miércoles, 24 de junio de 2015

DENUNCIAN JORNALEROS VEJACIONES Y HUMILLACIÓN EN CAMPO AGRÍCOLA DE SONORA



“Al patrón no le importa la muerte de uno, no les servimos, nos humillan, a ellos solo les importa cuando uno trabaja, y a mi bebé lo querían quemar para no mandar el cuerpo, y no pagar nada”, declaró el joven Aarón Cruz Cruz de Soteapan

 Coatzacoalcos, Veracruz.- “Al patrón no le importa la muerte de uno, no les servimos, nos humillan, a ellos solo les importa cuando uno trabaja, y a mi bebé lo querían quemar para no mandar el cuerpo, y no pagar nada”,  declaró el joven Aarón Cruz Cruz de 31 años de edad, originario del municipio de Soteapan.

Este martes por la mañana junto con su esposa Lidia Márquez Cruz de 28 años de edad, llegó al parque Independencia de esta ciudad para denunciar las pésimas condiciones inhumanas y de maltrato que sufren los campesinos de la zona serrana del sur de Veracruz, incluyendo a los niños, cuando se van a trabajar a los campos agrícolas de Hermosillo, Sonora.

Mostrando la fotografía de su pequeño Gibrán Cruz quien contaba con 8 años de edad, y los documentos en donde se especifica que el niño murió por un accidente en una casa particular de Hermosillo, Sonora y no por la enfermedad de hemofilia que padecía; el angustiado padre, dijo que la empresa “Desarrollo Tecnificados Agrícolas”, solo se encargó del traslado del cuerpo del infante de Sonora a México, y de ahí como pudieron consiguieron dinero, además del apoyo de la misma comunidad serrana para poder tener el cuerpo en Soteapan.

La empresa agrícola le dio 4 mil pesos de los gastos, y del Gobierno del Estado no han obtenido ningún tipo de apoyo.

Al ser de escasos recursos económicos, ni siquiera tienen dinero para poder hacer las denuncias correspondientes, ya que eso implicaría gastar en pasaje.

Desde el pasado mes de marzo junto con más campesinos de la sierra arribaron al campo agrícola de Sonora, contratados por la empresa “Desarrollo Tecnificados Agrícolas, ganando una mínima cantidad de 150 pesos diarios en la siembra de tomate y pepino, con 8 horas de trabajo, y a veces ni las horas extras les pagan.

La empresa se encarga de pagarles la renta y energía eléctrica, pero en el cuarto reducido en el que habitan no hay ni baño ni regadera.

Los hijos de los campesinos son cuidados en una casa de Sonora, en donde los maltratan.

TRASLADO TARDÍO

Aarón, explicó que la empresa para la que laboraban en Sonora, “Desarrollo Tecnificados Agrícolas”, tardó en enviar cinco días el cuerpo del menor.

Gibrán de 8 años, murió el domingo 14 de junio, y llegó cinco días después a Soteapan.

“Me dejaron solo, el niño llegó descompuesto, no le miramos la cara porque ya se estaba pudriendo, mi hijo no nació monstruoso, mi bebé tenía la cara reventada, hinchada, lo desconocimos, ya estaba pasado”, dijo sollozando a los medios de  comunicación.

Es más, ya ni siquiera les dio tiempo de velarlo.

Contó que de la muerte de su pequeño se enteraron tarde, “mi hijo tenía hemofilia y murió por el accidente no por la enfermedad, el niño se cayó en donde lo cuidaban”, aseveró. 


(DOSSIER POLITICO/ Carlos Heredia / Agencia Imagen del Golfo / 2015-06-24)

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