MÉXICO,
DF (apro).- El Concejo Mayor de Gobierno Comunal de Cherán, Michoacán
cerró una base de la Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE) en
ese municipio indígena ante la ausencia de resultados en las
investigaciones sobre diversos delitos.
Entre esos casos, destaca el asesinato de al menos siete comuneros y la operación de bandas de talamontes.
El
acuerdo fue tomado por la Comisión de Honor y Justicia del Concejo
Mayor, instancia que funciona en Cherán desde febrero de 2012 en
sustitución del ayuntamiento
Una vez tomada la decisión, los
policías ministeriales debieron abandonar el pueblo, y con ellos fue
expulsado el agente del Ministerio Público que encabezaba la
investigación de los delitos en esa localidad.
Los habitantes de
Cherán también desconocieron a los partidos políticos, cuyas sedes
llevan cerradas desde 2011, y la Policía Municipal fue también relevada
por una guardia civil denominada Ronda Comunitaria.
De acuerdo con
la más reciente resolución del Concejo, la salida de la Policía
Ministerial se decidió por considerar que “no ha habido avances en las
investigaciones de los delitos que han sido denunciados”, como el
asesinato de al menos siete comuneros y la operación de bandas de
talamontes.
Además, el órgano de gobierno autónomo expresó su sospecha de que los policías están involucrados en diversos actos ilícitos.
Trinidad Ramírez, integrante del Concejo, detalló que fueron al menos cinco los uniformados a quienes se les pidió que abandonaran la cabecera municipal.
Los
agentes ministeriales, dijo, ha sido señalados por habitantes del lugar
por actuar como informantes de grupos criminales, e incluso de estar
involucrados en hechos delincuenciales.
La Comisión de Honor y Justicia determinó que los uniformados estaban “haciendo mal uso de su estancia en la comunidad”, por lo que se les pidió que se retiraran, explicó Ramírez.
/ 6 de agosto de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario