Más ingresos, mayores gastos, una nómina
inflada y un incremento en “gastos personales”, que a septiembre 2015
alcanzaban un déficit de 142 millones de pesos, son parte de las evidencias que
analistas presentan y advierten, para calificar una mala administración en el
Ayuntamiento que encabeza Gilberto Hirata Chico
Mientras Ensenada vive un
rezago urbanístico y económico que data de varios años, el gobierno municipal
encabezado por Gilberto Hirata Chico no puede responder a la demanda de obras
públicas y atención de servicios básicos, porque sus finanzas están quebradas.
“Estamos ahogados”, ha reconocido el propio alcalde.
Lo paradójico es que recursos
al Ayuntamiento no le han faltado, sobre todo de participaciones federales,
incluso más que otras administraciones; lo que pasa es que se han gastado mal,
a alguna parte ha ido a parar tanto dinero, sobre todo a la nómina, concluyen
expertos a partir de las finanzas municipales publicadas por la misma
administración y aprobadas por la primera autoridad y el tesorero el 30 de
octubre pasado, y de la cual, al margen, se hizo un análisis minucioso,
comparativo desde 2001 a la fecha, a partir de las administraciones de Daniel
Quintero (2001-2004), pasando por la de Enrique Pelayo (2010-2013) a los dos
años de Hirata.
“Estos números son con datos
que ellos mismos dan, pero los dan un poco revueltos, porque el que no le sabe,
no le entiende, y no le busca. Entonces hicimos estas proyecciones, y la
conclusión es que el gobierno está ‘quebrado”, apunta César Mancillas, ex
alcalde panista de Ensenada y patrocinador del análisis financiero elaborado
por el maestro en Administración y Finanzas, Gabriel Eduardo Suárez López.
Un primer estudio financiero
que llegaba hasta junio de 2015 y que al cierre de esta edición se actualizó al
30 de septiembre, parte de un comparativo de flujo de efectivo o cash flow, que
se refiere al dinero que ingresa a caja y en qué se gasta, y sirve para medir
la liquidez.
Resumen financiero de los
últimos tres meses
CONCEPTO A JUNIO A
SEPTIEMBRE
Pasivo Total 467’689,637 507’689.737
Deuda Pública 1,197’489,406 1’273’603’231
Servicios Personales 476’594,044 697’603,231
En cuestión de ingresos, se
advierten que éstos han crecido, no tanto por fuentes propias, a excepción del
Impuesto Predial, sino por participaciones de los gobiernos del Estado y Federal.
Por ejemplo, en junio pasado
la captación por impuestos llegaba a 139 millones de pesos, tres meses después
alcanzó más de 200 millones de pesos -sobre todo por el concepto de Predial- y
la proyección al cierre del año es de 256 millones de pesos. El total de
ingresos por otros conceptos, incluyendo participaciones, derechos y demás, es,
a septiembre, de 934 millones de pesos.
Afirman los analistas que es muy sustancial como para argumentar que es por la
inflación que se ve superior a las de anteriores administraciones. La proyección es a un cierre de mil 203
millones de pesos; Pelayo cerró con mil 176 millones.
“El Municipio sí tiene
ingresos, dinero sí hay, el problema es en qué se está gastando”, insistió el
analista financiero.
Luego están los “egresos”, es
decir, en qué se está gastando el dinero. De inmediato se advierte que
principalmente en sueldos de funcionarios, burócratas y personal, “este señor
-Hirata Chico- no va tener que hacer más que endeudarse para pagar sus gastos,
no hay de otra”.
Según su propio reporte
financiero, los gastos del Ayuntamiento han ido creciendo, sobre todo en
“gastos personales”, a septiembre se alcanzaba un déficit de 142 millones de
pesos. Alcaldes como Daniel Quintero (PRI) y César Mancillas (2004-2007, del
PAN), cerraron con un déficit de 5 y 17
millones de pesos, pero los presidentes municipales panistas Catalán
(2001-2004) y Pablo Alejo López Núñez (2007-2010) dejaron 33 y 28 millones de
pesos respectivamente. Mientras que Enrique Pelayo (PRI) dejó un superávit de
más de 66 millones de pesos.
“Va haber un problema porque
Pelayo, mal que bien, dejó dinero en la caja, pero Hirata se ‘comió’ todos esos
66 millones, y todavía ‘un buen’ más. Lo mínimo que debió haber hecho este
alcalde es mantener ese dinero en caja, o igual haber mantenido un superávit,
si quiere menor, pero debió haber mantenido. Eso depende de la responsabilidad
en el gasto”, observa el financiero Suárez.
Otra manera de indicar lo mal
administrador que es el gobierno de Gilberto Hirata es el egreso con proporción
al ingreso, por cada peso que entra a las arcas, cuántos centavos se gastan en
cada rubro (servicios generales, materiales, etcétera). El contraste más
evidente es precisamente en Servicios Personales, en lo que el actual gobierno
traía un 73 por ciento a junio pasado, y a septiembre ya había subido a 75. El
más alto se había registrado en 2001, al cierre de la administración de Daniel
Quintero, con 64%; Catalán cerró con 55%, Mancillas con 59%, López Núñez con
61%; la nómina de Hirata subió en un 12%.
Indica el análisis que la
administración municipal está operando con déficit y deuda, no alcanza a cobrar
tanto dinero como para mantenerse por lo menos. “Es como cuando vives con la
tarjeta de crédito, te llega el cheque y te alcanza hasta el día 20, y del 20
al 30 te vales del crédito; y te vuelve a llegar el cheque y te vuelve alcanzar
hasta el día 20, ya no alcanzaste a pagar la deuda del mes pasado y vuelves a
pegarle a la tarjeta de crédito”, ilustra el especialista.
En el rubro de Patrimonio, se
ve claramente como éste se está mermando en la actual administración. En junio
pasado traía una deuda o pasivo de mil 199 millones de pesos y, tres meses
después, llegó a los mil 273 millones de pesos. Aquí entra lo que se debe a
proveedores, acreedores diversos, deuda pública a corto y largo plazo y, la más
grave, la deuda por impuestos y cuotas
retenidas que alcanzan 618 millones de pesos.
El total de Patrimonio era de
3 mil 600 millones de pesos e Hirata lo ha bajado a 3 mil 540 millones, este
rubro tuvo un significativo incremento a partir de la administración de Enrique
Pelayo. Desde el gobierno de Daniel Quintero (2001) al de Pablo Alejo López
Núñez, había ido el total activo de 196 millones de pesos a mil 994 millones de
pesos. Con Pelayo llegó hasta los 4 mil 947 millones de pesos, ahora Hirata
trae 5 mil 143 millones de pesos. Aunque no está muy claro, se supone que se
invirtieron en activos o se hizo una revaloración de éstos. El aumento en tal
rubro se refleja sobre todo en inversiones fijas (edificios, calles, puentes.
Se preguntan los analistas: “¿En dónde están esos 3 mil millones de pesos? Con
eso haces diez edificios como el Palacio Municipal, se hacen 200 kilómetros de
calles asfaltadas, haces dos desaladoras de agua. No hubo nada, es un
movimiento contable, ¿para qué lo hicieron? Para poder aumentar el activo y
poder decir ‘mira, tengo mucho, préstame más lana’. Para justificar un
endeudamiento”.
El concepto Razones
Financieras, se refiere al comportamiento y maneras de operar una empresa o
negocio, en este caso el Ayuntamiento de Ensenada. Todos los alcaldes han tenido menos dinero
que deben pagar, “había una crisis encabronada, no había dinero, no había
liquidez”, argumentan.
Hasta 2004, Quintero y
Catalán cerraron respectivamente con
0.21 y 0.27, es decir, por cada peso que debe pagar, sólo tenían poco
más de 20 centavos. Con los panistas Mancillas y López, se llegó hasta el 2.01
y 2.28, con Pelayo bajó al 0.94; y con Hirata Chico, sin llegar a las malas
cifras de hace una década, bajó hasta el
0.85. “Este señor cada día tiene menos dinero, la liquidez debe estar arriba de
la unidad, para cubrir tus obligaciones”, precisan.
Insisten: “No es que no haya
dinero, hay suficiente. El problema es la orientación del gasto, y el
Ayuntamiento no está haciendo una campaña de ahorro y eficiencia, y los
servicios no crecen, la obra no crece. El Municipio de Ensenada vale menos cada
año”.
LA NÓMINA, EL LASTRE
El Ayuntamiento de Ensenada
contabiliza 3 mil 200 empleados. Demasiados, se considera para la población del
Municipio, tiene más empleados que la ciudad de Monterrey, y Mexicali, que es
el doble de tamaño, tiene 3 mil 500.
Según hace referencia el ex contador del Colegio de Contadores Públicos
de Ensenada, Francisco Tarín, el porcentaje del presupuesto que se destina al
pago de nómina es del 31% en la media nacional, los municipios de Baja
California andan muy por arriba, y especialmente Ensenada alcanza el 75%.
Opina el también suplente del
diputado federal Wenceslao Martínez que se requiere una reingeniería, “debe ser
un gobierno más austero, más administración que política; ésta es necesaria,
pero con mejor uso de los recursos humanos”. También sugiere que en lugar de
satanizar a los burócratas, se les debe aprovechar su potencial, porque luego
se contrata a gente externa para que hagan labores especializadas.
Los alcaldes Catalán,
Mancillas, López y Pelayo fueron del 55 al 61% de su presupuesto al gasto de
nómina. El máximo había sido del 64% con Quintero, por lo que el 75% alcanzado
por Hirata prende los “focos rojos” porque aparentemente la planta laboral no
ha crecido sustancialmente, “o les está pagando muy bien”, señala el analista
financiero Gabriel Suárez. Otra cosa sería si se trajera un gasto en nómina del
40 por ciento, 20% en Materiales y 20%
en Servicios Generales: “Seguramente mucha gente está ociosa, debe haber muchos
que no están haciendo nada, debe haber tres personas y una pone el sello y otra
dobla la hoja. ¿Y por qué? Porque el señor debe haber hecho compromisos con
medio mundo”.
El recurso humano del
Ayuntamiento de Ensenada lo conforman mil 087 sindicalizados que cuestan
anualmente 230 millones de pesos; 387 empleados de confianza con un monto en
nómina de 57 millones al año; 977 policías a razón de un sueldo total de 120
millones de pesos, pago de horarios y servicios profesionales por 70 millones
de pesos, “éstos no son empleados, pero les están pagando honorarios mensuales,
es otro trabajador que tienen aunque no en el edificio, pero está en nómina, y
tienes 517 que en promedio, cobran cada uno al mes la cantidad de 22 mil 500
pesos”.
En el primer semestre de 2015
se habían gastado en nómina 477 millones de pesos, al 15 de septiembre iban 697
millones, y se cerrará al 30 de noviembre con 874 millones de pesos nomás en
pago de sueldos y honorarios.
Los recursos entran, pero no
se reflejan ni calles pavimentadas, ni iluminación, ni servicios de limpia y
mantenimiento. La actual administración no se da abasto pagando deuda, al
cierre de 2010 el Gobierno del Estado asumió la deuda de los municipios, y a
cinco años, ésta creció en Ensenada a más de 500 millones de pesos. Las
participaciones federales han ido a parar al gasto corriente. Entre 2010 y 2013
se ve un incremento de la inversión en activo fijo por 3 mil millones de pesos,
“recursos que hubieran cambiado el resto de Ensenada”.
El Municipio no cuenta con
recursos para hacer frente a sus compromisos en el ejercicio contable, la deuda
en 2007 había sido amortizada a 56 millones de pesos, a partir de entonces ha
crecido a razón de 100 millones de pesos al año y, al cierre de la
administración, andará en los 800 millones, nada más con la opción de más
endeudamiento o venta de activos.
Las deudas más apremiantes
del Ayuntamiento son la bancaria, por 467.7 millones de pesos, y su
incumplimiento de obligaciones patronales tales como las cuotas al IMSS,
ISSSTECALI y otras por 567 millones de pesos que aumentan cada año.
La recomendación de los
expertos es que se reestructure de manera urgente la nómina, para ello se
requiere un intensivo programa de ahorro en gasto corriente, que se aprovechen
activos para bajar la deuda bancaria y buscar acuerdos con proveedores o
acreedores, además de esquemas de participación con capital privado o
concesiones. Prácticamente para salvar el desastre: “Pensar cómo hacer cosas
con dinero que no está en el Municipio”.
PREDIAL INSUFICIENTE, ISSSTECALI IMPAGABLE
“Estamos ahogados”, respondió
el presidente municipal Gilberto Hirata Chico en referencia a la deuda con el Instituto
de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios
del. Estado de Baja California (ISSSTECALI), que pareciera impagable a pesar de
que se le descuentan puntualmente las cuotas a los empleados: “Porque se sigue
debiendo, se abona, pero se debe todo de años pasados e intereses”.
En junta extraordinaria, el
10 de noviembre se acordó autorizar la firma de un convenio entre la autoridad
municipal y la instancia estatal, para echar mano del Fondo General de
Participaciones y del Fondo de Fomento Municipal, o cualquier otro recurso
federal, a fin de que se garantice el pago de las obligaciones con el
ISSSTECALI a un plazo de 20 años, sin detallar más condiciones ni tasas de
interés.
Al inicio de la gestión de
Hirata, el adeudo a ISSSTECALI era de 214 millones de pesos, a un año de su
gobierno, a diciembre de 2014, ascendió a 308 millones de pesos, al primer
semestre de 2015 era de casi 395 millones de pesos, y a la fecha son 505.5
millones de pesos lo que se deben.
Por cuotas, aportaciones y
retenciones, la suma asciende a 418 millones de pesos, que han ido, como en
otros casos, a la misma nómina, generando recargos por 87 millones 356 mil pesos. Para “sanear” este estado financiero
se aprobó el convenio, pero algunos ediles confesaron no haber entendido bien a
bien sus términos.
En cuanto al cobro del
Impuesto Predial, el recaudador de rentas del Municipio, José Rubén Best
Velasco, hace ronda en los medios suplicando que paguen los contribuyentes,
pues es el gravamen municipal más importante para las finanzas públicas, sin
ello no pueden brindar servicios públicos que, de hecho, siguen sin proveerse,
pese a los casi 60 millones recaudados en los últimos tres meses por ese
impuesto y otros derechos.
En plena campaña de descuento
del cien por ciento de los recargos, expertos economistas consultados por ZETA
también ven una ineficiente forma de recaudación del Ayuntamiento, así como una
contraproducente campaña de descuentos.
“Ese tipo de campañas se han
vuelto un círculo vicioso”, considera Francisco Tarín, ex presidente del
Colegio de Contadores Públicos en Ensenada. “La gente ya sabe que habrá una
campaña de rebaja, y eso le baja capacidad financiera al Ayuntamiento”.
Explica el contador que esa
captación rinde mucho menos a la administración que si la recibiera a
principios de año y no al final y rebajada. “Es un premio a los morosos, se
espera… Se esperan, y ya saben que van a recibir su premio”.
Por otra parte, subir el
Predial no es solución, pues habría un repudio por parte de la ciudadanía ante
el enojo natural de que no se le están brindando los servicios básicos. La
opción entonces, dice Tarín, es hacer más eficiente la recaudación: “La
administración anterior fue muy mala para cobrar, y las consecuencias se están
viendo ahora. La buena recaudación se reflejará el próximo año.
El analista financiero
Gabriel Suárez coincide en que las campañas de descuento son inapropiadas,
cuando los principales deudores son los grandes terratenientes. Pagan los que
menos tienen y, de todos modos, el
dinero va a mal parar a la nómina y no a obra en las colonias: “Ese dinero se
debería invertir en activos, mete pavimento donde no hay, mete luminarias, y
cobras Predial. La gente sí paga el Predial cuando le das servicios”.
Pero en el Ayuntamiento
siguen viendo como única salida los descuentos, que cándidamente defiende Best:
“Nos critican de paternalistas, que gratificamos a los morosos, pero esta
administración nos hemos reconocido como un gobierno sensible”.
HABLANDO DE EGRESOS Y OBRAS
Ante el Congreso de la Unión,
el alcalde Gilberto Hirata Chico presentó proyectos de obra por 2 mil 400
millones de pesos para incluirse en el Presupuesto de Egresos de la Federación
del ejercicio 2016.
En materia de turismo, se
propuso la rehabilitación de calles del primer cuadro de la ciudad, incluyendo
las calles Cuarta, Quinta, Sexta y Obregón, así como la construcción de una
plaza artesanal y una zona gastronómica dentro del Riviera.
También se piensan adquirir
camiones recolectores de basura, camiones de canasta para alumbrado público,
barredoras, equipo para el combate de incendios forestales y dinero para
actualizar el Atlas de Riesgos Municipal.
Para infraestructura
carretera se busca trabajar en los tramos Maneadero-Punta Colonet, Maneadero-La
Bufadora, Puertecitos-Laguna Chapala y Transpenínsular-Molino Viejo. Como
proyectos prioritarios, la Comisión de Desarrollo Municipal insistió sobre, por
fin, la conclusión de la primera etapa de la carretera Chapultepec-Maneadero,
la ampliación del Bulevar Costero, construcción de puente vehicular en Granjas
El Gallo, y la construcción y equipamiento de la Subestación de Bomberos en San
Quintín.
De igual manera, se propuso
la rehabilitación de espacios deportivos en distintos puntos de la ciudad,
construcción de canchas y gimnasios en la zona urbana y rural.
“No cejaremos en el esfuerzo
de gestionar más recursos para fortalecer al municipio más extenso de México y
América Latina”, apuntó entusiasmado el presidente municipal.
(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ JUAN CARLOS
DOMÍNGUEZ /FOTOS. ENRIQUE BOTELLO/ 23
DE NOVIEMBRE DEL 2015 A LAS 12:00:20)
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