LLEGA SIEDO POR ZATARAIN, SE AMPARA Y DESAPARECE

El hoy ex Secretario de Seguridad Pública de Mazatlán es requerido por un Juez federal, la Policía Federal intenta detenerlo, pero la elude con una presunta protección legal

José Abraham Sanz

MAZATLÁN._Víctor Manuel Zataráin Cedano, hoy ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Mazatlán, eludió ayer un operativo implementado por personal de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada y el grupo de reacción táctica de la Policía Federal, al presentar un amparo. 

Nadie sabe dónde está ni por qué es requerido. Pero por no acatar una orden de aprehensión o de presentación escrita, el Alcalde Alejandro Higuera decidió destituirlo.

"En este momento ha sido relevado porque la conducta de no presentarse (ante la autoridad) es una conducta que yo no comparto", recalcó Higuera Osuna en una conferencia de prensa realizada ayer por la tarde como reacción al intento fallido de detención.

En su lugar, el despacho del Secretario será dirigido por quien hasta ayer cumplía la función de jefe operativo, Felipe Zárate. La tarde de ayer, alrededor de las 14:15 horas, personal de la SIEDO sitió las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Mazatlán, con ayuda de tres patrullas de la SSP y tres vehículos blindados tipo Rino. Eran cerca de 20 elementos.

El operativo se mostró más espectacular con la llegada de un par de patrullas de la Marina, las que supuestamente arribaron a petición de la propia Policía Municipal.

Cerca de las 15:00 horas ocurrió un incidente en el patio de la Secretaría. Zataráin Cedano había sido detenido por elementos federales, armados y equipados, y comenzó un zafarrancho con elementos de la policía local y el hoy ex Secretario. "Si te están requiriendo por escrito es una orden de presentación", admitió el Alcalde haberle dicho a Zataráin vía telefónica, "lo que tienes que hacer es presentarte. Si te tienen que llevar, te tienes que ir".

Zataráin se resistió a jalones ayudado por elementos municipales, logró zafarse y se encerró en su oficina. La movilización federal era evidente. Decenas de vecinos y mirones rodearon el edificio de la Secretaría. En los tres accesos había elementos federales armados y con equipo táctico, fusiles y armas cortas.

Cada movimiento de los federales era seguido por los periodistas y los vecinos.