En
el Cereso de Tijuana y dos de El Hongo en Baja California, 55 internos están
identificados como ex funcionarios públicos y resguardados en protección; 25
aún bajo proceso y 33 sentenciados. Hay militares, policías municipales,
ministeriales, estatales y federales. Las penalidades más altas las recibieron
un ex ministerial del CAF con 60 años, y un militar violador con 50 años
El
módulo es el #4 y el Tope el B2. Tras la pesada reja remachada con un seguro y
un candado, una hilera de celdas destacan del lado izquierdo. Del derecho una
pared con ventanas altas y frente a esta, cuerdas que la hacen de tendederos
que sostienen ropa gris en proceso de secado. Es el uniforme característico de
los prisioneros en los penales de Baja California.
En
ese módulo solo hay dos tipos de reos. Están separados de la población general,
y son vecinos tras un reforzado muro, de los presos de la tercera edad. Se
trata de “Los Insulinos”, aquellos que por condición de salud deben recibir
insulina, y de los ex funcionarios, mayormente ex policías municipales,
estatales preventivos o ministeriales que, contrario a su misión, terminaron
cometiendo delitos.
Los
tienen separados de la población general por razones obvias: cuando estuvieron
del lado de la Ley y la justicia, detuvieron o participaron en la aprehensión
de varios de los 2 mil 800 reos que en
427 celdas, purgan condena en la Penitenciaría de Tijuana.
Los
ex funcionarios o ex policías que están en el módulo #4, comparten un espacio
de 3×4 metros. Al interior de la celda nueve planchas de acero con pequeñas
colchonetas hacen las veces de cama, colocadas tres en cada pared. Pero a lo
mucho hay siete reos por cubículo, lo que aprovechan para en el espacio
restante acomodar comida, galones de agua, enseres domésticos, ropa, e incluso
televisiones que solo reciben la señal abierta a partir de una hechiza antena.
El espacio está rematado por un baño y un escusado.
Incluso
los horarios de esparcimiento, que significa salir a las canchas, a la
biblioteca, a alguno de los talleres o alguna de las dos iglesias -católica y
cristiana-, los ex funcionarios lo hacen en un horario distinto al resto de los
prisioneros.
Son
26 ex funcionarios públicos presos los que se encuentran actualmente en el
Centro de Readaptación Social (Cereso) de Tijuana, ocupan tres de las celdas
del penal. No se trata de empleados de los poderes ejecutivos que han cometido
peculado, realizado operaciones con recursos de procedencia ilícita, compra de
terrenos a sus gobiernos con prestanombres, enriquecimiento ilícito, desvío de
recursos o cobro de comisiones. Todos pertenecieron a alguna de las
corporaciones responsables de resguardar la seguridad.
Al
ser detenidos:
* 13 eran policías municipales activos
de Tijuana.
* 1 de Rosarito.
* 3 policías auxiliares.
* 4 ex ministeriales.
* 1 ex ministerial de Sinaloa.
* 1 militar activo.
* 2 militares desertores.
En
algún momento, las secretarias y direcciones de Seguridad Pública del Estado
revisaron los perfiles de estos hombres, los aprobaron, los capacitaron, les
dieron una placa y pistola, y los enviaron a las calles a vigilar, investigar,
detener y poner a disposición de las autoridades a los delincuentes. Después
fueron detenidos, algunos acusados de encabezar células de narcomenudistas,
homicidas y secuestradores.
* 9 fueron capturados por el delito de
violación, corrupción de menores, trata o abuso.
* 5 por homicidio.
* 4 por secuestro o privación de la
libertad.
* El resto por algún tipo de robo,
extorsión o delitos contra la salud.
En
el Cereso de Tijuana, solo cuatro de ellos -el 80 por ciento- han sido
sentenciados, uno está en reposición de procedimiento judicial, y los 21
restantes se encuentran bajo proceso. El resto de los ex funcionarios ya
condenados, que son 26, están cumpliendo su sentencia en los Cereso de El Hongo
en Tecate.
Es
por su seguridad y protección, que los ex agentes internos en el Centro de La
Mesa en Tijuana, están recluidos en el mismo edificio que los hombres de la
tercera edad, con capacidades diferentes o enfermos. Con ellos comparten patio,
para evitar que tengan problemas o revanchas con el resto de la población.
De
los 26 funcionarios, la tercer parte, un total de 16, ingresaron entre 2008 y
2015 con el sistema de justicia tradicional; el resto fueron detenidos a partir
de 2016.
Estos
hombres que alguna vez tuvieron la responsabilidad de vigilar el orden, hoy
deben recibir instrucciones de celadores mientras caminan por pasillos
enrejados, con las manos en la espalda y la cabeza baja.
Están
distribuidos en seis y ocho por celda, donde acomodan algunos objetos que les
permiten tener: sandalias, tenis, cobijas dobladas, sudaderas colgadas. A la
hora de la comida, las únicas diferencias son las caras de los presos
encargados del servicio y un bote de plástico frente a las rejas para que
depositen la basura.
Entre
los 21 exfuncionarios en prisión preventiva bajo proceso se encuentran:
Alcaraz Muciño. Secuestro, asesinato y
mutilación. Ex policía municipal de Tijuana apodado “El Yeyo”, identificado
desde1996 -orden de aprehensión por secuestro- como parte de la célula del
entonces lugarteniente del Cártel Arellano Félix (CAF), Jorge Briseño “El Cholo”; sin embargo, su
expediente judicial está fechado en 2008, año en que la Procuraduría General de
Justicia del Estado (PGJE) lo incluyó en un investigación y cartelera de
criminales dedicados al plagio de personas. Ese mismo año fue detenido y
liberado. El expediente 969/2008 refiere cuatro homicidios, incluido uno “…
donde le cortan las manos y los genitales a una persona”.
Juan Diego Alcaraz Muciño fue capturado
el 18 de diciembre de 2012, para entonces su nombre ya estaba incluido en los
expedientes de cinco empresarios y el cuñado de un ex General secuestrados en
diversos municipios de Baja California, por lo que habían pedido millones de
dólares.
Serrano Juárez. Narcomenudeo y
homicidio. En diciembre de 2015, la PGJE anunció la captura del ex policía
municipal de Tijuana, Miguel Antonio Serrano “El Vampi”. Al consignarlo, la
Subprocuraduría de Investigaciones Especiales lo presentó por el delito de
homicidio en grado de participación, contra Jorge Iván de la Cruz Ramírez,
cometido el 5 de junio de 2015 en el fraccionamiento Terrazas del Valle primera
sección.
Al informar de su captura, las
autoridades dijeron que “El Vampi” era cabecilla de una célula dedicada a
vender droga al menudeo y asesinar rivales, cuya actividad delictiva se había
detectado por lo menos ocho meses antes de la captura del líder en la zona que
abarca de Terrazas del Valle hasta el Ejido Mariano Matamoros, al servicio de
los primos Mendoza Uriarte, ligados al Cártel de Sinaloa.
García Corona. Sicario. Nativo de
Tijuana, al ser detenido en marzo de 2013, Mario García Corona dijo que había
sido policía municipal mientras la Subprocuraduría contra la Delincuencia
Organizada lo consignaba por homicidios violentos relacionados con
narcomenudeo. Lo detuvieron en posesión de un arma y, al verificar su
historial, localizaron una orden de aprehensión “urgente”, fechada el 18 de
febrero de 2013 y otorgada por el Juzgado Noveno, en la causa penal 62/2012 por
homicidio calificado en grado de tentativa, en coparticipación y delincuencia
organizada.
Además del homicidio de 2012, confesó su
participación como conductor y parte de la célula que el 30 de enero de 2013
privó de la libertad y asesinó a José Guadalupe Jiménez Ledezma “El Gato”,
rival del grupo con el que él delinquía; el homicidio de Francisco Jesús
Noriega Ceja y las lesiones por arma de fuego a otro hombre, el 10 de febrero
de 2013 en Colonia Obrera segunda sección. En sus declaraciones, de acuerdo al
Grupo Coordinación, este ex uniformado afirmó que realizaba ajustes de cuentas
para “El Chapito”.
Mosqueda Arreguín. Homicidio de niño de
9 años. En diciembre de 2014, en una
borrachera, el ex policía Sergio Ricardo Mosqueda Arreguín decidió ir a comprar
la cena a la taquería El Jibarito en la colonia Flores Magón, pagó con un
billete de 100 dólares y como no tenían cambio le dijeron que después pagara.
Hubo un malentendido entre el cliente y el taquero, insultos. Molesto, el
policía subió a su auto pick-up, dio algunas vueltas quemando llanta frente al
puesto para después dejarse ir, atropellar a los comensales y asesinar entre
ellos a un niño de 9 años de edad.
Ochoa Hernández. Privación de la
libertad. Como policía comercial, Félix Ochoa Hernández tenía varios
procedimientos administrativos por comportamiento impropio y ausencias
injustificadas, previo a su captura el 18 de julio de 2013. Había faltado a su
trabajo dos días, el lunes 17 de julio tenía órdenes de presentarse a recibir
sanción y no lo hizo, al día siguiente lo capturaron tirado con un balazo en el
glúteo, frente a un taller mecánico en la colonia Ejido Ojo de Agua, donde
tenían a dos jóvenes que habían sido privados de la libertad. En el lugar
fueron detenidos el agente y otros tres hombres identificados por las víctimas.
Militar Morales. Privación ilegal y
tortura. Bersain Morales Morales fue puesto en prisión en 2017 después de haber
sido identificado como ex militar por deserción. Sus delitos: privación ilegal
de la libertad y falsedad ante las autoridades. Su nombre fue incluido entre
2010 y 2015 en recomendaciones de la
Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), lo registran como “militar activo del 28 Batallón” como
autoridad corresponsable en la violación de derechos humanos en la captura de
cuatro hombres en junio de 2009, acusados de secuestros y que permanecen presos
por el homicidio de un agente ministerial; y en el arresto de 25 policías en
Tijuana en marzo de 2009.
Ramírez Carbajal. Privación y Robo. El 7
de diciembre de 2017 una mujer denunció al C4 cómo observó escondida en su
auto, al agente Juan Luis Ramírez Carbajal y a dos sujetos más, mientras
amenazaban a su esposo y a su hijo para entrar a robar a su casa en la colonia
Francisco Villa. Cuando los oficiales respondieron al llamado encontraron en el
interior de la casa a los dos hombres amarrados y a su compañero policía
-adscrito a la delegación Los Pinos- y los otros dos ladrones en el cuarto de
lavado del domicilio. El funcionario fue consignado por privación de la
libertad y robo a casa habitación.
Carvajal Cortez. Trata de personas y corrupción de menores. El Juzgado Primero
de lo Penal otorgó orden de aprehensión que se ejecutó en agosto de 2014 contra
el ex policía municipal de Tijuana Alejandro Carvajal Cortez, después que una
joven poblana de 17 años lo acusara de prostituirla en las calles de la Zona
Norte y obligarla a entregarle 200 pesos de ganancia por cada servicio en
jornadas de siete horas. La denuncia fue contra Carbajal y su pareja, Blanca
Pérez, e interpuesta por la afectada en febrero de 2014, cuando la Policía
Municipal intervino en una pelea en una tienda de la Zona Norte, donde Pérez
agredía a la menor explotada por haberse
salido de su zona laboral permitida.
Hernández Magallón. Violación y abuso
sexual. A Gilberto Hernández Magallón, ex policía de Tijuana, tuvieron que
buscarlo en la Ciudad de México, adonde había huido tras ser acusado de abuso
sexual por su víctima de 14 años, tardaron tres años en encontrarlo, lo
detuvieron en noviembre de 2016. La menor informó que los abusos sexuales se
cometieron entre 2008 y 2011, cuando tenía entre 11 y 14 años de edad. La
familia denunció en diciembre de 2012 y la averiguación se consignó en febrero
de 2013.
Barrios Escobar. Por violar a detenida.
Asignado a la Policía de Playas en abril de 2016, el agente David Barrios Escobar
fue consignado por la violación de una joven de 19 años detenida por robo a una
tienda departamental, mientras estaba
bajo resguardo policiaco en las celdas de la comandancia de Policía de la Zona
Centro. La mujer, originaria de Tijuana, había sido capturada con su marido que
fue liberado antes, periodo que la denunciante, aseguró, Barrios aprovechó para
ingresar a la zona de reclusión, someterla y violarla para después liberarla,
dándole 40 pesos.
Los otros ex uniformados actualmente
procesados como presuntos responsables de delitos sexuales son: Israel Centeno
Salmerón, policía municipal detenido para ser juzgado por violación impropia;
Armando Miguel González Martínez, policía auxiliar capturado en 2013 por
incumplimiento de obligaciones y abuso sexual de menor de 14 años; Juan Manuel
López Sánchez, agente municipal preso desde 2013 para ser procesado por
violación equiparada; Ernesto Alonso Padilla Gutiérrez, ex ministerial
aprehendido en 2015 por violación
impropia; y Héctor Miguel Tovar García,
militar activo capturado en 2015 por violación.
Valenzuela y Rodríguez. 200 pesos y
cristal. El entonces subjefe de Policía en la delegación de Otay, Ramón
Rodríguez Castillo y su escolta, Francisco Valenzuela Arreola, fueron detenidos
en la Zona del Río fuera de su sector, el 27 de mayo de 2015. Su captura se
anunció días después.
El informe oficial fue que un sujeto
extorsionado por el subjefe, detuvo a unos policías ministeriales que iban
pasando por el lugar, les informó y los capturaron. Al ser detenidos les
aseguraron 200 pesos y 412 envoltorios de cristal con un peso total de 60
gramos. Fueron consignados por delitos contra la salud.
Rodríguez y Hernández. Extorsión de 8
mil dólares a tramitador. Denunciados el 24 de mayo de 2015 por un empresario
que tramitaba visas a mexicanos para trabajar en el campo en Estados Unidos,
los agentes ministeriales Martín Rodríguez Abasta y Juan Antonio Hernández
Sahagún, quienes trabajaban en la Unidad contra Robos Bancarios, fueron
detenidos por extorsión.
La víctima detalló que lo amenazaron
días antes con investigarlo, empapelarlo o inventarle un delito si no les
entregaba 8 mil dólares, ya les había dado 4 mil y 3 mil dólares en dos
diferentes entregas, y le marcaron para reclamarle los mil dólares restantes.
Por instrucciones de los agentes que les
recibieron la denuncia, los citó en una plaza comercial para entregarles el
dinero y ahí detuvieron a Rodríguez Abasta, quien alegó se violentaron sus
derechos al exhibirlo cuando no había sido sentenciado. Hernández fue capturado
después.
Hernández González. Vinculado por ataque
a “Titi” Ruiz. La mañana del jueves 10 de noviembre, el abogado Guillermo
“Titi” Ruiz y su empleado Gerónimo Martínez Yáñez, fueron atacados al llegar a
sus oficinas en la Zona Río Tijuana. En la escena se levantaron 52 casquillos
de arma calibre.223, disparadas por dos rifles distintos.
El atentado fue cometido desde una
camioneta Caravan localizada por policías municipales en la colonia Anexa 20 de
Noviembre, frente a la casa de Hernández; de acuerdo al informe, dentro del
auto encontraron dos armas largas usadas en el ataque y una calibre 25 que no
se disparó contra el abogado, pero sí en otros dos hechos, y al ex policía
municipal de Tijuana vestido en sandalias, pantaloncillo corto, sin camisa y
con guantes. El imputado se negó a declarar, pero personas cercanas al agente
informaron que el ex policía sí entró al auto, aunque posteriormente los
delincuentes huyeron.
LOS SENTENCIADOS
De
los cinco sentenciados que aún residen en el Cereso de Tijuana, en el caso de
Gilberto Martínez de la Cruz, ex militar
por deserción, solo se pudo saber que fue capturado en 2015 por violación y fue
condenado a ocho años de prisión
Cenobio Peña. Homicidio.- De acuerdo a
su expediente, Peña fue policía municipal de Tijuana, pero el 26 diciembre de 2013, cuando fue detenido por el
homicidio de su pareja Martha, se dedicaba a vender biblias.
En la casa de la víctima, ubicada en
Camino Verde, Peña la estranguló con un cable cuando la mujer lo calificó de
“muerto de hambre” por no concretar sus ventas. Dejó el cuerpo de la mujer y al
día siguiente lo reportó, asegurando que la había encontrado fallecida cuando
fue por ella para ir a trabajar. Pero un vecino fue testigo del homicidio y lo evidenció. Lo
habían sentenciado a 25 años de prisión y actualmente está en reposición del
proceso.
Contreras Molina. Robo y extorsión. En
noviembre de 2015, un estadounidense identificado como el propietario de un
motel en el Kilómetro 38 de la Carretera Libre Rosarito-Ensenada, denunció al
C4 a un grupo de individuos por intentar robarle. Al llegar la Policía
Municipal, encontró al agente Juan José Contreras Molina y dos hombres más que
llevaban en una maleta artículos electrónicos con valor de 10 mil dólares,
robados del inmueble, y le pedían al dueño mil dólares a cambio de
entregársela. El ex agente municipal en Rosarito recibió sentencia de un año y
dos meses por extorsión y sigue en proceso por robo.
Ruiz Morales. Explotación sexual. El 13
de marzo de 2013, Gerardo Rodolfo Ruiz Morales, policía de Rosarito, fue
detenido en una casa de la colonia Camino Verde en la delegación Sánchez
Taboada en Tijuana, por los delitos de tráfico y prostitución de menores e
intento de extorsión en compañía de cuatro presuntos cómplices.
La captura se dio después de una
denuncia ciudadana en la que se reportaron gritos de una mujer pidiendo ayuda,
en el operativo fue rescatada una adolescente que informó de otras jóvenes -que
no fueron localizadas- y detalló que los delincuentes les tomaban fotos
desnudas para ofrecerlas como prostitutas en internet, servicio por el que
cobraban mil 500 pesos. Fue sentenciado a 12 años de prisión.
Ex ministerial de Sinaloa; 158 millones
de pesos en cocaína. A Luis Alfredo Serrano Munguía lo detuvieron junto a otro hombre en septiembre
de 2015, lo identificaron como ex ministerial y lo procesaron por portación de
arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y delitos contra la salud. Fue
capturado a partir de una denuncia anónima a bordo de un auto Nissan Sentra
7HJY390 en la delegación La Mesa en Tijuana.
En el interior del auto las autoridades
aseguraron dos armas de fuego calibre 9 milímetros, una pistola calibre .380,
un fusil calibre .223, una escopeta calibre 12, todas abastecidas, y 122
paquetes conteniendo158 kilos de cocaína valuada en 158 millones de pesos. Su
pena: once años y ocho meses de prisión.
29 SENTENCIADOS EN EL HONGO POR HOMICIDIO
Y SECUESTRO A 60 AÑOS, POR SEIS VIOLACIONES A 50 AÑOS
En
el Cereso identificados como El Hongo, en este momento hay 29 funcionarios de
Baja California cumpliendo sus sentencias, la mayoría por delitos cometidos
entre 2000 y 2015, varios de ellos están ligados a secuestros y homicidios
relacionados con la actividad delictiva del Cártel Arellano Félix (CAF).
Se
pudieron localizar los antecedentes de 15 de los 29 sentenciados:
Israel Arturo Silva Aguirre “El Flit”,
ex agente de la Policía Ministerial originario de Ensena, y dos cómplices,
fueron detenidos en flagrancia en enero de 2006, mientras cobraban un
secuestro; fueron sentenciados a 60 años de prisión por “delincuencia
organizada, secuestro y portación y posesión de armas de fuego de uso exclusivo
del Ejército, Armada y Fuerza Aérea”.
Los acusaron del secuestro y homicidio
del empresario español Avelino Vázquez, y de Paola Martínez, en julio de 2005.
Y de otro homicidio-secuestro cometido el 23 de noviembre de 2005, y de dos
secuestros para cobro de piso, perpetrados el 28 de noviembre de 2005. Todo bajo
las órdenes de Francisco Javier Arellano
Félix “El Tigrillo”, entonces líder del CAF.
Isidoro Manuel Ortega Bayona, ex
militar, fue capturado en 2009 después de haber violado a cuatro mujeres
adultas y tres menores a las que privaba
de la libertad en el Infonavit Alfa Panamericano en Tijuana y abusaba de ellas
en predios del 28o. Batallón de Infantería. Fue sentenciado a 50 años de
prisión.
Jesús Oswaldo Rascón Ochoa, policía de
Tijuana, fue aprehendido en julio de 2008 en compañía de cinco cómplices en el
operativo donde rescataron a un yonkero en una casa del fraccionamiento
Hacienda del Río, donde días antes habían decomisado dos toneladas de
marihuana. También los implicaron en el secuestro de otros dos hombres de
apellidos Cervantes y Malo en abril del mismo año. Los identificaron como
célula del CAF.
Oscar Iván Domínguez Cárdenas, agente
municipal de Tijuana detenido -con 4 cómplices- por el secuestro de un
comerciante de Mexicali, como parte de una célula del CAF en julio de 2008.
René Orlando Galarza Flores, ex policía
Judicial Federal detenido en junio de 2005 por
su participación -con otro policía federal- en el secuestro de Misael
Lozano Tostado y Jesús Hernández Badillo en agosto de 2000 en Tijuana, a cambio
de 3 mil 300 dólares.
Gerardo Hernández Chagoya, agente
municipal de Tijuana detenido en 2008 tras admitir tres homicidios cometidos
con la misma arma. La muerte y la lesión de un hombre acribillados en diciembre
de 2008 en el bar Pancho Villa de Plaza Fiesta. Y los homicidios de Daniel
Rodarte Hernández, el 14 de diciembre de 2007 en el Café Zoma de la Zona Río, y
el de Rafael Suárez Delgado, el 21 de abril de 2008.
Hugo Estrada Voelker, policía municipal activo en Tecate cuando fue
consignado por las lesiones por arma de fuego de un hombre y el homicidio de
Salvador “N” “El Pariente” -identificado como ladrón- el 22 de octubre de 2011 en el poblado de La
Rumorosa.
Luis Alberto Juárez Carrasco, policía ministerial asignado al Operativo
Grupo Beta-Tijuana, detenido por el triple homicidio -de origen pasional- de
Silvia Villa Aguirre, Ángel David Osuna Quintero y el estadounidense William
Jackson Bryant, de 21, 37 y 42 años de edad, respectivamente, cometido el 21 de
abril de 2002. Juárez era investigado también por el balazo que la mujer había
recibido en una mejilla cuatro días antes a su muerte.
Víctor Alfonso Cuevas Caro, policía
estatal preventivo detenido en 2011 como parte del grupo de cuatro oficiales
involucrados en el asesinato de Lucero
Jaramillo, “levantado” de su casa en Mexicali y localizado muerto el 11 de
agosto del mismo año.
José Enrique Pérez Rivas, policía de
Tijuana detenido en abril de 2003 con un grupo de seis personas, por la
privación de la libertad, robo e intento de extorsión contra Dennis Warner,
ciudadano norteamericano en Primo Tapia. También los señalaron por otros
secuestros exprés.
Miguel Enrique Irazoqui Martínez,
policía municipal de Rosarito, quien en 2009 disparó “por accidente”
contra Ricardo Mendoza Verduzco, señalado como ladrón de cable; de acuerdo con
la versión del uniformado, lo asesinó cuando trató de amedrentarlo con el arma
mientras se daba a la fuga. Lo sentenciaron a 20 años.
Agustín Sánchez León, agente de la
Policía Estatal Preventiva, acusado y sentenciado por el abuso sexual de una
menor de 14 años en 2013.
Néstor Arredondo Salinas, policía
municipal, acusado en 2012 por sostener relaciones sexualmente con una menor
durante dos años.
Raymundo Cruz Noriega, sentenciado en
2005 por violación equiparada y violación agravada en contra de una víctima
femenina.
José Lauro Bermúdez Barriga, dado de
baja de la corporación municipal en 2011, con apenas seis meses como policía
comercial por intentar extorsionar a una mujer
Del
resto de los internos registrados como sentenciados solo se pudo conocer el
nombre: Roberto Pérez Tejada Ortiz,
Daniel Castañeda Rodríguez, Raúl Muñoz Valdez, Daniel Hernández Vázquez, Javier
Gutiérrez Vázquez; Emmanuel López Pérez, Alberto Daniel Ávalos Olmedo, Eduardo
Ramos, Pedro Eduardo Aguirre Díaz, Francisco Javier Abril Rodríguez, Daniel
Guadarrama Trujillo, José Salvador García Flores, José de Jesús Martínez
Escalante y Alexis Ismael Mendoza Macías.
Todos,
ex funcionarios presos en Baja California.
ENTRE DESMEMBRADOS, ENCOBIJADOS Y
CALCINADOS, SUMAN MIL 655 HOMICIDIOS DOLOSOS EN TIJUANA
En
una semana en que la mayoría de las ejecuciones fueron a balazos, pero entre
las muertes destacan víctimas desmembradas, encobijas y calcinadas, la cifra de
homicidios dolosos en Tijuana asciende a mil 655 en el transcurso del año;
mientras que en lo que va de diciembre la estadística se engrosa a 55 crímenes.
En
los 28 hechos de la semana destacan:
Viernes
8. Oliver Gabriel Ley Regalado, de 47 años de edad, fue privado de la vida a
balazos en la colonia Ampliación Guaycura. En el Campestre Murúa fue encontrado
el cuerpo de un desconocido de entre 30 y 35 años, con lesiones confusas. Una
mujer identificada como Idalia Ballesteros, de 30 años, fue asesinada en Villas
del Sol. Los restos de un masculino con cabeza y extremidades superiores e
inferiores cercenadas en el interior de bolsas de plástico, se localizaron en
Camino Verde. En el interior de un domicilio en la Anexa Sánchez Taboada fue
asesinado a balazos Adán Hernández Conejo, de 20 años.
Sábado
9. En Camino Verde fue hallado el cadáver de un desconocido de entre 20 y 25 años.
En la colonia Lázaro Cárdenas, un desconocido de entre 30 y 35 años fue
ejecutado a balazos. Sobre la Carretera Tijuana-Tecate, a la altura del
Maclovio Rojas, fue encontrado herido de bala un hombre de entre 35 y 40 años,
quien posteriormente murió en el Hospital General.
Domingo
10. Se reportó el hallazgo de una cabeza humana envuelta en una lona de
plástico color blanco en la Zona Norte; pertenecía a un masculino de entre 35 y
40 años. José David Lares Beltrán, de 29 años, murió asesinado en la colonia
Ciudad Jardín. Edgar Sosa Medina, de 22 años, fue ejecutado por arma de fuego
en Camino Verde.
Lunes
11. El cadáver de un masculino de entre 25 y 30 años, con lesiones contusas en
cabeza y rostro, y envuelto en una cobija color rojo, fue encontrado en Ejido
Matamoros. En Parajes del Valle se localizó el cuerpo de un sujeto de entre 25
y 30 años. Nelson Quezada Pacheco, de 25 años, murió en el Hospital General
tras ser atacado a tiros en Rivera del Bosque. Los restos de un masculino con
ausencia de cabeza en estado de putrefacción y sujeto de extremidades, fueron
localizados en el interior de bolsas en la colonia San Ángel. Dos cuerpos
masculinos de entre 30 y 35 años, con lesiones de arma de fuego, se localizaron
en el interior de un condominio en El Dorado Residencial. Ana Elva Medina
López, de 29 años, con casi nueve meses de gestación, fue asesinada a golpes en
El Pípila. Su pareja sentimental, de 55 años, es el principal sospechoso del
crimen.
Martes
12. Un cuerpo calcinado, sexo a determinar, fue localizado en la colonia Rancho
Santa Cruz. En la colonia Alemán fue ultimado a balazos un sujeto de entre 30 y
35 años. En la Carretera Libre Tijuana-Ensenada, a la altura de una gasolinera
en la colonia Tejamen, fue asesinado un hombre apodado “El Pepe”, quien contaba
con antecedentes por posesión de arma de fuego y delitos contra la salud. Cabe
destacar que el 30 de octubre había sido baleado. Restos humanos calcinados
fueron localizados en la colonia Chihuahua. Con lesiones producidas por arma de
fuego, fue encontrado el cadáver de Eduardo Zavala, de 43 años, en la colonia
Fausto González. José Rodríguez Lozano, de 25 años, fue ultimado a balazos en
El Florido cuarta sección.
Miércoles
13. En Urbi Villas del Prado fue asesinado Ricardo González Zayas, de 28 años.
El cuerpo sin vida de un masculino, atado de pies y manos, fue localizado en la
cajuela de un vehículo Ford Thunderbird en la Libertad parte baja. En El Lago
fue ubicado el cadáver de un hombre con un surco en el cuello. En El Pípila, un
varón de entre 20 y 25 años fue privado de la vida a balazos. Y a bordo de un
taxi libre de franja naranja con el número económico 6497, fue encontrado el
cadáver de un sujeto con lesiones por arma de fuego en la colonia Ignacio
Altamirano.
Hasta
el cierre de edición, la PGJE contabilizó 2 mil 147 homicidios dolosos a nivel
estatal.
JORNADA VIOLENTA EN MEXICALI: LEVANTONES,
EJECUCIONES Y EL ASESINATO DE UN BEBÉ
La
violencia repuntó la última semana en la Capital del Estado, donde se registró
el “levantón” de un joven de 22 años, el asesinato de seis personas -dos de
ellas en una doble ejecución con armas de alto poder en la colonia Solidaridad-
y el deceso a golpes de un niño de un año.
Tan
solo el domingo 10 de diciembre se reportaron cuatro personas asesinadas, la
primera de ellas de nombre Basilio Quevedo Quezada, de 87 años de edad, quien
fue brutalmente golpeado con una herramienta.
El octogenario recogía leña en la colonia Lomas Altas, cuando fue
encarado por un conocido con el que sostenía una rencilla. Ambos comenzaron a
pelear hasta que el agresor tomó el arma homicida y golpeó en reiteradas ocasiones
a la víctima y a su nieto, quien resultó severamente lesionado.
Casi
de manera simultánea, policías municipales y ministeriales fueron requeridos en
un camino vecinal del Ejido Tula, en el Valle de Mexicali, debido a que se
localizó el cadáver de una persona del sexo masculino.
En
el lugar, una zona despoblada a unos 100 metros de la comunidad, yacía el
cadáver bocabajo de un individuo de unos 30 años de edad, el cual no ha sido
identificado, pero según el reporte policíaco, mide aproximadamente 1.70
metros, llevaba cabello corto y vestía pantalón negro de mezclilla con chamarra
gris con negro y calzado del mismo color; en la parte posterior de su cabeza
presenta un orificio de proyectil.
Sin
embargo, el incidente que causó gran alarma fue el doble homicidio de dos
personas originarias de Sonora, quienes fueron perseguidas por los matones por
cuatro calles, hasta estrellarse contra una vivienda al perder el control del
vehículo Yukon modelo 1987.
Las
víctimas fueron identificadas como Manuel Alonso López Montoya y Joel Octavio
Verdugo Landey, de 43 y 46 años de edad, cuyos cuerpos quedaron dentro del
automóvil cuando los criminales descargaron sus rifles de asalto, conocidos
como “cuerno de chivo”.
Los
hoy occisos, el primero originario de San Luis y el segundo del Golfo de Santa
Clara, perdieron la vida de manera inmediata; en la escena se localizaron 15
casquillos, lo que sugiere fueron “rafagueados” por los hampones.
David
Lozano Blancas, coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales,
dijo que no se tiene establecido un móvil del doble crimen, pero debido a la
mecánica de los hechos todo parece indicar que tiene origen en el crimen
organizado.
Al
igual que los dos finados, el joven de 22 años de edad, llamado Ezequiel
Machado Molina, también originario de Sonora, Fue privado de su libertad por un
grupo armado cuando transitaba en la vialidad más concurrida de Mexicali: el
Bulevar Lázaro Cárdenas.
Aproximadamente
a las cinco de la tarde del martes 12 de diciembre, Ezequiel tripulaba un
automóvil KIA modelo 2017 color blanco -placas WFL3360- cuando fue interceptado
por criminales a bordo de dos vehículos: un Nissan Maxima color gris de
reciente modelo, con placas AHW2356 y un pick-up Dodge Ram blanco y una franja
azul en medio, lámina ZWP8193.
Sobre
el mencionado bulevar, entre las calles Río San Lorenzo y Río Culiacán, hay un
restaurante de comida china; en ese sitio fueron hallados los dos vehículos
involucrados luego del “levantón”. La mañana del miércoles 13, policías
ministeriales ubicaron el automóvil de la víctima abandonado en la parte norte
del estacionamiento de Plaza Nuevo Mexicali, a un costado de las instalaciones
de la subdelegación de la Procuraduría General de la República.
La
jornada cerró con el asesinato de un pequeño de un año de edad, Jesús Alexander
Palacios Pimentel, quien fue encontrado por su madre cuando volvió a su casa,
procedente del trabajo.
La
fémina, residente del Valle de Mexicali, reportó a las autoridades el
fallecimiento de su pequeño, quien presentaba múltiples lesiones en rostro,
cabeza y pecho -16, según el Servicio Médico Forense- y acusó a su pareja
sentimental de ser el responsable, ya que había abandonado la vivienda pese a
que el menor estaba a su cuidado.
Policías
ministeriales implementaron un operativo en los alrededores y lograron capturar
a Jesús Raúl Fierro Herrera, padrastro del niño, quien aparentemente fue la
última persona que lo vio con vida.
Al
cierre de esta edición, no había sido presentado ante el juez, pero de acuerdo
con fuentes ministeriales, es el principal sospechoso del crimen. Eduardo Villa
Lugo
(SEMANARIO ZETA/ EDICIÓN IMPRESA /
ROSARIO MOSSO CASTRO/ LUNES, 18 DICIEMBRE, 2017 12:00 PM)
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