lunes, 23 de noviembre de 2015

DESASTRE FINANCIERO EN GOBIERNO DE ENSENADA


Más ingresos, mayores gastos, una nómina inflada y un incremento en “gastos personales”, que a septiembre 2015 alcanzaban un déficit de 142 millones de pesos, son parte de las evidencias que analistas presentan y advierten, para calificar una mala administración en el Ayuntamiento que encabeza Gilberto Hirata Chico

Mientras Ensenada vive un rezago urbanístico y económico que data de varios años, el gobierno municipal encabezado por Gilberto Hirata Chico no puede responder a la demanda de obras públicas y atención de servicios básicos, porque sus finanzas están quebradas. “Estamos ahogados”, ha reconocido el propio alcalde.

Lo paradójico es que recursos al Ayuntamiento no le han faltado, sobre todo de participaciones federales, incluso más que otras administraciones; lo que pasa es que se han gastado mal, a alguna parte ha ido a parar tanto dinero, sobre todo a la nómina, concluyen expertos a partir de las finanzas municipales publicadas por la misma administración y aprobadas por la primera autoridad y el tesorero el 30 de octubre pasado, y de la cual, al margen, se hizo un análisis minucioso, comparativo desde 2001 a la fecha, a partir de las administraciones de Daniel Quintero (2001-2004), pasando por la de Enrique Pelayo (2010-2013) a los dos años de Hirata.

“Estos números son con datos que ellos mismos dan, pero los dan un poco revueltos, porque el que no le sabe, no le entiende, y no le busca. Entonces hicimos estas proyecciones, y la conclusión es que el gobierno está ‘quebrado”, apunta César Mancillas, ex alcalde panista de Ensenada y patrocinador del análisis financiero elaborado por el maestro en Administración y Finanzas, Gabriel Eduardo Suárez López.

Un primer estudio financiero que llegaba hasta junio de 2015 y que al cierre de esta edición se actualizó al 30 de septiembre, parte de un comparativo de flujo de efectivo o cash flow, que se refiere al dinero que ingresa a caja y en qué se gasta, y sirve para medir la liquidez.

Resumen financiero de los últimos tres meses

CONCEPTO                   A JUNIO                A SEPTIEMBRE     
Pasivo Total               467’689,637              507’689.737
Deuda Pública         1,197’489,406           1’273’603’231
Servicios Personales  476’594,044            697’603,231

En cuestión de ingresos, se advierten que éstos han crecido, no tanto por fuentes propias, a excepción del Impuesto Predial, sino por participaciones de los gobiernos del Estado y Federal.

Por ejemplo, en junio pasado la captación por impuestos llegaba a 139 millones de pesos, tres meses después alcanzó más de 200 millones de pesos -sobre todo por el concepto de Predial- y la proyección al cierre del año es de 256 millones de pesos. El total de ingresos por otros conceptos, incluyendo participaciones, derechos y demás, es, a septiembre, de  934 millones de pesos. Afirman los analistas que es muy sustancial como para argumentar que es por la inflación que se ve superior a las de anteriores administraciones.  La proyección es a un cierre de mil 203 millones de pesos; Pelayo cerró con mil 176 millones.

“El Municipio sí tiene ingresos, dinero sí hay, el problema es en qué se está gastando”, insistió el analista financiero.

Luego están los “egresos”, es decir, en qué se está gastando el dinero. De inmediato se advierte que principalmente en sueldos de funcionarios, burócratas y personal, “este señor -Hirata Chico- no va tener que hacer más que endeudarse para pagar sus gastos, no hay de otra”.

Según su propio reporte financiero, los gastos del Ayuntamiento han ido creciendo, sobre todo en “gastos personales”, a septiembre se alcanzaba un déficit de 142 millones de pesos. Alcaldes como Daniel Quintero (PRI) y César Mancillas (2004-2007, del PAN), cerraron con un déficit  de 5 y 17 millones de pesos, pero los presidentes municipales panistas Catalán (2001-2004) y Pablo Alejo López Núñez (2007-2010) dejaron 33 y 28 millones de pesos respectivamente. Mientras que Enrique Pelayo (PRI) dejó un superávit de más de 66 millones de pesos.    

“Va haber un problema porque Pelayo, mal que bien, dejó dinero en la caja, pero Hirata se ‘comió’ todos esos 66 millones, y todavía ‘un buen’ más. Lo mínimo que debió haber hecho este alcalde es mantener ese dinero en caja, o igual haber mantenido un superávit, si quiere menor, pero debió haber mantenido. Eso depende de la responsabilidad en el gasto”, observa el financiero Suárez.

Otra manera de indicar lo mal administrador que es el gobierno de Gilberto Hirata es el egreso con proporción al ingreso, por cada peso que entra a las arcas, cuántos centavos se gastan en cada rubro (servicios generales, materiales, etcétera). El contraste más evidente es precisamente en Servicios Personales, en lo que el actual gobierno traía un 73 por ciento a junio pasado, y a septiembre ya había subido a 75. El más alto se había registrado en 2001, al cierre de la administración de Daniel Quintero, con 64%; Catalán cerró con 55%, Mancillas con 59%, López Núñez con 61%; la nómina de Hirata subió en un 12%.

Indica el análisis que la administración municipal está operando con déficit y deuda, no alcanza a cobrar tanto dinero como para mantenerse por lo menos. “Es como cuando vives con la tarjeta de crédito, te llega el cheque y te alcanza hasta el día 20, y del 20 al 30 te vales del crédito; y te vuelve a llegar el cheque y te vuelve alcanzar hasta el día 20, ya no alcanzaste a pagar la deuda del mes pasado y vuelves a pegarle a la tarjeta de crédito”, ilustra el especialista.

En el rubro de Patrimonio, se ve claramente como éste se está mermando en la actual administración. En junio pasado traía una deuda o pasivo de mil 199 millones de pesos y, tres meses después, llegó a los mil 273 millones de pesos. Aquí entra lo que se debe a proveedores, acreedores diversos, deuda pública a corto y largo plazo y, la más grave,  la deuda por impuestos y cuotas retenidas que alcanzan 618 millones de pesos.

El total de Patrimonio era de 3 mil 600 millones de pesos e Hirata lo ha bajado a 3 mil 540 millones, este rubro tuvo un significativo incremento a partir de la administración de Enrique Pelayo. Desde el gobierno de Daniel Quintero (2001) al de Pablo Alejo López Núñez, había ido el total activo de 196 millones de pesos a mil 994 millones de pesos. Con Pelayo llegó hasta los 4 mil 947 millones de pesos, ahora Hirata trae 5 mil 143 millones de pesos. Aunque no está muy claro, se supone que se invirtieron en activos o se hizo una revaloración de éstos. El aumento en tal rubro se refleja sobre todo en inversiones fijas (edificios, calles, puentes. Se preguntan los analistas: “¿En dónde están esos 3 mil millones de pesos? Con eso haces diez edificios como el Palacio Municipal, se hacen 200 kilómetros de calles asfaltadas, haces dos desaladoras de agua. No hubo nada, es un movimiento contable, ¿para qué lo hicieron? Para poder aumentar el activo y poder decir ‘mira, tengo mucho, préstame más lana’. Para justificar un endeudamiento”.

El concepto Razones Financieras, se refiere al comportamiento y maneras de operar una empresa o negocio, en este caso el Ayuntamiento de Ensenada.  Todos los alcaldes han tenido menos dinero que deben pagar, “había una crisis encabronada, no había dinero, no había liquidez”, argumentan.

Hasta 2004, Quintero y Catalán cerraron respectivamente con  0.21 y 0.27, es decir, por cada peso que debe pagar, sólo tenían poco más de 20 centavos. Con los panistas Mancillas y López, se llegó hasta el 2.01 y 2.28, con Pelayo bajó al 0.94; y con Hirata Chico, sin llegar a las malas cifras  de hace una década, bajó hasta el 0.85. “Este señor cada día tiene menos dinero, la liquidez debe estar arriba de la unidad, para cubrir tus obligaciones”, precisan.

Insisten: “No es que no haya dinero, hay suficiente. El problema es la orientación del gasto, y el Ayuntamiento no está haciendo una campaña de ahorro y eficiencia, y los servicios no crecen, la obra no crece. El Municipio de Ensenada vale menos cada año”.

LA NÓMINA, EL LASTRE

El Ayuntamiento de Ensenada contabiliza 3 mil 200 empleados. Demasiados, se considera para la población del Municipio, tiene más empleados que la ciudad de Monterrey, y Mexicali, que es el doble de tamaño, tiene 3 mil 500.  Según hace referencia el ex contador del Colegio de Contadores Públicos de Ensenada, Francisco Tarín, el porcentaje del presupuesto que se destina al pago de nómina es del 31% en la media nacional, los municipios de Baja California andan muy por arriba, y especialmente Ensenada alcanza el  75%.

Opina el también suplente del diputado federal Wenceslao Martínez que se requiere una reingeniería, “debe ser un gobierno más austero, más administración que política; ésta es necesaria, pero con mejor uso de los recursos humanos”. También sugiere que en lugar de satanizar a los burócratas, se les debe aprovechar su potencial, porque luego se contrata a gente externa para que hagan labores especializadas.

Los alcaldes Catalán, Mancillas, López y Pelayo fueron del 55 al 61% de su presupuesto al gasto de nómina. El máximo había sido del 64% con Quintero, por lo que el 75% alcanzado por Hirata prende los “focos rojos” porque aparentemente la planta laboral no ha crecido sustancialmente, “o les está pagando muy bien”, señala el analista financiero Gabriel Suárez. Otra cosa sería si se trajera un gasto en nómina del 40 por ciento, 20% en  Materiales y 20% en Servicios Generales: “Seguramente mucha gente está ociosa, debe haber muchos que no están haciendo nada, debe haber tres personas y una pone el sello y otra dobla la hoja. ¿Y por qué? Porque el señor debe haber hecho compromisos con medio mundo”.

El recurso humano del Ayuntamiento de Ensenada lo conforman mil 087 sindicalizados que cuestan anualmente 230 millones de pesos; 387 empleados de confianza con un monto en nómina de 57 millones al año; 977 policías a razón de un sueldo total de 120 millones de pesos, pago de horarios y servicios profesionales por 70 millones de pesos, “éstos no son empleados, pero les están pagando honorarios mensuales, es otro trabajador que tienen aunque no en el edificio, pero está en nómina, y tienes 517 que en promedio, cobran cada uno al mes la cantidad de 22 mil 500 pesos”.

En el primer semestre de 2015 se habían gastado en nómina 477 millones de pesos, al 15 de septiembre iban 697 millones, y se cerrará al 30 de noviembre con 874 millones de pesos nomás en pago de sueldos y honorarios.

Los recursos entran, pero no se reflejan ni calles pavimentadas, ni iluminación, ni servicios de limpia y mantenimiento. La actual administración no se da abasto pagando deuda, al cierre de 2010 el Gobierno del Estado asumió la deuda de los municipios, y a cinco años, ésta creció en Ensenada a más de 500 millones de pesos. Las participaciones federales han ido a parar al gasto corriente. Entre 2010 y 2013 se ve un incremento de la inversión en activo fijo por 3 mil millones de pesos, “recursos que hubieran cambiado el resto de Ensenada”.

El Municipio no cuenta con recursos para hacer frente a sus compromisos en el ejercicio contable, la deuda en 2007 había sido amortizada a 56 millones de pesos, a partir de entonces ha crecido a razón de 100 millones de pesos al año y, al cierre de la administración, andará en los 800 millones, nada más con la opción de más endeudamiento o venta de activos.

Las deudas más apremiantes del Ayuntamiento son la bancaria, por 467.7 millones de pesos, y su incumplimiento de obligaciones patronales tales como las cuotas al IMSS, ISSSTECALI y otras por 567 millones de pesos que aumentan cada año.

La recomendación de los expertos es que se reestructure de manera urgente la nómina, para ello se requiere un intensivo programa de ahorro en gasto corriente, que se aprovechen activos para bajar la deuda bancaria y buscar acuerdos con proveedores o acreedores, además de esquemas de participación con capital privado o concesiones. Prácticamente para salvar el desastre: “Pensar cómo hacer cosas con dinero que no está en el Municipio”.
  
PREDIAL INSUFICIENTE, ISSSTECALI IMPAGABLE

“Estamos ahogados”, respondió el presidente municipal Gilberto Hirata Chico en referencia a la deuda con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Gobierno y Municipios del. Estado de Baja California (ISSSTECALI), que pareciera impagable a pesar de que se le descuentan puntualmente las cuotas a los empleados: “Porque se sigue debiendo, se abona, pero se debe todo de años pasados e intereses”.  

En junta extraordinaria, el 10 de noviembre se acordó autorizar la firma de un convenio entre la autoridad municipal y la instancia estatal, para echar mano del Fondo General de Participaciones y del Fondo de Fomento Municipal, o cualquier otro recurso federal, a fin de que se garantice el pago de las obligaciones con el ISSSTECALI a un plazo de 20 años, sin detallar más condiciones ni tasas de interés.

Al inicio de la gestión de Hirata, el adeudo a ISSSTECALI era de 214 millones de pesos, a un año de su gobierno, a diciembre de 2014, ascendió a 308 millones de pesos, al primer semestre de 2015 era de casi 395 millones de pesos, y a la fecha son 505.5 millones de pesos lo que se deben.  

Por cuotas, aportaciones y retenciones, la suma asciende a 418 millones de pesos, que han ido, como en otros casos, a la misma nómina, generando recargos por 87 millones 356  mil pesos. Para “sanear” este estado financiero se aprobó el convenio, pero algunos ediles confesaron no haber entendido bien a bien sus términos.

En cuanto al cobro del Impuesto Predial, el recaudador de rentas del Municipio, José Rubén Best Velasco, hace ronda en los medios suplicando que paguen los contribuyentes, pues es el gravamen municipal más importante para las finanzas públicas, sin ello no pueden brindar servicios públicos que, de hecho, siguen sin proveerse, pese a los casi 60 millones recaudados en los últimos tres meses por ese impuesto y otros derechos.

En plena campaña de descuento del cien por ciento de los recargos, expertos economistas consultados por ZETA también ven una ineficiente forma de recaudación del Ayuntamiento, así como una contraproducente campaña de descuentos.

“Ese tipo de campañas se han vuelto un círculo vicioso”, considera Francisco Tarín, ex presidente del Colegio de Contadores Públicos en Ensenada. “La gente ya sabe que habrá una campaña de rebaja, y eso le baja capacidad financiera al Ayuntamiento”.

Explica el contador que esa captación rinde mucho menos a la administración que si la recibiera a principios de año y no al final y rebajada. “Es un premio a los morosos, se espera… Se esperan, y ya saben que van a recibir su premio”.

Por otra parte, subir el Predial no es solución, pues habría un repudio por parte de la ciudadanía ante el enojo natural de que no se le están brindando los servicios básicos. La opción entonces, dice Tarín, es hacer más eficiente la recaudación: “La administración anterior fue muy mala para cobrar, y las consecuencias se están viendo ahora. La buena recaudación se reflejará el próximo año.

El analista financiero Gabriel Suárez coincide en que las campañas de descuento son inapropiadas, cuando los principales deudores son los grandes terratenientes. Pagan los que menos tienen y, de todos  modos, el dinero va a mal parar a la nómina y no a obra en las colonias: “Ese dinero se debería invertir en activos, mete pavimento donde no hay, mete luminarias, y cobras Predial. La gente sí paga el Predial cuando le das servicios”.

Pero en el Ayuntamiento siguen viendo como única salida los descuentos, que cándidamente defiende Best: “Nos critican de paternalistas, que gratificamos a los morosos, pero esta administración nos hemos reconocido como un gobierno sensible”.

HABLANDO DE EGRESOS Y OBRAS

Ante el Congreso de la Unión, el alcalde Gilberto Hirata Chico presentó proyectos de obra por 2 mil 400 millones de pesos para incluirse en el Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio 2016.

En materia de turismo, se propuso la rehabilitación de calles del primer cuadro de la ciudad, incluyendo las calles Cuarta, Quinta, Sexta y Obregón, así como la construcción de una plaza artesanal y una zona gastronómica dentro del Riviera.
También se piensan adquirir camiones recolectores de basura, camiones de canasta para alumbrado público, barredoras, equipo para el combate de incendios forestales y dinero para actualizar el Atlas de Riesgos Municipal.

Para infraestructura carretera se busca trabajar en los tramos Maneadero-Punta Colonet, Maneadero-La Bufadora, Puertecitos-Laguna Chapala y Transpenínsular-Molino Viejo. Como proyectos prioritarios, la Comisión de Desarrollo Municipal insistió sobre, por fin, la conclusión de la primera etapa de la carretera Chapultepec-Maneadero, la ampliación del Bulevar Costero, construcción de puente vehicular en Granjas El Gallo, y la construcción y equipamiento de la Subestación de Bomberos en San Quintín.

De igual manera, se propuso la rehabilitación de espacios deportivos en distintos puntos de la ciudad, construcción de canchas y gimnasios en la zona urbana y rural.

“No cejaremos en el esfuerzo de gestionar más recursos para fortalecer al municipio más extenso de México y América Latina”, apuntó entusiasmado el presidente municipal.


(SEMANARIO ZETA/ REPORTAJEZ/ JUAN CARLOS DOMÍNGUEZ /FOTOS. ENRIQUE BOTELLO/   23 DE NOVIEMBRE DEL 2015 A LAS 12:00:20)

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