Luciano Campos Garza
El domingo pasado hubo un aterrador hallazgo
en el municipio de Cadereyta: 49 cadáveres mutilados, descuartizados,
inidentificables, y para cerrar la semana se descubren cuatro narcofosas en el
municipio de China.
Pero la violencia desmesurada no es algo nuevo en una
entidad que ha visto, por ejemplo, el incendio intencional del casino Royale o
la ejecución a golpes de 44 reos dentro del penal de Apodaca, entre otros
homicidios masivos.
Analistas de este fenómeno consideran que ello se debe a una
reconfiguración de las codiciadas rutas del tráfico ilegal.
MONTERREY, NL.- Nuevo León, estado gobernado por el priista
Rodrigo Medina de la Cruz, se ha vuelto escenario de las peores matanzas en el
país. Apenas el domingo 13 ocurrió la más reciente: en San Juan, municipio de
Cadereyta, 49 cuerpos fueron tirados en un paraje a orillas de la carretera.
Nadie vio cuando, en la madrugada, fueron arrojados ahí los cadáveres sin
cabezas ni extremidades.La ProcuraduríaGeneral de Justicia de Nuevo León supone
que los cuerpos fueron transportados en un camión de volteo.
Los mutilados de Cadereyta se suman a una cada vez más abultada lista de
homicidios masivos en Monterrey y sus municipios conurbados perpetrados durante
la administración de Medina de la Cruz: los 51 cadáveres enterrados en las
narcofosas halladas en el municipio Benito Juárez; los 21 acribillados en el bar
Sabino Gordo, del centro de la capital; los 52 calcinados en el ataque al casino
Royale y los 44 internos asesinados en el cereso de Apodaca, de donde en la
misma jornada escaparon 37 reos.
A esto se agrega el hallazgo, el viernes 18, de cuatro narcofosas en el
municipio de China, 120 kilómetros al norte de Monterrey, en los límites con
Tamaulipas.
Un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dio a conocer
este hecho, que se derivó de declaraciones de ocho presuntos miembros del Cártel
del Golfo detenidos el jueves 17 en un operativo militar montado luego del
hallazgo de los 49 mutilados de Cadereyta.
Una fuente cercana a la investigación señaló extraoficialmente que habían
hallado un cuerpo calcinado en cada una de las fosas, localizadas a un lado del
kilómetro 10 de la carretera que va de China al municipio tamaulipeco de Méndez.
No se descartaba que hubiera más restos en cada fosa.
Para Aldo Fasci Zuazua, exsecretario de Seguridad Pública de Nuevo León, el
incremento de la violencia en la entidad obedece a las disputas por el control
de las rutas para el trasiego de mercancía ilícita, donde los cárteles de
Sinaloa y del Golfo se aliaron para expulsar a Los Zetas.
(Extracto del reportaje que se publica esta semana en la revista
Proceso 1855, ya en circulación)
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