeño-comerciantes no saben qué hacer, a quién acudir, cómo
defenderse.
Aparte menciona
casos como el de un cliente –Papelería Roma en Río Mocorito y López Rayón– que
pretendía mover la subestación para instalarla en el techo, la CFE quiso cobrar
por movimientos en la línea, los cuales no tenían por qué realizar. Otro caso
similar fue en la colonia Flores Magón, en un café internet ubicado por la
calle Jesús Castro, donde le cobraron 16 mil pesos por una obra no realizada.
También el caso de una obra en Ensenada, en San Antonio de las Minas, donde un
profesionista mexicalense tuvo que pagar 177 mil pesos por el suministro de un
kilómetro de línea eléctrica, pero luego pretendieron cobrarle 37 mil 919 pesos
por la subestación donde el poste –que el usuario pagó– estaba a un metro del
terreno. El caso llegó a una demanda ante el Órgano de Control Interno que
obligó a la rectificación del cobro, que bajaron a cerca de 3 mil pesos.
Otro caso es el de
la Sociedad Cooperativa Oviedo en San Felipe, donde la CFE les cortó el
suministro de electricidad exigiendo un pago de 1 millón 184 mil pesos acusando
que el grupo de pescadores se estaba robando la energía. Félix dice que al ir a
revisar se dio cuenta de que la instalación estaba bien hecha, con dos cables
enfilados hacia la planta de emergencia, mal identificados por el personal de
la paraestatal eléctrica. El caso es que los pescadores tienen siete meses sin
electricidad.
“Es una actitud
recaudatoria la que trae Comisión Federal de Electricidad, alguien ordenó que
hay que cobrarle lana a la gente”, asegura el ingeniero especializado.
Caja chica
“Sin duda la tarifa
más castigada de todas es la de los pequeños comercios, que les venden a 3
pesos el kilowatt hora”, dice de entrada
el líder de Canacintra en Mexicali Mario García Gratianne, aunque en las
industriales no se salvan. Por eso desde el año pasado cerca de 60 empresas se
ampararon contra un decreto federal que otorgaba un descuento en las tarifas de
alta tensión a empresarios de todo el país, excluyendo a Baja California (ZETA,
16 marzo 2012).
El Juzgado Federal
le dio entrada al procedimiento legal, pero finalmente determinó el
sobreseimiento por la forma de la interposición del recurso y sin siquiera
abordar el tema de las tarifas. El líder de los industriales explica que en el
amparo se plantearon dos diferentes vertientes: Por un lado el decreto de
diciembre del 2011, donde se les excluyó de los beneficios de la tarifa de alta
tensión. Por otra parte se planteó que la tarifa actual es anticonstitucional
debido a que los reglamentos para poder determinar las tarifas eléctricas no se
habían cumplido.
García Gratianne
asegura que en la ley se marca que se tiene que tener una comisión
intersecretarial (donde participan una docena de dependencias) para determinar
los precios de las tarifas, lo que a su vez debe hacerlo en función de los
costos. “Lo que argumentamos es que esta comisión nunca se reunió, nunca dictaminaron
algún resultado en las reuniones”.
Pero la juez federal
determinó el sobreseimiento en los casos –aunque antes había dictaminado la suspensión provisional, luego
la definitiva– en función de que algunas de las empresas demandantes no
pudieron acreditar ser usuarios de alta tensión de la CFE. “A toda la parte del
amparo relacionada con las tarifas, ni siquiera le entraron”, asegura el
dirigente de los industriales.
De acuerdo a García
Gratianne, las industrias bajacalifornianas sufrieron un verdadero desfalco
–calculan 25 millones de dólares– por ese cobro, por lo que insiste en que para
la CFE los industriales locales son un botín. “Somos una caja chica en muchos temas”,
asegura el dirigente, quien adelanta que buscarán una siguiente instancia
federal, en este caso el Tribunal Colegiado.
“Hemos insistido en
que el Gobernador debe de ser un gran partícipe en esta gestión y no lo ha
sido, ésa es la realidad, a mí me queda claro que no hay una voluntad”,
sostiene el líder de los industriales cachanillas.
Tamai, a la espera
Para Sergio Tamai
–quien asegura contar 28 años en la lucha por tarifas justas– el acabose fue
con Felipe Calderón en la Presidencia de la República, pues como candidato
firmó un compromiso que como presidente nunca cumplió
Pero no fue el único
caso, también menciona la esfera estatal donde el actual Gobernador José
Guadalupe Osuna Millán prometió construir una planta de generación de energía
exclusiva para los cachanillas, para entregar 500 kilowatts a cada familia
mexicalense. Pero ya como gobernador la promesa se trasladó a cinco hélices
generadoras eólicas instaladas en el poblado de La Rumorosa. A la par
elaboraron un padrón de 35 mil beneficiarios, dejando fuera al resto de los
cachanillas.
“Ésa no ha sido la
solución para la tarifa eléctrica, mientras, nos están saqueando con recibos
locos, medidores locos”, asegura Sergio Tamai, quien dejo el liderazgo del
Frente Cívico a su hijo para el involucrarse más en el proyecto del Hotel
Migrante.
Dice que ahora con
Peña Nieto como presidente recientemente hizo un compromiso en Tijuana para
bajar las tarifas. “Él fue muy claro desde un principio, dijo que bajaba las
tarifas eléctricas, pero lo condicionaba a la aprobación de la reforma
energética y la reforma energética es con inyección de capitales privados y los
privados ya sabemos que son las transnacionales, los grupos poderosos que
vienen”, expone el dirigente.
Asegura además que
ya no se trata solo de la tarifa, sino que hay otros medios utilizados por la
CFE para desfalcar, como el control de las mediciones por ejemplo. “Ha sido la
caja chica de los gobiernos federales para manipular mucho dinero”, dice Tamai,
quien asegura que cada miércoles reúnen en el Centro Cívico de Mexicali a más
de 300 personas afectadas por el tema de los llamados recibos locos. “Se tiene
que tomar con seriedad el problema de las tarifas eléctricas en Mexicali”,
asegura el dirigente.
Tarifas, cobros
indebidos, obras forzadas, desatención al público, son apenas parte de la
herencia que recibirá el nuevo Gerente de la División Baja California y parcial
de Sonora, cargo que hoy ocupa el ex diputado federal panista David Maldonado.
(SEMANARIO ZETA/Sergio Haro /Enero 28, 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario