El gobierno de Estados Unidos, Canadá y México están trabajando en una estrategia de intercambio de información para construir relaciones y capacidades que les permitan enfrentar las nuevas alianzas de los cárteles del narcotráfico mexicanos, según informes del Departamento de Justicia de EU.

En la zona de Vancouver, en la Columbia Británica se han registrado enfrentamientos y muertes relacionados con pandillas que son socias de los cárteles mexicanos y que además han sido rastreados por autoridades de Canadá y Estados Unidos, indica la Agencia Antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).

"Algunas de las 130 pandillas que operan en la Columbia Británica son los Escorpiones Rojos, Naciones Unidas, MS-13, Hermanos Bacon, Ángeles del Demonio así como otras independientes, todas con lazos en una variedad de grados con organizaciones del narcotráfico mexicanas en tráfico de cocaína, y otras drogas".

Desde 2009 tanto Vancouver como toda la Columbia Británica se han ubicado como el mayor foco de las organizaciones criminales mexicanas y del propio Canadá, menciona la información de la DEA.

En los últimos dos años, se indica, se incrementó el tráfico de drogas, especialmente cocaína y metanfetaminas en la Columbia Británica, así como la violencia relacionada con la guerra por territorios locales de venta, aunado a la relación entre las pandillas canadienses y los grupos del narcotráfico de México.

Los cárteles del narcotráfico de México envían mariguana, cocaína, heroína y metanfetaminas a través de Estados Unidos, especialmente por la costa oeste, hasta Canadá país desde donde mandan de regreso dinero y en ocasiones armas, destaca.

La Oficina de Gobernabilidad del Congreso de Estados Unidos (GAO; por sus siglas en inglés) alertó sobre la vulnerabilidad que implican las zonas tribales a lo largo de la frontera de Estados Unidos y Canadá al considerar que representan un área favorable para el narcotráfico.

El sábado 28 de abril el canadiense Tomas Gisby fue ejecutado en un Starbucks en Puerto Vallarta, era líder de una de las pandillas más poderosas de Canadá y estaba ligado a una red con narcotraficantes mexicanos, y tenía conexiones con el crimen organizado en diferentes países, informó la Real Policía Montada Canadiense.

Gisby vivía en México desde 2011 tras un atentado en Canadá y fue ejecutado con dos proyectiles en la cabeza.