La resolución es tan vaga que no define términos claves como lo que
se debe entender como un “centro de consumo” al que se le deben aplicar
las disposiciones de la Cofeco.
El resultado es que, tanto las partes interesadas como los
consumidores, no saben cuáles van a ser las nuevas reglas de la
industria, ya que los monopolios extranjeros tienen el poder de cambiar
el sentido de la resolución como mejor les parezca.
“La comisión no me puede dar información porque es confidencial, ya
le pedimos clarificación, y no nos la quieren dar”, afirmó el director
general de Miller México.
Como no se puede acudir ante la institución reguladora para pedir
explicaciones, Armando Valenzuela comentó que a través de informes
extraoficiales la empresa se ha enterado que las disposiciones de la
resolución sólo son obligatorias durante un periodo de cinco años.
“En cinco años ellos (Heineken y Ab-Inbev) tienen la prerrogativa de
decir: “sabes qué, me hago para atrás, porque yo dije que me comprometía
durante cinco años”.
“La autoridad tuvo que haber sido autoridad, y no un tomador de
notas, ese es el problema, son tan fuertes estas compañías y tienen
tanta influencia en todo el sistema de México, que la Cofeco actuó como
un tomador de notas”.
El monopolio de los extranjeros
El atractivo del mercado nacional de la cerveza ha sido una gran tentación para los extranjeros.
México ocupa el lugar número 6 en consumo de cerveza en el mundo, y
actualmente su mercado es controlado por Heineken y Ab-Inbev.
La incursión de los extranjeros responde a una táctica comercial de
expansión. Además de ser uno de los mayores consumidores globales,
México es el cuarto país con mayor crecimiento proyectado para la
industria.
Cada día hay más jóvenes que cumplen los 18 años, la edad legal que
marca la mayoría de edad y permite el consumo de cerveza. Debido a
nuestra pirámide poblacional, Valenzuela afirma que México es un país de
jóvenes donde por cada bebé que nace, existen dos personas que cumplen
la mayoría de edad.
Los datos contrastan con países como Estados Unidos o algunos
europeos, en donde se tiene esperado que el consumo de cerveza
disminuya. Las cerveceras que luchan frente a grandes competidores en
estos lugares buscan mercados como el mexicano o brasileño, para
expandir sus operaciones.
Al final, el mercado de la cerveza en México es controlado por dos
empresas extranjeras que controlan los antiguos monopolios de Femsa y
Grupo Modelo.
¿Y las artesanales?
Parte esencial del anuncio de la Cofeco se centró en la apertura del
mercado para las cervezas artesanales. El problema es definir qué es una
cerveza artesanal.
Ante promesas de impulsar el desarrollo de las cervezas artesanales,
la Cofeco no definió lo que se debe entender por dicho término.
Representantes de los productores artesanales han denunciado que la
omisión de las autoridades abre las puertas para que los consumidores
puedan ser engañados.
Lo anterior se debe a que se mantiene la posibilidad de ofrecer
cerveza de gran escala de producción como si fuera artesanal, cuando el
proceso, el cuidado, los ingredientes y el producto final son
diferentes.
A pesar de que la Cofeco anunció que los productores de cerveza
artesanal serían los más grandes beneficiados, empresas como Minerva y
Primus han declarado que la resolución mantiene un mercado cerrado a la
competencia.
“A los cerveceros artesanales nos abren los bares, restaurantes y
cantinas, pero nos dejan fuera de otros puntos como hoteles, así que la
verdad es una apertura con limitaciones y condicionantes que no eliminan
los contratos de exclusividad”, declaró Jesús Briseño, director general
de Cervecería Minerva y presidente de la Asociación Cervecera de la
República Mexicana (Acermex) mediante un comunicado.
La ley prohíbe, la Cofeco permite
La Ley Federal de Competencia Económica en México prohíbe de manera
expresa todos los monopolios que impidan la competencia, mientras que la
Cofeco avaló el uso de contratos de exclusividad a empresas extranjeras
en mercado cervecero.
La ley establece que los contratos que obliguen a las personas a no
comercializar ciertos productos o adquirirlos de manera forzada,
conforman una práctica monopólica que empresas como Miller México,
denunciaron ante la Cofeco.
Sin embargo, la autoridad avaló los contratos de exclusividad que
obligan a los comerciantes a no solo adquirir los productos de Heineken y
Ab-Inbev, sino a rechazar a cualquier otra empresa que quiera venderles
su marca de cerveza.
De acuerdo a la ley, los contratos de exclusividad no solo son
ilegales, sino que además no obligan a los contratantes a cumplir con
las prácticas monopólicas. Por su parte, las empresas que incurran en
este tipo de actividades, son acreedores a multas y posible
responsabilidad penal.
Los contratos de exclusividad que se han pactado se realizan de
manera oral y ambigua, pero con la resolución de la Cofeco se les otorga
la posibilidad de hacerlo por escrito, y con la protección de las
autoridades.
De acuerdo a declaraciones del director de Miller México, las
cerveceras han argumentado que sus operaciones no consolidan un
monopolio porque existe otro competidor rival que posee parte del
mercado. Sin embargo, el mercado de la cerveza en México está dividido
por regiones. A pesar de que son dos grandes competidores, existen
regiones donde solamente una empresa controla casi el 90 por ciento de
la venta.
Entre fusiones
e inconformidades
1890: La Cervecería Cuauhtémoc es fundada en Monterrey, Nuevo León
1925: La Cervecería Modelo es fundada en la Ciudad de México
1933: Modelo comienza a exportar sus productos a Estados Unidos
1935: Modelo adquiere la Compañía Cervecera de Toluca y México (dueña de la marca Victoria)
1936: Las familias fundadoras de Cervecería Cuauhtémoc fundan Valores
Industriales S.A. (VISA) para controlar las acciones de Cervecería
Cuauhtémoc y Fábricas Monterrey S.A. (Famosa)
1954: Modelo adquiere la Cervecería del Pacífico (Sinaloa) y la Cervecería La Estrella (Guadalajara)
1954: Cervecería Cuauhtémoc adquiere la productora de la cerveza Tecate (Baja California)
1960: Modelo adquiere la Cervecería Modelo del Noroeste (Sonora)
1985: VISA adquiere la Cervecería Moctezuma (Veracruz)
1988: Cervecería Cuahtémoc y Cervecería Moctezuma se fusionan para formar Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma
1988: Fomento Económico Mexicano S.A. (FEMSA), subsidiaria de VISA,
es constituida para administrar las operaciones de bebidas de la empresa
1993: Anheuser-Busch (AB) adquiere el 17.7 por ciento de las acciones de Grupo Modelo por 477 millones de dólares
1994: La cervecería canadiense John Labatt Limited adquiere una participación del 30 por ciento de FEMSA Cerveza
1996: AB aumenta su participación en Grupo Modelo a un 37 por ciento de sus acciones
1998: AB aumenta su participación en Grupo Modelo a un 50 por ciento con una compra valorada en 556 millones de dólares
2004: FEMSA Cerveza compra la participación del 30 por ciento propiedad de John Labatt Limited
2004: Miller Trading Co., subsidiaria mexicana de SABMiller,
interpone una demanda ante la Comisión Federal de Competencia (CFC),
argumentando la existencia de prácticas monopólicas relativas en el
mercado de distribución y comercialización de cerveza en envase cerrado
2007: La CFC emite una resolución respecto a su investigación del
mercado cervecero, calificando a Grupo Modelo y Cervecería
Cuauhtémoc-Moctezuma como responsables de prácticas monopólicas
relativas. Sin embargo, las compañías diluyeron el fallo al exigir la
ampliación del mercado relevante con la inclusión de los productos
alcohólicos premezclados
2008: La cervecería belga-brasileña InBev adquiere AB (y con ella su
participación en Grupo Modelo) a un precio de casi 52 mil millones de
dólares, convirtiéndose en AB-InBev
2010: FEMSA le vende Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma a Heineken
International a cambio de una participación del 20 por ciento en
Heineken
2010: SABMiller interpone una segunda demanda ante la CFC,
argumentando la existencia de prácticas monopólicas relativas en la
distribución, comercialización y venta de cerveza
2013: AB-InBev adquiere el casi 50 por ciento de las acciones de
Grupo Modelo que no poseía, completando su adquisición de la compañía en
una operación valorada en aproximadamente 20.1 mil millones de dólares.
2013: La CFC resuelve la investigación del mercado cervecero lanzada
en el 2010, negociando con las cervecerías los términos a cambio de no
imponerles un castigo.
(REPORTE ÍNDIGO/ Alejandro Dabdoub/ Martes 23 de julio de 2013)
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