El Salvador, México, Honduras, Brasil, Estados Unidos
y Sudáfrica se encuentran entre los países más afectados por el narcotráfico y
los grupos criminales, según un informe del brasileño Instituto Igarapé.
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en una semana; dos de ellas sufrieron abuso sexual
Ciudad de México, 30 de julio
(SinEmbargo/Infobae).- La cocaína se cultiva principalmente en América del Sur
y se trafica con el mercado más grande del mundo, Estados Unidos, a través de
Centroamérica y el Caribe. Las rutas terrestres se originan principalmente en
Colombia, y pasan por las pequeñas naciones de El Salvador, Honduras y
Guatemala antes de atravesar México, explicó un artículo de la revista “The
Economist”.
Por eso no es de extrañar que
América Latina siga siendo la región más violenta del mundo que no esté en
guerra. Según datos del Instituto Igarapé, un grupo brasileño de estudios
sociales, 43 de las 50 ciudades con más asesinatos del mundo el año pasado y
ocho de los diez primeros países se encuentran en América Latina y el Caribe.
Los conflictos entre pandillas, la corrupción y las instituciones públicas
débiles contribuyen a los altos niveles de violencia en toda la región.
La cumbre del ranking no ha
cambiado. En 2015 y 2016, El Salvador fue el país más violento del mundo, y su
capital, San Salvador, fue la ciudad con más muertes. Sin embargo, los números
más recientes representan una ligera mejoría: la tasa nacional cayó de 103
muertes por 100.000 personas en 2015 a 91 el año pasado y San Salvador de 190 a
137.
La mayoría de los analistas
atribuyen esta reducción en la cifra a la mayor acción represiva de las fuerzas
de seguridad gubernamentales, aunque las políticas contra la delincuencia no
hacen mucho para resolver las causas subyacentes de la violencia de las
pandillas.
Foto: The Economist
Una tendencia descendente
similar es evidente en la vecina Honduras: San Pedro Sula, que durante años
llevaba la corona no deseada como la ciudad más asesina del mundo, ahora ocupa
el tercer lugar. Sin embargo, los aumentos en la violencia en los países de
Centroamérica sugieren que las políticas anti-pandillas son meramente
redistribuir los asesinatos geográficamente en lugar de prevenirlos.
Acapulco, una ciudad
balnearia en la costa del Pacífico mexicano, registró 108 homicidios por cada
100 mil personas el año pasado, colocándolo en segundo lugar detrás de San
Salvador. Eso refleja la tendencia nacional: la tasa global de México aumentó
de 14.1 asesinatos por cada 100.000 personas a 17. Esa cifra es casi igual al
anterior pico violento de las guerras de drogas en México, en 2011. Como
resultado, seis ciudades mexicanas se encuentran entre las primeras 50, tres
más que lo hizo un año antes. Y no hay evidencia de que el escenario cambie en
2017. El número de asesinatos en México durante los dos primeros meses de 2017
es el más alto de enero y febrero desde que comenzaron los registros.
El centro de la lista está
dominado por Brasil: el segundo mayor consumidor mundial de cocaína es el hogar
de la mitad de todas las ciudades del ranking. Esto queda reflejado básicamente
por su gran población. Durante el año pasado, la violencia ha cambiado de lugar
a lugar dentro del país: la tasa de homicidios ha caído en las ciudades más
grandes, pero ha aumentado en las más pequeñas.
Vecinos de Ecatepec, en el centro de México, narran
cómo es vivir con el horror de la violencia
En Maraba y Viamão, los
homicidios aumentaron un 20 por ciento en un año, mientras que en São Paulo, la
ciudad más poblada de Brasil, los homicidios cayeron un 55% de 2014 a 2015. A
diferencia de México y Centroamérica, la tasa nacional de homicidios disminuyó
de 29 por 100.000 en 2014 a 27 en 2015, el último año del que se dispone de
datos. Sin embargo, por pura virtud de su tamaño, Brasil reina como la capital
global del asesinato del mundo: 56.212 personas murieron allí en 2015.
Sólo dos países fuera de
Latinoamérica contienen ciudades entre las 50 principales: Estados Unidos y
Sudáfrica. En EEUU, un aumento en los homicidios ha impulsado a dos ciudades
más, Detroit y Nueva Orleans, a unirse a San Luis y Baltimore, que también
figuraron en la lista del año pasado. Cada una tiene una tasa que es alrededor
de diez veces el promedio nacional de 4,9 homicidios por cada 100.000 personas.
Sudáfrica es el único país
fuera del continente americano en este ranking. Dos nuevas ciudades, Nelson
Mandela Bay y Buffalo City, se han añadido a la lista, principalmente porque la
recopilación de datos está mejorando en el país. La tasa de homicidios en
Sudáfrica subió un 5 por ciento el año pasado, aunque otros delitos violentos
cayeron.
ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON
AUTORIZACIÓN EXPRESA DE INFOBAE.
(SIN EMBARGO/ INFOBAE/ REDACCIÓN / JULIO 30, 2017, 6:30 PM)
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