El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, se autoimpuso
“mordaza” en torno al tiroteo entre presuntos delincuentes y fuerzas
federales del orden registrado el sábado en Culiacán, en la víspera de
un acto de graduación de profesionales técnicos, en Los Mochis.
Dejando a medias el acto de graduación de profesionales técnicos del
Colegio Nacional de Educación Profesional (Conalep) Mochis Uno, Mochis
Dos y Juan José Ríos, López Valdez se negó a comentar los hechos
desatados él fin de semana en la colonia El Vallado, en donde habría
muerto uno de los supuestos jefes de seguridad del evadido traficante
Joaquín el Chapo Guzmán Loera.
“No voy a comentar ese tema. La Procuraduría General de la República
emitirá un boletín del caso. Nosotros solo los apoyamos”, dijo y dio por
terminado el asunto.
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