lunes, 23 de noviembre de 2015

EL NUEVO INQUILINO


Reportes de inteligencia de la DEA indican que el cártel de los Beltrán Leyva ingresó a Guadalajara con una presencia significativa; los homicidios crecen y el alcalde Enrique Alfaro ya habla de ‘nuevos actores’ en la pugna por la ciudad

"El Gobierno federal no intercambia información con nosotros, no sabemos en dónde estamos parados, pero cuando aparece un personaje calcinado en una unidad deportiva, empiezan a ser cosas que no tiene que ver con la violencia cotidiana, empiezas a ver que algo está pasando”

Enrique Alfaro Ramírez
alcalde de Guadalajara

657 homicidios en la zona metropolitana de enero al 21 de noviembre de 2015

628 asesinatos en el mismo lapso en 2014, de acuerdo con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses

90 millones de pesos el Subsidio para la Seguridad Municipal (Subsemun) para Guadalajara en este año

50 por ciento el recorte que sufrirá este subsidio para la capital de Jalisco en el 2016


Aunque el predominio del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es marcado en Guadalajara,  el Gobierno de Estados Unidos señala que la llegada del cártel de los Beltrán Leyva abre un nuevo escenario en la disputa por la plaza.

El hallazgo de la Administración para el Control de las Drogas (DEA) está contenido en su Evaluación Nacional de Amenaza de las Drogas 2015 de octubre, y lo advirtió antes en sus reportes de inteligencia de julio, donde marcaba las zonas de influencia de los cárteles.

En las calles de Guadalajara está operando el cártel de los Beltrán Leyva, con una presencia que resulta en estos momentos significativa o en aumento, según las categorías que usa esa agencia para delimitar las áreas de dominio de los grupos delictivos. 
De este hecho, sin embargo, ninguna autoridad local ha dado cuenta, y la Procuraduría General de la República, por su parte, sigue localizando las operaciones de ese cártel solo en Sinaloa, Baja California Sur, Sonora, Guerrero, Morelos y Aguascalientes, pero no Jalisco.

No pueden pasarse por alto, por ello, las declaraciones del alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, en el Seminario sobre Violencia y Paz del Colegio de México, el 4 de noviembre, donde dijo:

“Por supuesto que está el CJNG instalado en nuestra ciudad, en nuestro estado y están pasando cosas muy extrañas. Empezamos a ver un comportamiento peculiar y la aparición de nuevos actores en la ciudad, y si me preguntas qué información tenemos oficial, ninguna.

“El Gobierno federal no intercambia información con nosotros, no sabemos en dónde estamos parados, pero cuando aparece un personaje calcinado en una unidad deportiva, empiezan a ser cosas que no tiene que ver con la violencia cotidiana, empiezas a ver que algo está pasando”.

Se refería al hecho del 21 de octubre, en la colonia El Mirador. Ahí se le prendió fuego a un hombre; su cuerpo fue hallado recargado en uno de los muros de la unidad, en el que su silueta, ennegrecida por el calor, permaneció tras su retiro.

Antes, el 11 de octubre, cuatro jóvenes de 22, 23, 24 y 33 años de edad fueron ultimados en una finca de la colonia Miravalle, en Tlaquepaque, vecino a Guadalajara; todos habían recibido un balazo en el cráneo.

Los homicidios van al alza en la metrópoli: de enero al 21 de noviembre de 2015 fueron 657, en ese mismo lapso de 2014, 628, de acuerdo con el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

Apenas el 19 de noviembre un comando ingresó a un restaurante en uno de los principales corredores de vida nocturna de la ciudad -López Cotilla-, para asesinar a tres personas. 

Y no obstante, en aquel evento Alfaro dijo que en 2016 la ciudad sufrirá un recorte a la mitad del que fuera el Subsidio para la Seguridad de los Municipios (Subsemun) -este año fue de 90 millones de pesos-, que habría sido fusionado con otros fondos del presupuesto federal.

LA HUELLA

La actividad de los Beltrán Leyva en Guadalajara  tiene un antecedente muy importante. El 14 de noviembre de 2013, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros estadounidense señaló a la firma tapatía Sistemas Elite de Seguridad Privada con su Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico.

Dijo que pertenecía a Arnoldo Villa Sánchez, “un violento jefe de seguridad de Héctor Beltrán Leyva, líder de la organización de narcotráfico Beltrán Leyva”.

Así lo difundió: “Villa Sánchez es el principal accionista de Sistemas Elite de Seguridad Privada, localizada en Guadalajara, empresa de servicios de seguridad con más de 150 empleados (…) Se especializa en protección personal y servicios de alarma”.

Cinco meses después, el 16 de abril de 2014, el entonces comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, anunció la detención de Villa Sánchez, que fue “Identificado como el segundo en la estructura de la organización criminal que encabeza Héctor Beltrán Leyva”.

Ese día, Rubido dijo que “este sujeto tenía establecido su centro de operaciones en la Ciudad de México, con presencia también en los estados de México, Chiapas, Guerrero, Puebla y Tlaxcala”, no mencionó a Jalisco. Luego, en octubre de 2014, sería detenido Héctor Beltrán Leyva.

LA ‘LIMPIA’

Hay otro antecedente del 13 de noviembre de 2008. Ese día fueron detenidos por la Policía de Tonalá, en la metrópoli de Guadalajara, 18 individuos que dijeron formar parte de los Beltrán Leyva.

En ese caso se daría a conocer que el comando había llegado a Guadalajara con el objetivo de expulsar a los miembros de Los Zetas, y “reventar” sus puntos de venta de narcóticos.

Casi seis años después, en septiembre de 2014, la fundación InSight Crime, retomando una nota del diario Reforma, habló de una supuesta “narco-cumbre” en junio de ese año, en la que se habría buscado forjar una alianza entre cuatro grupos: Los Carrillo Fuentes, Los Zetas, el CJNG y los Beltrán Leyva.

“Esto involucraría cooperar en una red descentralizada que utilice las fortalezas de los diferentes grupos, como los contactos narcotraficantes, las instalaciones para la producción, o el control de corredores de movimiento y cruces de fronteras”, dijo, aunque el encuentro nunca se confirmó.

A LA SOMBRA

En los registros de la Fiscalía General de 2007 a 2015 sobre miembros detenidos y abatidos del crimen organizado en Jalisco -586 según estos-, no figura la actividad del cártel de los Beltrán Leyva.

En este tiempo la Fiscalía tuvo conocimiento de la operación en Jalisco de 13 grupos, incluyendo al de Sinaloa, Milenio, Zetas, La Familia o Caballeros Templarios, La Resistencia, del Golfo, La Corona, Los Aliados, y otros más pequeños, pero no los Beltrán Leyva.

Además del CJNG con su hegemonía en el estado, y el ingreso del grupo de los Beltrán Leyva a Guadalajara, la DEA señala un tercer inquilino en Jalisco: Los Caballeros Templarios.

La zona de operación que marca para Los Caballeros está al sur de Guadalajara y al Oeste del Lago de Chapala, en un área que debe comprender a municipios como Tapalpa, Amacueca, Tonaya, San Gabriel, Chiquilistlán, Sayula, Atemajac de Brizuela y Techaluta.

Es un punto donde confluyen tres regiones: Lagunas, Sur y Sierra de Amula. La actividad de Los Caballeros en Jalisco, a diferencia de los Beltrán Leyva, no ha pasado desapercibida para la Fiscalía.

A ellos atribuyó un asesinato en 2013, y entre 2012 y 2014 les detuvo a cinco sicarios y tres jefes de zona, y abatió a seis más de sus pistoleros.

Existieron, además, versiones periodísticas que involucraban a ese grupo en las dos fincas de Guadalajara usadas como fábricas de armas, lo que se dio difundió el 7 de octubre de 2014.


(REPORTE ÍNDIGO/ LUIS HERRERA - Lunes 23 de noviembre de 2015)

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