martes, 6 de agosto de 2013

DECOMISO DE CASAS: UNA VACILADA



En Baja California Sur la casa de Teodoro García, con sellos de la autoridad en la puerta está ocupada como residencia por supuestos “vigilantes” sin uniforme ni gafete. La PGR, incapaz de quitarles a los traficantes, sus familias y cómplices, las casas adquiridas con recursos de procedencia ilícita.  En Tijuana la mayoría de las casas “aseguradas” han sido regresadas y están siendo rentadas, un edificio de narcotúnel es usado como refugio de  indigentes y pepenadores. En Mexicali solo un inmueble asegurado está bajo vigilancia. Y en Ensenada la casa de un narcomenudista está a punto de entrar al proceso de “Extinción de Dominio”

Rosario Mosso Castro/ Gerardo Zúñiga Pacheco /Cristian Torres Cruz
Los anunciados “aseguramientos” de propiedades realizados por la Procuraduría General de la República a los narcotraficantes desde la década de los noventa a la fecha, en Baja California y en el resto del país, no han pasado de ser “estrategia publicitaria” y “mecanismos administrativos”. Una vacilada de mal gusto.

Son confiscaciones para efectos de actos administrativos porque los decomisos reales solo los puede dictar un juez civil tras un largo proceso, y eso “…hasta donde yo recuerdo, no ha sucedido”, dijo José Antonio Gama Macías, director en la Procuraduría General de Justicia del estado, de la Unidad Contra Narcomenudeo y ex subdelegado de la PGR Baja California en 2010.

La realidad es que al final de los procesos judiciales civiles, sin importar que las propiedades hayan sido adquiridas con recursos ilícitos, la mayoría de los inmuebles han sido regresados a las familias de los criminales.

En el menos peor de los casos, los bienes continúan asegurados –como parte del cuerpo del delito– bajo la administración del SAE (Servicio de Administración y Enajenación de Bienes) mientras concluye el proceso judicial, pero eso no significa que no recuperarán las propiedades.

Hasta antes del 2013 la excusa oficial era que no había leyes lo suficientemente sólidas que permitieran al Ministerio Público pelear las propiedades ante los jueces civiles. Tras la entrada en operación de la Ley Antilavado de Dinero, la de Delincuencia Organizada que trata el tema de complicidad y la recién estrenada y aún no aplicada, Ley de Extinción de Dominio.

ZETA realizó un recorrido por algunos de los inmuebles asegurados en Baja California y Baja California Sur y el común denominador fue que las casas confiscadas están convertidas en otra muestra de la impunidad delictiva y la incapacidad de las autoridades.
 Descuido e irregularidades en Baja California Sur

Las residencias donde fueran capturados entre enero y febrero de 2010 los narcotraficantes Teodoro García Simental “El Teo” o “El Tres Letras”, José Manuel García Simental “El Chiquilín” y Raydel López Uriarte “El Muletas”, pasaron a partir de la primera semana de julio de 2013 a manos del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Durante un recorrido periodístico por las viviendas incautadas, fue detectado que las tres casas lucen descuidadas, pero dos de ellas están habitadas por personas sin uniforme, sin identificación ni equipo de seguridad que aseguraron ser agentes de seguridad privada de la compañía DILME, contratada el año pasado para ofrecer el servicio de custodia para el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes en Baja California Sur y Baja California, información que se puede encontrar en la página del SAE.

DILME S.A. de C.V. es una empresa que ofrece servicios de seguridad “confiables”, con matriz en la ciudad de México, y “creada en 1989 por un grupo de ejecutivos en relaciones industriales de la universidad Iberoamericana, asesorados por militares de alto grado para hacer frente a la creciente demanda de servicios profesionales de seguridad”, según su página electrónica.

La versión de estos supuestos vigilantes no fue confirmada por ninguna de las autoridades locales, pero su presencia en los inmuebles tampoco ha sido cuestionada o motivo de alguna intervención oficial.

En el recorrido realizado el 31 de julio de 2013 se detectó lo siguiente.

1.- La vivienda de Teodoro García Simental, localizada en la calle Pezvela núm. 710 del Fraccionamiento Fidepaz, era resguardada por dos hombres y una mujer, y quienes prácticamente estaban dentro de la vivienda con la puerta del estacionamiento abierta y afuera una vieja camioneta tipo vagoneta.

Sin uniformes o equipo de seguridad, como tolete, gas lacrimógeno y esposas y sin identificación a la vista, los vigilantes de la morada de quien alguna vez fuera el criminal más buscado por los gobiernos de México y de Estados Unidos, cuidaban desde el patio trasero la mansión valuada en más de 5 millones de pesos.

La propiedad aparece bajo el folio 1816154.

2.- La vivienda Raydel López Uriarte “El Muletas”, localizada sobre la calle de Tomás Zúñiga núm. 142 de la colonia Civilizadores II, era resguardada por un solo vigilante y quien se encontraba sentado en la cochera de la casa.

En chancletas, sin uniforme e identificación a la vista, el cuidador de una casa deteriorada tras tres años de estar completamente vacía y la cual fue utilizada –en su momento— como centro de operaciones del negocio de droga y muerte en Tijuana vía La Paz.

La propiedad aparece bajo el número de folio 1815930.
La casa del Chiquilín García Simental en la misma situación que la casa del Teo.

La casa del Chiquilín García Simental en la misma situación que la casa del Teo.

3.- La vivienda de José Manuel García Simental “El Chiquilín”, localizada en la calle  Perímetro núm. 320 del Fraccionamiento Bellavista, es la única que ha podido pasar a manos del fisco porque el propietario actualmente libra un largo litigio para demostrar que la casa es de su legítima propiedad y la cual estaba en tratos para ser vendida, pero nunca fue pagada y la cual forma parte de una privada de 7 casas residenciales valuadas en 3 millones de pesos.

Las tres viviendas fueron incautadas tras la detención de los criminales, bajo el número de averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/009/2010 y las cuales pasaron a la Dirección de Bienes Asegurados de la Procuraduría General de la República (PGR), y después de tres años, pasaron a manos al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SEA) de la SHCP y las cuales tendrán que salir a remate posteriormente.
 Los aseguramientos Zona Costa en Baja California

 ZETA hizo un recorrido de muestra en 16 inmuebles “asegurados” en Tijuana, el resultado fue que solo una casa se encuentra bajo administración del SAE, otra tenía vigilancia policiaca, con la aclaración que la PGJE la aseguró apenas el 2 de julio de 2013 en un tema de secuestro. El resto no tiene sellos a la vista ni vigilancia, cinco estaban abandonadas, desocupadas, sin vigilancia, y las otras 9 ya están en uso, sea como casa habitación o negocios.

De las casas entregadas en febrero de 2012 por Raydel López Uriarte tras su captura, solo una está bajo la administración del SAE, se trata de la ubicada en el Fraccionamiento Misión del Mar en Rosarito, sobre los lotes 46 y 47 de la calle Circuito Misión San Juan Capistrano, la habían cateado antes en octubre de 2008, entregada al traficante Luis Ramírez Vázquez “El Güero Camarón”.

El inmueble tiene un engomado que acredita la posesión del SAE y luce los estragos del vandalismo. Los primero meses del aseguramiento, la empresa contratada para cuidarla, no cumplió su obligación y le fue retirado el contrato.

La casa de “El Morro” localizada sobre el kilometro 39 de Rosarito en las inmediaciones del Cristo de la Montaña, también entregada por López Uriarte en la misma confesión, no tiene vigilancia ni engomado de autoridad alguna, solo un letrero en el que se indica que es propiedad privada y está protegida por un sistema de vídeo vigilancia.

La casa está sobre un terreno acreditado a la familia Salceda, propietarias del servicio de grúas con el mismo nombre, el inmueble luce limpio y cuidado.
Habitado narcotúnel

 En cuanto al túnel del crimen organizado, el pasadizo localizado en julio de 2012 por elementos del ejército mexicano sobre la calle Eusebio Kino con entrada bajo un lavamanos en el interior de un inmueble presuntamente dedicado al reciclaje llamado “ R y Derivados”, el edificio tiene residentes a pesar de que está totalmente destruido.

A lo largo de el año ha sido quemado y robado, en el recorrido ZETA pudo observar a por lo menos dos personas, una moviéndose en lo poco que queda de un segundo piso y otra más en la parte baja, uno de ellos vestido con un chaleco fosforescente de los usados por personal dedicado a la colecta de basura.
 Negocios operando

En cuanto a los edificios asegurados en el pasado que siguen operando como empresas productivas se pudieron localizar dos ejemplos.

Taller mecánico del 527 de la avenida Mutualismo en la Zona Norte de Tijuana donde fue detenido en agosto de 2009  Manuel Ivanovich Zambrano Flores “El Jimmy”, las investigaciones originales de la PGR y la DEA indicaban que el inmueble era de él, sin embargo al final del proceso no fue asegurado, actualmente continúa como taller mecánico en la fachada solo cambió el nombre, antes se llamaba “M” la razón social ahora es “Baja Collision”.

En condiciones similares está el inmueble asegurado en septiembre de 2008 como “Marisco del Pacífico” que conforme a las autoridades con “prestanombres” era parte de las propiedades de Manuel Núñez López “El Balas”, situación que aparentemente no pudieron probar dado que desde entonces el inmueble ha sido transferido para su explotación en dos ocasiones, en ambas ha funcionado como restaurante, la única diferencia es que la especialidad ya no es la venta de mariscos.

(SEMANARIO ZETA/ Rosario Mosso Castro/ agosto 5, 2013 12:01 PM)

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