Extraditan a César Gastélum para sacarle
información contra el Chapo
El domingo 15 de noviembre,
alrededor de las 10 de la mañana, elementos de la PGR se reunieron en el hangar
federal del aeropuerto de Toluca con agentes de la DEA, del FBI, y del US
Marshals, para entregarle a un individuo que, el 12 de abril pasado, había sido
detenido por tráfico de drogas.
La operación se desarrolló en
completo sigilo, pues el plan era sacarlo de la cárcel del Altiplano, en el
Estado de México, y de ahí llevarlo al aeropuerto más cercano sin que nadie se
diera cuenta, pero voceros de la Secretaría de Relaciones Exteriores echaron a
perder la estrategia al emitir un boletín de prensa donde anunciaban la
extradición.
El acusado en cuestión se
llama Cesar Gastélum Serrano, apodado la Señora y es originario de Eldorado
Sinaloa. Y algo debía de saber para que el Departamento de Estado de Estados
Unidos enviara ex profeso a varios de sus agentes para llevarlo de inmediato en
un vuelo privado hasta una corte de Distrito de Washington DC, según el
protocolo, donde enfrenta cargos por tráfico de drogas.
La historia termina ahí,
porque a partir que fue entregado a los agentes estadounidenses, Gastélum
Serrano desapareció. Es decir, Estados Unidos lo tiene, pero lejos de la ruta
judicial que establece que un acusado debe ser presentado ante un juez para que
se declaré culpable o inocente, y a partir de ahí inicien las audiencias
preliminares y desahogo de pruebas para que se defienda de los cargos que el
gobierno le acusa. Con Gastélum Serrano no ocurrió así.
“El caso está sellado, y no
haremos más comentarios”, dijeron fuentes del Departamento de Justicia (USDOJ),
al cuestionarles sobre el proceso de la
Señora.
Se intentó con los US
Marshals y con el Sistema Federal de Prisiones de Estados Unidos (BOP), pero
nadie quiso precisar dónde estaba recluido Gastélum Serrano, pues su juicio se
había sellado.
Fuentes de la DEA sugieren
que Gastélum Serrano, que en su momento controlaba las rutas de Guatemala,
Honduras, Colombia y Venezuela para el Cártel de Sinaloa, tiene información
privilegiada que puede servir a la DEA sobre las rutas que utilizó Joaquín el Chapo
Guzmán para escapar del país, y que según considera el gobierno de Estados
Unidos, esas rutas lo llevaron a un país de Sudamérica, donde se oculta.
Más que castigar a Gastélum
Serrano, lo que quiere Estados Unidos son esos detalles que pueda proporcionar
para encontrar y arrestar a Joaquín
Guzmán, hoy por hoy, el hombre más buscado por la DEA.
SIGUIENDO LOS PASOS DEL CHAPO
Gastélum Serrano, junto con
sus cuatro hermanos: Alfredo, Jaime, Guadalupe Candelario, y Francisco Javier,
han sido los principales operadores del Cártel de Sinaloa para el trasiego de
droga de Colombia a México, y están bajo las órdenes directas de capos como
Ismael el Mayo Zambada y Dámaso López el Licenciado.
Pero sería César, el mayor de
los hermanos, quien diseñaba las rutas para el trasiego de cocaína por todo
Centroamérica.
En Honduras, mantenía una
guerra feroz con todos los enemigos del Cártel de Sinaloa, hasta que el 12 de
abril pasado, fue arrestado en Cancún, Quintana Roo.
De acuerdo a información
clasificada, por una de esas rutas que el Chapo pudo haber salido del país, con
ayuda de la gente de César Gastélum, que seguía obedeciendo órdenes de la
Señora, aun estando éste recluido en la cárcel del Altiplano, por lo que para
la DEA, era pieza clave para seguirle los pasos al Chapo Guzmán, ya fuera que
escapara a Centroamérica, o bien, regresara a Sinaloa, donde estaría más
seguro.
“El que sea el caso, el plan
es seguirle los pasos”, dijeron a Ríodoce fuentes del USDOJ.
Según declaraciones hechas
por un alto funcionario de Venezuela, Guzmán Loera habría aterrizado en ese
país procedente de Honduras, y posteriormente sería trasladado a un país de
Sudamérica, donde estaría oculto mientras se calma la cacería que la Armada de
México y la DEA mantenían en la sierra de Sinaloa.
Debido a que Gastélum Serrano
conoce todas las pistas clandestinas de esos países, debió saber qué rutas
utilizó el Chapo en días recientes, cuando se estableció que había huido de
México, por lo que el gobierno estadounidense aceleró la extradición, y así
llegar a un acuerdo con él.
Esa habría sido la razón
principal por lo que el juicio de la Señora fue sellado y su paradero se
desconoce.
Como ocurriera con muchos
narcotraficantes extraditados a Estados Unidos, es muy posible que Gastélum Serrano
se haya integrado al programa de Testigos Protegidos y no sería la cárcel
gringa que lo espera, sino una casa de seguridad, monitoreada las 24 horas del
día, y una serie de interrogatorios para convencerlo de que revele qué rumbo
tomó el Chapo, a cambio de inmunidad judicial.
Esa habría sido la razón por
la cual, países como Argentina y Chile alertaron a sus autoridades policiacas
sobre la posible presencia del Chapo en su territorio, según trascendió en
medios internaciones en días recientes.
LOS ANTECEDENTES DEL USDOJ
Ocurrió con Jesús Reynaldo
Zambada García el Rey, hermano de Ismael el Mayo Zambada. Agentes de la PGR lo
sacaron del Altiplano, y lo entregaron aquí mismo en México, a elementos
estadounidenses.
Los medios de comunicación
dieron a conocer la extradición, pero a partir de entonces, y hasta la fecha,
del Rey nada se sabe. Periodistas como Anabel Hernández, establecen que el Rey,
como Vicente Zambada Niebla y muchos narcotraficantes, se integraron al
programa de Testigos Protegidos, y de ellos nada se sabe.
Ríodoce, a través del acta
FOIA (Freedom of Information Act), intentó obtener información que precise el
estatus judicial de esos narcotraficantes, pero la negativa fue rotunda,
argumentando violación a los derechos de privacidad.
En noviembre de 2014, Alfredo
Beltrán Leyva, parte medular del Cártel de Sinaloa, fue extraditado a Estados
Unidos, y nadie se enteró, pero al menos días después se supo que se había
declarado inocente ante una corte de Distrito de Washington DC.
Lo mismo ocurrió con Ovidio
Limón, y con Héctor el Güero Palma, y con Benjamín Arellano Félix, incluso con
Vicente Zambada Niebla: todos fueron extraditados, presentados ante un juez, y
algunos se declararon culpables y colaboraron con Estados Unidos. Pero en todos
los casos los acuerdos fueron públicos.
Con el Rey Zambada, y con
César Gastélum, la situación fue diferente. De ellos, hasta la fecha, nadie
sabe.
La misma situación puede
argumentarse en el caso de Ismael Zambada Imperial, el Mayito Gordo, luego que
un juez federal mexicano aprobara su extradición; el caso se encapsuló, y aun
cuando el gobierno mexicano tiene tres semanas para entregar al acusado, nadie
sabe qué pasó realmente.
Fuentes cercanas al juicio
contra Alfredo Beltrán Leyva sugieren que el Mayito Gordo se integró también al
programa de Testigos Protegidos para testificar contra el Mochomo, y hundirlo,
que es el juicio más próximo a iniciar.
El caso de César Gastélum,
sin embargo, es diferente: el objetivo de llevarlo a Estados Unidos tiene que
ver con la cacería del Chapo Guzmán, quien hasta la fecha, continúa a salto de
mata.
(RIODOCE/ MIGUEL ÁNGEL VEGA/ 22 NOVIEMBRE, 2015)
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