En Jalisco la Comisión de Derechos
Humanos estatal descubrió deficiencias graves en las averiguaciones por
desapariciones de la Fiscalía local, como lapsos de hasta un año sin ninguna
actuación, extravío de expedientes y evidencias no recolectadas
La Comisión Estatal de
Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) sometió a un proceso de análisis una
muestra de las averiguaciones abiertas por desapariciones en el estado y
descubrió deficiencias profundas y sistemáticas que han abonado al actual
rezago de miles de casos sin resolver.
Es como si la Comisión
hubiera auditado los expedientes iniciados por la Fiscalía de Jalisco por
desapariciones, con resultados que revelan tanto la incapacidad estructural de
la institución para resolverlos, como la parálisis real en que se encuentran
estas indagatorias.
La CEDHJ halló casos con todo
un año sin una sola nueva diligencia o actuación de Fiscalía, expedientes con
piezas extraviadas, demoras de más de ocho días tras las desapariciones para
interrogar a testigos o acudir al lugar de los hechos, averiguaciones
consistentes básicamente en girar oficios sin una búsqueda efectiva de la
víctima, por citar los patrones más alarmantes.
Del 2007 al 2018, la CEDHJ
abrió 205 quejas por desapariciones, de las que 165 fueron por particulares y
40 forzadas
Dentro de su Recomendación
General sobre desapariciones del 21 de marzo, la CEDHJ estudió las 35
averiguaciones y carpetas de investigación “inherentes” a sus quejas en trámite
en esa materia y 5 actas de investigación. En 4 de esos 40 asuntos la víctima
señaló a policías municipales y ministeriales. En total, los casos son de 47
desaparecidos: 8 mujeres y 39 hombres.
“En casi todos los casos no
existe un avance real o determinante para la localización de la persona
desaparecida, esto es, se da a los familiares reiteradamente la misma
información que anteriormente les dijeron”, concluyó la institución tras
revisar esas averiguaciones y carpetas.
Señaló que “en 26 por ciento
se advirtió poco o nulo seguimiento a líneas de investigación o información
proporcionada por los familiares de las víctimas”. También indicó que hay
opacidad, pues en 11 por ciento se ha negado u obstruido el acceso a lo actuado
en las averiguaciones o carpetas de los familiares.
En el 11 por ciento de los
expedientes la continuidad de la indagatoria se entorpeció, pues “se presentan
cambios frecuentes de agentes del Ministerio Público (MP) investigador o
personal policial que indaga los asuntos”.
Las fallas alcanzan al
Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) por su tardanza en la emisión
de las periciales para la búsqueda de los desaparecidos. “En 5 por ciento no se
han emitido o entregado los resultados de los dictámenes de identificación de
víctimas, cadáveres, restos, confrontas para identificar con las tomadas a
familiares; así como de huellas dactilares y otros elementos o vestigios en
vehículos, y otros objetos”.
FALLAS SISTEMÁTICAS
Entre las irregularidades
“similares” o recurrentes de la Fiscalía estatal que halló la Comisión Estatal
de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) a la hora de integrar una indagatoria
por desaparición destacan las siguientes.
“En 14 quejas el principal
reclamo fue la inactividad procesal, en ellas se documentó hasta un año sin que
se efectuara alguna actuación, además de la falta de investigación de las
principales líneas que se tenían por parte de los familiares para dar con el
paradero o el destino de las víctimas”.
La recolección de indicios no
fue oportuna, pues se halló “desfasado el desahogo de las diligencias
realizadas en lugar de los hechos –como las inspecciones oculares o la búsqueda
de testigos– en más de 47 por ciento de los casos pasaron más de ocho días para
buscar testigos o inspeccionar el sitio de la desaparición”.
Este inexplicable desinterés
por recabar pistas llegó al extremo de que en un caso “el vehículo de la
víctima incluso fue rematado al no haber sido reclamado o asegurado por el
agente ministerial como elemento valioso de evidencia”.
Otra deficiencia central que
podría explicar el que Jalisco sea el tercer estado con más desapariciones sin
resolver es que “las investigaciones tienen marcada gestión documental, expedir
solo oficios, y se obvia el aspecto central de la búsqueda de una persona
desaparecida, que es localizarla a la brevedad y con vida”.
También se detectó que en
tres de los casos analizados se extraviaron actuaciones de los expedientes o
indagatorias y que se desaprovecha el potencial de la tecnología, con una
excesiva tardanza por parte del MP en la solicitud de información concerniente
a llamadas o mensajes provenientes de los teléfonos celulares de las víctimas,
así como de dictámenes periciales de genética.
La CEDHJ no duda en afirmar
que la “demora y negligencia en el desarrollo de las investigaciones son una
práctica constante”.
FALLAS
-Los propios familiares de las víctimas
tienen que despachar oficios
-No se consideran datos aportados por
los denunciantes
-En más de 27 por ciento de los casos no
se solicitaron inmediatamente informes al IJCF sobre cadáveres o restos no
identificados
-Informes y pruebas genéticas del IJCF
tardan “varios o muchos meses”.
ITALIANOS Y ESTUDIANTES, LA EVIDENCIA
Los hallazgos de la Comisión
Estatal de los Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) sobre las deficiencias de la
Fiscalía en la investigación de desapariciones pueden ayudar a entender la
incapacidad que ha mostrado para resolver casos como el de los tres italianos
desaparecidos en Tecalitlán, ocurrido desde el 31 de enero, o el de los tres
estudiantes de cine del 19 de marzo en Tonalá.
Ambos hechos, pese a estar
envueltos en una gran proyección y presión mediática –algo de lo que carecen la
mayoría de las víctimas-, y a tener detrás voces internacionales como el
gobierno de Italia –en el primer caso-, o el cineasta Guillermo del Toro –en el
segundo- no han podido ser esclarecidos por Fiscalía.
En la entidad hay 3 mil 60
desapariciones sin respuesta, según el Registro Nacional de Datos de Personas
Extraviadas o Desaparecidas. Y tan sólo en el periodo de 2007-2018, la CEDHJ
abrió 205 quejas por desapariciones, de las que 165 fueron por particulares y
40 forzadas. Tan sólo en el actual gobierno 2013-2018 se registraron 135, 103
por particulares y 32 forzadas.
3 MIL 60
Desaparecidos sin respuesta hay en
Jalisco, según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o
Desaparecidas
Otras fallas están centradas
al comienzo de la indagatoria, ya que “otra constante es que la investigación
inició 24 horas después de que la FGE tuviera conocimiento” del hecho, y que
“desde un inicio no se trazan líneas de investigación o se vislumbran probables
escenarios en los que la desaparición se ejecutó, sino que se espera a que el
personal operativo de FGE desahogue diligencias de rutina”.
(REPORTE INDIGO/ LUIS HERRERA /MAR 28, 2018)
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