La víctima es Judith Cristina Manríquez Cervantes, de 33 años –al parecer propietaria de un gimnasio en la colonia Fundadores– y había sido privada de su libertad el martes de la semana pasada, según un reporte hecho ante las autoridades por personas cercanas a ella.

Vecinos de la colonia Ampliación Doctores fueron quienes realizaron el macabro descubrimiento del cuerpo encobijado y en avanzado estado de descomposición, dentro del vehículo abandonado.

El cuerpo de la mujer presentaba huellas de tortura y dos heridas producidas por un arma punzocortante, a la altura del abdomen. 

Al momento del hallazgo, elementos de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado señalaron que la mujer, oriunda de Torreón, Coahuila, se encontraba atada de manos y pies, y que tenía los ojos vendados.

Según testimonios de los vecinos del lugar, la camioneta Acadia, propiedad de la propia víctima, llevaba al menos una semana abandonada en el lugar y comenzó a despedir olores fétidos, por lo que fue reportada a las autoridades.

Al lugar acudió personal de la Procuraduría y confirmó los hechos, pero al no poder abrir la camioneta, se optó por remolcarla hasta las instalaciones del Semefo, donde pudieron, tras forzar las puertas, sacar el cuerpo e identificarlo.

Horas después del hallazgo, el hermano de la occisa acudió a reconocerla y aseguró ante las autoridades ministeriales que se dio cuenta de la noticia a través de las redes sociales.