RUPTURA INMINENTE ENTRE EL CARTEL DE SINALOA Y EL GOBIERNO NORTEAMERICANO

Golpes de EU al Cártel de Sinaloa muestran una relación en debacle Miguel Ángel Vega  Luego de una supuesta ruptura entre el cártel de Sinaloa y el Gobierno estadounidense generada por las declaraciones de Vicente Zambada Niebla en torno a cómo Estados Unidos protegía, armaba y hasta apoyaba a gente de Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael el Mayo Zambada, los gringos parecen haber cambiado su actitud e iniciado una cacería sin fin contra grupos asociados o que pertenecen a esa organización. Desde la Agencia Federal Antidrogas (DEA), el Departamento de Inmigración y Aduanas (ICE), la Oficina de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), y todo el Gobierno estadounidense parece ir contra el cártel de Sinaloa y sus redes de distribución en México y Estados Unidos, al grado que en los últimos meses han asestado golpes descomunales a esa organización. Curiosamente todo ha coincidido con las acusaciones que el equipo de abogados que el Vicentillo ha hecho en contra de Estados Unidos, y que van desde inmunidad para el trasiego de droga para varios integrantes de alto nivel del cártel de Sinaloa, hasta acusaciones relacionadas con el tráfico de armas en donde los beneficiados era gente del Chapo Guzmán, y cómo Estados Unidos se prestó para proteger y hasta servir como brazo armado del cártel de Sinaloa contra sus enemigos. Consecuencias a la vista Estados Unidos lo niega, pero los ataques contra el cártel de Sinaloa empiezan a tomar una constancia nunca vista en la historia de esa organización. El último de ellos la semana pasada, cuando agentes de la DEA prácticamente desmantelaron una impresionante red de trasiego, compra y distribución de droga que estaba asociada con el cártel de Sinaloa en Phoenix, Arizona. “No es nada personal, sino una investigación que tiene más de 15 meses desarrollándose, pero hasta ahora tuvimos oportunidad de atacar”, objetó Doug Coleman, agente de la DEA en Arizona. Según el agente, los operativos no tienen nada qué ver con las declaraciones que recientemente ha hecho Vicente Zambada Niebla, recluido en una cárcel de mediana seguridad en Michigan, sino que todo forma parte de los operativos que la DEA realiza para acabar con el tráfico de droga en Estados Unidos. Sin embargo, de acuerdo con expertos, es claro que la DEA tiene ubicados a los narcotraficantes y pequeños distribuidores de diversas redes desde hace varios años, pero que generalmente no los molestan a cambio de información. “No es el caso (que actúen en represalias por las acusaciones de Zambada Niebla) simplemente queríamos tener mejor armado todo para entrar en acción y todo coincidió”, insistió Coleman a Ríodoce. No habían pasado ni dos días desde ese primer decomiso, cuando la DEA asestó otro duro golpe a los asociados del cártel de Sinaloa, esta vez en la ciudad de Tucson, en donde agentes del Departamento del Sheriff del condado Pima junto con la DEA decomisaron poco más de diez toneladas de marihuana, 16 kilos de cocaína, así como armas y chalecos antibalas. El decomiso tenía un valor en el mercado negro por más de 15 millones de dólares. De nuevo la coincidencia destacó: la droga pertenecía a gente del cártel de Sinaloa. También en México No es la primera vez en los últimos meses que el Gobierno estadounidense actúa en contra del cártel de Sinaloa, sino que el pasado 22 de noviembre, elementos del Ejército Mexicano aseguraron en Tijuana más de 15 millones de dólares que aparentemente pertenecían a gente de Joaquín el Chapo Guzmán. De acuerdo con la información, el decomiso se hizo mediante un operativo denominado Zorro, dirigido por las fuerzas castrenses, aunque es difícil descartar que en esa operación no hayan participado y servido como informantes elementos encubiertos que laboran para agencias estadounidenses, particularmente la DEA. “Es un hecho que hay informantes mexicanos trabajando para el Gobierno estadounidense en México, y que en muchas ocasiones son ellos los que pasan determinada información para iniciar una operación, y es cuando las agencias policiacas entran en acción y acabar con narcotraficantes de alto perfil”, dijo Eric Olson, del Insitituto Woodrow Wilson. Un ejemplo de ello es cuando Arturo Beltrán Leyva fue asesinado a balazos por la Marina en un condominio de Cuernavaca, en el estado de Morelos, se dice que los marinos recibieron el informe por parte de Estados Unidos, según cables de Wikileaks, quienes a su vez habrían sido notificados por informantes que agencias de Estados Unidos tienen en México y operan a espaldas del Gobierno mexicano. Exfunciopnarios mexicanos colaboran con la DEA Son cada vez más La presencia de agentes estadounidenses en nuestro país no solo se ha reducido a los acuerdos establecidos de colaboración bilateral entre ambos países, sino que el control por estar en todas partes ha sido tal, que Estados Unidos ha optado por contratar desde exfuncionarios de alto nivel, hasta policías que andan a pie, según ha trascendido en los últimos días. Según publicó el diario La Jornada, la Procuraduría General de la República (PGR), Secretaría de Seguridad Pública Federal y Gobernación han confirmado haber detectado al menos 80 ex servidores públicos que trabajaron para áreas sensibles de inteligencia, investigación y análisis del Gobierno mexicano y que ahora laboran para las agencias estadounidenses, espiando, recopilando información y dando seguimiento a los temas y casos de interés del gobierno gringo. Ni la DEA, ni ICE ni el ATF dijeron que comentarían al respecto, y solo se limitaron a decir que todo formaba parte de la colaboración existente entre ambas naciones, cuyo objetivo en común era acabar con las organizaciones criminales que operan en México. La realidad sugiere sin embargo que el número sigue creciendo, y que ni los legisladores de México ni Estados Unidos parecen estar enterados de muchas de las estrategias que realizan ambos países, sobre todo el Gobierno mexicano, que tuvo que enterarse mediante un reporte periodístico sobre cómo fue la DEA a lavar millones de dólares para financiar sus operaciones. Tampoco existe mucha información relacionada a la presencia de agentes encubiertos en organizaciones criminales, mucho menos de los informantes que existen en nuestro país, como en su momento lo expuso René Arce, presidente de la Cámara Bicamaral del Senado de la República. “Hay muchas cosas que no se ventilan y considero que es importante que la población sepa qué hacen nuestros gobernantes”, dijo en una entrevista reciente con Ríodoce el legislador. No obstante, y a pesar de la demanda porque el Gobierno mexicano revelara más información sobre la presencia estadounidense en México, esta nunca se concretó. El reporte señala que las agencias estadounidenses han ofrecido empleo como informantes y a la vez como recaudadores de información en áreas como la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), instancia de la PGR que tiene bajo su responsabilidad las investigaciones más sensibles en materia de crimen organizado; inclusive, muchos de ellos continúan laborando para el Gobierno mexicano, y a su vez sirven de informantes de Estados Unidos.