lunes, 20 de febrero de 2012

GOBIERNO OTORGA CONCESIONES A POLÍTICOS EN BC


Conservadoramente, el negocio de los centros de verificación vehicular representa unos 350 millones de pesos al año.

16 empresas de carácter nacional fueron beneficiadas con un convenio otorgado por el Gobierno del Estado.

El problema es que los representantes de algunas se desenvuelven en el ámbito de la política, y que a otras compañías seleccionadas les ha sido revocada su concesión por malas prácticas, abusos y negligencia en otros estados de la República. 

El reparto discrecional, iniciado por Sócrates Bastida cuando fue secretario de protección al ambiente, huele a tráfico de influencias.

Cristian Torres Cruz
Sócrates Bastida Hernández entregó dos concesiones para Centros de Verificación Vehicular, a políticos ligados al Partido Nueva Alianza y su ex dirigente, Jorge Kahwagi Macari. Una más, la concedió a un panista.

El hoy dirigente del Partido Acción Nacional en Baja California, realizó dichas transacciones cuando se desempeñaba como Secretario de Protección al Ambiente en el gobierno de José Guadalupe Osuna Millán. En 2007 cuando el hoy gobernador ganó la elección, lo hizo aliado su partido el PAN al Panal, y al PES. 

Esta última agrupación colocó a Alfredo Ferreiro Velazco como diputado local en la pasada legislatura, de ahí brincó a la dirigencia del partido y terminó, casualmente, como Subsecretario de Protección al Ambiente.

En ese contexto, los beneficios entregados por Bastida a los panalistas y al panista, podrían constituir tráfico de influencias.


En una relación enviada por Rogelio Robles Dumas, delegado del Panal en Baja California, aparece el nombre de Iza Michelle Mercado Sánchez en calidad de suplente de Kahwagi en la candidatura al Senado de la República. 

La misma mujer es representante legal de la empresa Ingeniería en sistemas de inyección de Diesel S. A. de C. V. con sede en Tijuana, una de las concesionarias de centros de verificación.

La red de influencias de Kahwagi no termina ahí, Omar Enrique Duarte Pérez, representante del centro de verificación Controles Mexicanos de Emisiones, S. A. de C. V. ubicado en Mexicali, también intentó convertirse en diputado en 2010 por la misma asociación política.



Un panista también contó con la benevolencia de Bastida al momento de otorgar las concesiones para los centros verificadores. Se trata de Óscar Álvarez Tostado Verdugo, representante de Emisiones la Viga, S. A. de C. V. en Tijuana y adherente al Partido Acción Nacional desde el 12 de febrero del 2009.

Según la página de transparencia de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, en la plantilla de personal de enero del 2012, Tostado Verdugo aparece en la nómina como Asistente de Control Patrimonial, catalogado como trabajador de confianza con un sueldo de 17 mil 098 pesos, por lo que difícilmente sólo con su percepción pudiera soportar la inversión superior a los 8 millones de pesos que se necesitan para iniciar el negocio de verificación vehicular.

En la lista de beneficiados con una concesión también figura el empresario Roberto Sánchez Valdez, titular de Constructora SZ, empresa beneficiada en la administración de Jorge Ramos Hernández en Tijuana, cuando la compañía fungió como intermediaria de la empresa Cemex y constructoras subcontratadas.

Según lo publicado en ZETA (Edicion1886) la empresa de Sánchez Valdez retrasó el pago a 16 empresas en los trabajos del Programa de Repavimentación Integral (Pire) de Tijuana, lo que provocó una demanda contra la empresa y que se pidiera el apoyo del entonces al alcalde Ramos.

Antonio Zazueta Villegas representa en Ensenada a Verificentro Lomas, S. A. de C. V. y en Tijuana el Verificentro 2001, S. A. de C. V., el empresario también representante de la Constructora SZ de Baja California, fue demandado en un juicio mercantil en ese entonces por José Alfredo Tejada Mendoza y Francisco Cervantes Castellanos bajo el expediente 1320/20 por el adeudo de 717 mil 850 pesos, según informó en su momento el portal de noticias AFN.



“Empresas responsables” en la mira
En la presentación ante los medios de comunicación del primer Centro de Control Vehicular en Mexicali, el titular de la Secretaría de Protección al Ambiente, señaló que las 16 empresas invitadas para obtener la concesión del servicio en el estado, tenían la experiencia y que ello influyó para que se les permita operar en la entidad, sin embargo no todas las experiencias son favorables.

En una nota periodística atribuida al periódico el Universal DF, del 4 de abril del 2011, se hace un recuento de 9 empresas clausuradas por irregularidades en su operación, entre éstas se encuentran varias que se instalarán en Baja California.

En julio del 2009 el verificador vehicular con número de registro MH9055, el cual según el padrón del Gobierno del Distrito Federal pertenece a Veripatriotismo, S. A. de C. V., perdió la concesión por malos manejos, y de acuerdo a la información, fue la Secretaría del Medio Ambiente de aquella entidad la que revocó de manera definitiva dicha concesión luego que “se detectaran graves irregularidades como la práctica de los llamados brincos”.

La empresa Centro de Verificación Morelos S. A. de C. V., sufrió el mismo destino al detectar que colocaban placas de manera sobrepuesta para las pruebas, además de hacer caso omiso de entregar los videos de las verificaciones realizadas.

A ambas empresas se le otorgaron las concesiones para operar en Baja California pese a sus antecedentes en el Distrito Federal; en esta entidad, la primera es representada por Joshua Reyes Mata en Rosarito y la segunda por Érick Pérez Martínez en la capital del estado.

Otras empresas con antecedentes datan de 2003. Según la revista GTCIT fueron suspendidas también en el Distrito Federal por no actualizar su software en aquel entonces como concesionarias: ESP de México y Combustibles Ecológicos S. A. de C. V.  De éstas se desprende Corporación MVE, S. A .de C. V., Terflosan, S. A. de C. V., Servicontrol Atmosférico S. A. de C. V., Verificentro San Joaquín, S. A. de C. V. y Verificentro Lomas, S. A. de C. V. todas ellas se instalarán de igual manera en Baja California.



El negocio de los 350 millones al año
El costo de cada revisión es de cuatro salarios mínimos para autos viejos y cinco para nuevos, tomando en cuenta que el salario mínimo para la región A es de 62.33 pesos y que actualmente existe un parque vehicular de 1 millón 400 mil vehículos en Baja California, se trata de un negocio –conservadoramente– de 350 millones de pesos al año. 

Eso sin considerar vehículos registrados en calidad de nuevos y que deberán pagar cinco salarios mínimos en lugar de los cuatro utilizados para la aritmética.


A la nada despreciable cifra deberán sumársele las unidades que de suyo son dadas de alta de manera anual, y tal cantidad, los 350 millones de pesos, se dividirá entre los 16 centros que fueron concesionados por el estado. 

Con un mismo rasero, cada uno se llevaría al año 21 millones 875 mil pesos; tan sólo en el primer año habrán recuperado la inversión de entre 6 y 8 millones de pesos para la apertura del negocio. Lo demás, será ganancia pura.

20 propuestas

El Secretario Efraín Flores Niebla, niega las relaciones de Kahwagi Macari en las concesiones, cuestionado directamente sobre el boxeador-empresario-político, dijo rotundamente que “no”, incluso un reportero le señaló sobre la relaciones que existiera con el Partido Verde Ecologista y de la misma manera lo desechó.

“No; miren, todo lo que les puedo decir respecto a las concesiones es que en atención a la atribución que tiene el gobernador del estado de poder otorgar concesiones, se hizo una invitación nacional a empresas que tuvieran experiencias en el tema de verificación vehicular, nosotros hicimos un recorrido por todo los estados, hay 16 estados que ya cuentan con programas de verificación vehicular, pero nos apoyamos muchísimo en el del DF”.

Dijo que se recibieron 20 propuestas de 20 empresas distintas y que luego de revisar las bases de la convocatoria se determinó el otorgamiento de las 16 empresas las cuales indicó ser independientes entre ellas, contar con una razón social y tener un representante legal plenamente identificado.

“El gobernador tomó la decisión de hacer una convocatoria a empresas dedicadas a este ramo que a nivel nacional ya estuvieran operando, definió una serie de bases para que nos aseguráramos de la calidad de estas concesiones, se hizo la invitación a 28 empresas a nivel nacional, esas empresas tuvieron que revisar las bases que construyó la SPA con la asesoría del DF”.



De un plumazo borraron a ayuntamientos 
En Mexicali el proyecto para centros de verificación vehicular no es nuevo, desde la administración del alcalde Samuel Ramos Flores se inició un piloto para ponerlo en marcha, en ese entonces la facultad para regular el padrón vehicular en materia de emisiones contaminantes le correspondía a los ayuntamientos, por lo que se pretendía que los vehículos oficiales fueran los verificados en un principio.

En aquel entonces Manuel Zamora Moreno, director de ecología del XVIII Ayuntamiento de Mexicali, fue el encargado de impulsar el proyecto, sin embargo, una reforma en la cámara legislativa le concedió esa atribución al Gobierno del Estado, dejando el equipamiento municipal en el abandono con sus respectivas pérdidas.

El ahora regidor del Partido Verde Ecologista de México en Mexicali, señaló que con el programa Proaire realizaron toda la reglamentación necesaria para poder iniciar en operaciones el plan piloto, explicó que en la siguiente administración encabezada por Enrique Villegas como Director de Ecología, se instaló la patrulla ecológica que se encargaría de hacer cumplir en reglamento. También compraron equipo de monitoreo de vehículos, el cual se quedó almacenado al quitarles la atribución.

El mismo regidor Zamora señaló que en Tijuana se creó la Jefatura de Verificación Vehicular la cual aún existe pero no funciona, “El gobierno del estado de un plumazo le quita las facultades a todos los ayuntamientos para seguir viendo el tema de verificación, lo toma así porque fue una situación meramente política por acuerdo con otros partidos y algunas gentes y se llevan el tema de la verificación al estado”.

Crítico ante las razones del cambio de batuta en el tema de verificación, Zamora Moreno dijo que el gobierno estatal rehízo el trabajo que los municipios habían avanzado, “Ponen a Sócrates (Bastida), que no sé de dónde sabe del tema ambiental y que él se pone a querer iniciar el programa de verificación de orden estatal, hacen el cambio, entra Efraín Nieblas y por instrucciones de su propio patrón echa a andar el programa y vuelve a los trabajos que ya habíamos hecho desde un inicio”.

Dijo que el estado no tiene atribuciones para estar deteniendo a las personas cuando los vehículos contaminan, ya que ésa es una facultad de las policías de tránsito municipal, por lo que tendría que apoyarse en los ayuntamientos, aunque de entrada los dejó fuera de la noche a la mañana.

“Si es un tema de recaudación es muy bueno, pero si es un tema de protección al ambiente estamos en la calle, de entrada no fue bueno que le quitaran la facultad a los municipios, el estado solo no va a poder, va a ocupar de los municipios, pero los hizo a un lado”.

Uno de los temas principales en caso que el proyecto impacte a la sociedad, será el de la movilidad urbana. Al retirar los vehículos chatarra la ciudadanía tendrá que utilizar medios alternativos, uno de ellos el transporte público, al respecto sentenció Zamora:

“El tema de la verificación no es un tema solo, el tema de movilidad debe ser analizado en conjunto (…) desafortunadamente en ningún municipio tenemos un transporte digno, a ninguno le tenemos la confianza de que va a pasar a la hora correcta, además del costo del transporte es lo que provoca que se compren esos vehículos (chatarra), se necesitan programas para apoyar mecánicamente esos vehículos”.



Verificentros, la solución
Marta Fonseca Sánchez, Directora del Programa de Verificación Vehicular, aseguró que en poco tiempo los 16 centros abrirán; de manera paulatina y en cuanto cumplan con toda la normatividad exigida por la autoridad. Sin embargo, a partir del 16 de julio la verificación vehicular será obligatoria para las unidades motoras registradas en Baja California.



Sobre el parque vehicular aseguró que actualmente del millón 400 mil vehículos, el 86 por ciento es de importación, y un 82 por ciento cuenta con más de 20 años, de éstos una gran mayoría fueron dados de baja por no cumplir con las normas ambientales en Estados Unidos.

En cuanto a las revisiones explicó que se realizarán en dos formas, la dinámica para vehículos 2008 en adelante y la estática para autos viejos, la primera con el fin de otorgar el holograma cero, que permitirá al usuario renovarlo cada 2 años, el segundo con un costo de 4 salarios mínimos se tendrá que hacer para los vehículos 2008 y más viejos con duración a un año.

Sobre el procedimiento para entregar las concesiones la encargada del programa informó: “Este… se hizo una invitación, (…) este programa al realizarse con un parque no regulado se buscó experiencia, por lo tanto se invitó a empresas que ya tuvieran experiencia y que tuvieran solvencia, ya que sólo instalar te cuesta 8 millones y medio, por eso se realizaron propuestas técnicas, propuestas económicas en las que intervinieron todas las dependencias involucradas (General de Gobierno, Planeación y finanzas, Contraloría Interna y la SPA)”.

Cuestionada sobre la sombra de Jorge Kahwagi Macari en por lo menos seis concesiones, negó tal participación:


“Son empresas a nivel nacional, nada que ver la parte política, son 16 empresas que nos comprobaron su solvencia económica, su estabilidad sólida propia del programa y cuyos expedientes están en poder de la SPA”.

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