MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Al filo de las 23 horas, tras
una larga lista de dos decenas de oradores a favor y en contra, la
bancada del PRD tomó la tribuna del Senado, con la reproducción del
discurso de la expropiación petrolera del general Lázaro Cárdenas, en
1938, y un gran cartel con la frase: “Quien empieza comprando la
presidencia, termina vendiendo la patria”.
Impasible, el senador Manuel Camacho, expriista, exregente y ahora
perredista, colocó su iPad en la tribuna y reprodujo todo el discurso
cardenista. El presidente de la Mesa Directiva, el priista Raúl
Cervantes Andrade, llamaba al “orador” a terminar su discurso, pero era
la grabación del general más venerado por los antiguos priistas.
Fue el último intento de la bancada opositora ante la inminencia de
la votación a favor, en lo general, del dictamen de reforma a los
artículos 25, 27 y 28 constitucionales más 22 artículos transitorios.
Todavía en la tarde, al iniciar la sesión, se denunció el cambio de
última hora del dictamen y los priistas y panistas siguieron con la
sesión.
Dos legisladores del PAN, Javier Corral y Ernesto Ruffo, arrancaron
los aplausos de las bancadas de la izquierda cuando subieron a
argumentar su voto en contra de la reforma negociada por su propio
partido con el PRI y el Partido Verde.
“No hay en los documentos del PAN, del PRI y de ningún candidato nada
que justifique el regreso de las trasnacionales a las trasnacionales”,
afirmó Corral Jurado, quien llamó a los legisladores a la prudencia.
Por su parte, Ruffo Appel, el primer gobernador panista, en un
discurso breve afirmó que su voto en contra era “en rebeldía, en reclamo
porque quiero que funcione el Legislativo”.
“Tengo más de 30 años buscando el cambio y éste no llega”, se
lamentó el panista bajacaliforniano, quien acusó a la “partidocracia” de
haber secuestrado el Congreso.
/11 de diciembre de 2013)
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