Leopoldo Santos Ramírez / Dossier Politico
El movimiento No Más Impuestos ha liderado la consigna
contra el impuesto denominado irónicamente COMUN buscando su derogación
absoluta. En un lapso de cuatro meses, el movimiento que arrancó desde
diciembre de 2012, acumuló aciertos que
colocaron a sus líderes ( los cuatro
voceros) en un primer plano de las luchas sociales que hoy se libran en Sonora,
sobre todo, porque la resistencia a pagar el COMUN prendió por todo el estado
sonorense. Prendió porque la gente lo percibió como una tenencia disfrazada, y
porque -así lo perciben los ciudadanos- las cuentas gubernamentales adolecen de
claridad tanto en lo que se refiere al presupuesto de ingresos y los gastos del
aparato estatal. Pero la circunstancia profunda que aglutinó a los sonorenses
es la crisis económica que vuelve cada vez más difícil acceder a los bienes
materiales y culturales, lo cual ha golpeado a las clases populares y a las
clases medias.
Pero en esos cuatro
meses el movimiento ha acumulado también errores e inconsistencias que lo han
afectado en su desarrollo y en su necesidad de mostrarse como un movimiento
capaz de lograr sus objetivos.
El más reciente error consiste en aplicarse
estrictamente a lo que está ocurriendo en el Congreso y seguir el ritmo del
poder legislativo que no los está favoreciendo. En otras palabras los
malnacidos se han convertido por convicción en rehenes de los diputados y a
querer y no, han entrado en el juego perverso de las fracciones del congreso,
pero sobre todo, a la distancia se les nota más cerca del juego del PRI que de
las otras corrientes, y eso es algo que no favorece su imagen ante la opinión
pública. Digo que a la distancia porque fue el PRI quien les prometió que más
pronto que tarde llevarían a votación y derogarían al tal impuesto que mantiene
en zozobra a las familias sonorenses, y eso al parecer no es una prioridad para
el partido tricolor. Pero si esto es algo que los está perjudicando frente a la
opinión pública, entonces los malnacidos deben hacer algo y pronto para
deslindarse de ese juego perverso en el que son utilizados y ciertamente no
obtienen ningún provecho para su causa.
Un aspecto
importante a tomar en cuenta en estas percepciones consiste en que el
movimiento va a la baja y no al alza como se supondría si tomamos en cuenta que
en el mes de junio vencerá uno de los plazos para cubrir el COMUN. Al mismo
tiempo que se da esa baja, en la población sonorense supervive una resistencia
a pagar el COMUN y esa población espera, a pesar de la división interna de los
malnacidos, que se le movilice. Pero antes de hacer eso es necesario preguntar
en asamblea general a la sociedad sonorense cómo quiere movilizarse y en qué
sentido. Pienso que allí está la respuesta clave a lo que los malnacidos están
buscando para resurgir como un movimiento en perfecta interacción con sus
bases, que no son otras que los mismos ciudadanos dispuestos a entrar a nuevas
batallas contra la imposición y el autoritarismo.
Hasta ahora los
malnacidos han rehuido las asambleas generales pretextando mil motivos, como
los adolescentes de secundaria cuando no llevan lista la tarea. Pero por los
plazos inexorables que están encima, convendría en que pensaran que más allá
del congreso e inclusive contra el oportunismo y la manipulación de las
fracciones partidistas, el único camino que les queda es recurrir a la masas.
En otro tema, pero
ligado a lo anterior, por lo que fuera, los malnacidos han descuidado la
denuncia por la agresión que sufrieron sus partidarios por los vándalos
agrupados delictivamente bajo la denominación "Soy de Bajos Recursos"
el domingo 10 de febrero pasado. Ese es otro de los grandes errores en los que
han incurrido. Es por demás importante que las investigaciones de la
procuraduría por fin conduzcan a la justicia tanto a los golpeadores como a los
autores intelectuales y financiadores de ese artero ataque. Dejarlo de lado
puede dar lugar a que en las semanas o los meses siguientes reaparezcan en
otros escenarios. Nada alimenta tanto a la impunidad como la impunidad misma.
UNISON Y EDUCACIÓN
Ahora, como todos
los años por estas mismas fechas los académicos de la principal institución de
enseñanza superior se ven en la necesidad de plantearse la huelga ante la
negativa de las autoridades universitarias y gubernamentales de solucionar sus
problemas, sobre todo económicos y que es la universidad que forma la mayoría
los cuadros científicos, técnicos y profesionales en la entidad. Año con año,
pero más concretamente desde el gobierno de Bours y ahora Padrés, a la
institución se le acorrala para que se vaya a huelga mientras la vocinglería de
los "comentaristas" de los medios subordinados al enfoque oficial se
rasgan las vestiduras condenando a los maestros.
Sin embargo, aunque
de afuera le vienen las principales penalidades, adentro de la UNISON se ha
formado una capa de burócratas que se embolsan una buena parte del presupuesto.
Tengo en mis manos un volante informativo del STAUS que consigna que 22 altos
funcionarios de la universidad se llevan anualmente unos 21 millones 500 mil
pesos. Entre ellos está el ingreso anual del rector que solamente por salario
se lleva un millón 689 mil, 216 pesos.
(1,698, 216. 74).
¿Con qué cara gestionan estos superpagados funcionarios el presupuesto de la
UNISON? .
¿Cómo es que hay una comunidad universitaria
que lo permite?. ¿No es tiempo de hacer verdaderos cambios en nuestra alma
máter?
(DOSSIER POLITICO/ Leopoldo Santos Ramírez / 2013-04-15)
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