El ex gobernador panista
Guillermo Padrés Elías no sólo dejó una deuda pública directa de 17 mil
millones de pesos a su sucesora, Claudia Pavlovich Arellano, sino además le
heredó 13 mil millones de pesos más en pasivos derivados de su aval a
ayuntamientos y deuda no documentada, es decir un total de 30 mil 566 millones
483 mil 755, reveló Epifanio Salido Pavlovich, coordinador de la bancada del
PRI en el Congreso local.
El legislador recordó que la
gobernadora recientemente solicitó al Poder Legislativo que le autorice una
reestructura de la deuda pública directa de 16 mil 993 millones 125 mil 345
pesos recibida de su antecesor, para hacer frente al déficit en las finanzas
públicas del estado.
En este mismo rubro de deuda
pública, pero como aval a ayuntamientos, se le suman al gobierno de Sonora 4
mil 489 millones 141 mil 149 pesos.
La administración estatal
también es aval de los organismos descentralizados, por lo que se le suman a su
débito mil 456 millones 511 mil 772 pesos.
En lo que respecta a deuda no
documentada, el gobierno arrastra pasivos con proveedores a pagar a corto
plazo, con contratistas de obras públicas, adeudos en transferencias a
organismos descentralizados, retenciones pendientes, adeudos de ejercicios fiscales
anteriores, pendientes con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de
los Trabajadores del Estado, todo esto por 7 mil 627 millones 705 mil 489
pesos.
(DOSSIER POLITICO/ Tomado de: La
Jornada/ 2015-11-22)
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