Funcionarios municipales y estatales cuestionan
proyecto en La Rumorosa
ZETA
Investigaciones
Con un contrato
irrevocable a 21 años, alcaldes y legisladores locales de Tecate y Rosarito aprobaron una asociación
público-privada que compromete a los siguientes siete ayuntamientos, a
abastecerse de energía exclusivamente de la planta Rumocannon. De no pagar el
consumo de electricidad, el costo se cubrirá con aportaciones federales que
reciben ambos municipios
El Congreso del
Estado de Baja California aprobó la inversión de recursos públicos de los
ayuntamientos de Tecate y Playas de Rosarito para la construcción de una planta
generadora de energía eólica en La Rumorosa, proyecto encabezado por la empresa
estadounidense Cannon Power Group, que pretende abastecer de electricidad a los
sistemas de alumbrado público de ambos municipios, y vender el resto a
maquiladoras extranjeras con tarifas inferiores a las establecidas por la
Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Mediante un contrato
irrevocable a 21 años, los gobernantes municipales y legisladores locales
aprobaron la creación de una asociación público-privada que compromete a los
siguientes siete ayuntamientos, a abastecerse de energía exclusivamente de la
planta denominada Rumocannon.
Este proyecto
ecológico ha inquietado a funcionarios estatales y municipales, ya que de no
cubrir con el pago puntual del consumo de electricidad, se solventará por medio
de aportaciones federales que reciben ambos municipios.
De igual manera, ha
consternado a ambientalistas bajacalifornianos, quienes han interpuesto
acciones legales en contra de otros proyectos de energía eólica en la región,
pues temen, pueda tener un impacto negativo sobre la flora endémica de la
región y sitios arqueológicos protegidos.
Estos conflictos
potenciales no fueron impedimento para la aprobación y desarrollo del proyecto,
el cual va viento en popa.
PARTICULARES PRODUCEN ELECTRICIDAD
La producción
privada de energía eléctrica comenzó a partir de las reformas al Artículo 27 de
la Constitución Mexicana, efectuadas en 1992, durante el sexenio de Carlos
Salinas de Gortari, facultando a particulares la producción de electricidad
para uso propio, para venta a empresas o entidades gubernamentales, y para la
exportación de energía generada en territorio nacional.
Con el paso de los
años y el desarrollo de diversas tecnologías para la generación de
electricidad, la participación de empresas nacionales y extranjeras fue
aumentando. Actualmente el 25 por ciento de la electricidad producida a nivel
nacional, proviene de productores independientes, de acuerdo con la Comisión
Estatal de Energía.
La primera planta de
producción de energía eólica en el estado fue construida en el poblado de La
Rumorosa por el Gobierno del Estado de Baja California, con recursos estatales
y federales. El proyecto, inaugurado en 2010, tuvo un costo de 350 millones de
pesos y cuenta con cinco generadores que producen un total de 10 megawatts,
energía suficiente para mantener el funcionamiento del sistema de alumbrado
público de Mexicali, así como un excedente que se destina a los hogares más
pobres de esa ciudad.
El segundo proyecto
de este tipo en ser aprobado en la entidad, es encabezado por la trasnacional
estadounidense Sempra Energy, bajo el nombre Energía Sierra Juárez. Esta planta
eoloeléctrica contará con 52 turbinas que generarán 156 megawatts, suficientes
para abastecer alrededor de 65 mil hogares. Como su nombre lo indica, se
ubicará en el sistema montañoso de la Sierra de Juárez, entre los municipios de
Ensenada y Tecate. La energía generada por esta planta será destinada
exclusivamente para exportación al vecino Estado de California.
Rumocannon es el
tercer y más reciente proyecto eólico en recibir la aprobación para instalarse
en Baja California. Una iniciativa de Cannon Power Group, empresa
estadounidense con sede en San Diego, California, que ha realizado más de 30
proyectos de energía renovable alrededor del mundo, que generan un total de 4
mil 150 megawatts.
La idea inicial para
esta planta eólica surgió en 2004, con el objetivo de producir electricidad
para el mercado californiano. Con el tiempo los planes cambiaron, y Cannon
decidió entrar en el mercado mexicano bajo el esquema de autoabastecimiento,
que consiste en asociarse con compañías privadas o entidades gubernamentales
que consumen grandes cantidades de energía eléctrica para formar una asociación
comercial, con el fin de generar su propia electricidad.
El 2 de diciembre de
2010, Rumocannon obtuvo el título de permiso de autoabastecimiento de energía
eléctrica E/873/AUT/2010, por parte de la Comisión Reguladora de Energía,
entidad federal responsable de la evaluación y aprobación de proyectos
energéticos. En este documento de nueve páginas, se establece que son dos las
empresas que aprovecharán la energía generada: Nellcor Puritan Bennett México,
S. A. de C. V. y Especialidades Médicas Kenmex, S. A. de C. V., ambas de
capital extranjero.
La planta proyectada
estará conformada por 36 aerogeneradores con capacidad de 2 megawatts cada uno,
sumando una capacidad total de 72 megawatts.
En un comunicado
emitido por Cannon Power Group, la empresa manifestó su intención por expandir
gradualmente su capacidad hasta los 300 megawatts.
Desde el inicio del
proyecto, el gobierno municipal de Tecate mostró interés en sumarse a la lista
de socios de Rumocannon. Durante la gestión del alcalde Donaldo Peñalosa Ávila
se analizó la posibilidad de apegarse al esquema de autoabastecimiento, pero
fue el XX Ayuntamiento el que aprobó y autorizó la instalación de la empresa
energética en el Ejido Gustavo Aubanel Vallejo, muy cerca de la planta eólica
del Gobierno del Estado.
Dos años después, el
20 de diciembre de 2012, el Congreso de Baja California aprobó el Dictamen 207,
que permite la conformación de una asociación público-privada entre Rumocannon,
el municipio de Tecate y Playas de Rosarito, entidad pública que se sumó al
proyecto electroeólico para abastecerse de electricidad para su sistema de
alumbrado público y sus edificios e instalaciones públicas, con tarifas inferiores
a las establecidas por la CFE.
La aprobación del
Congreso local fue requerida porque el contrato entre los municipios y Cannon
excede los 21 años, lo que equivale a tres administraciones municipales,
además, porque el convenio requería de una garantía de pago, en caso de que los
ayuntamientos en turno no cuenten con la liquidez suficiente para cubrir el
importe de la energía eléctrica consumida. En este caso se determinó establecer
las aportaciones federales como una fuente alterna de pago.
El Artículo 2 del
Dictamen, del cual ZETA obtuvo una copia, establece: “Se aprueba la afectación
del derecho y los flujos de recursos derivados de las participaciones presentes
y futuras que en ingresos federales le correspondan a los municipios de Tecate
y de Playas de Rosarito, necesarios para cumplir con las obligaciones de pago
que deriven de los Contratos de Asociación Público-Privada que se celebren al
amparo del proyecto eólico, hasta por un monto equivalente del consumo de
energía eléctrica de los municipios de Tecate y de Playas de Rosarito, a la
Comisión Federal de Electricidad en la tarifa 5A durante el año anterior”.
LOS RIESGOS DEL PROYECTO
Para el director
general de la Comisión Estatal de Energía, David Muñoz Andrade, el proyecto de
Rumocannon tiene el potencial de ser un detonador de la producción particular
de energía eólica en la zona de La Rumorosa, ya que de ser un éxito, motivaría
a otras empresas a invertir en este corredor privilegiado, por sus fuertes
corrientes de viento. Pero a la vez existe el riesgo de que no sea bien
implementado, y un fracaso sería un gran detractor del desarrollo de energía
renovable, ya que otras empresas no tendrán la certeza de que sus proyectos
pueden funcionar.
Muñoz recuerda que
cuando el Gobierno del Estado planeaba la construcción de su parque eólico, la
Comisión a su cargo realizó un análisis de oportunidades y riesgos, evaluando
minuciosamente los factores que podrían llevar al proyecto al éxito o al
fracaso. A pesar de su experiencia, la Comisión de Energía no fue consultada
por funcionarios de los ayuntamientos de Tecate ni de Playas de Rosarito, antes
de someter el proyecto a aprobación.
“No se acercaron con
nosotros ni siquiera para pedir una opinión”, lamentó Muñoz Andrade, quien
tiene a su cargo un equipo de ingenieros especializados en energía eólica,
dispuestos a colaborar con los organismos públicos que así lo requieran. “Es
muy desafortunado que estén desaprovechando ese conocimiento” agregó.
Afortunadamente, el
Congreso del Estado incluyó en la recientemente promulgada Ley de Energía
Renovable, la obligatoriedad de solicitar a la Comisión Estatal de Energía un
dictamen técnico antes de expedir una licencia de construcción. Ese requisito
podría marcar la diferencia entre un proyecto exitoso y un fracaso económico.
Muñoz citó una serie
de ejemplos de parques eólicos fracasados en países como España y Alemania, así
como en estados del vecino país, como Texas y California, incluso proyectos
recientes en Oaxaca que han presentado problemas en su diseño, o que
constituyen un riesgo para la población, al establecerse cerca de viviendas o
carreteras.
Asimismo, manifestó
que el predio donde se instalará Rumocannon se encuentra ubicado dentro del
Parque Nacional Sierra de Juárez, que alberga sitios arqueológicos y es hogar
para flora y fauna protegidas, por lo que deberá acatar los lineamientos
federales establecidos en el Manifiesto de Impacto Ambiental aprobado por la
Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Ambientalistas de la
asociación ciudadana Terra Peninsular, comparten la preocupación del
Comisionado de Energía y han interpuesto una denuncia ante el Tribunal Federal
de Justicia Fiscal y Administrativa, solicitando la nulidad del Manifiesto de
Impacto Ambiental que SEMARNAT aprobó a Energía Sierra Juárez, proyecto de
Sempra Energy.
Los motivos por los
que se solicitó la nulidad del manifiesto, son porque, consideran, se otorgó
sin contar con “información y elementos técnicos suficientes para evaluar el
impacto ambiental del proyecto Energía Sierra Juárez, y mucho menos para
autorizar al mismo”.
Horacio González
explicó que se tiene la misma incertidumbre ante el proyecto Rumocannon, ya que
se instalará en una zona cercana al predio de Sempra.
FUNCIONARIOS DEFIENDEN PROYECTO
Para el coordinador
de gobierno de la Secretaría General de Playas de Rosarito, Héctor Huerta, el
proyecto de autoabastecimiento de energía eólica es una doble ventaja para la
población, ya que además de ser una alternativa ecológica, representará ahorros
cada vez más cuantiosos.
De acuerdo con sus
estimaciones, el ahorro inicial podría ser del 4 por ciento del consumo anual
durante el primer año del proyecto, e ir aumentando gradualmente hasta ahorrar
del 13 al 14%, lo que representaría un ahorro aproximado a 1.30 millones de
pesos. El ahorro estimado para Tecate sería del 12 al 13% de su consumo anual,
que equivale a 1.13 millones de pesos.
Cuestionado sobre la
posibilidad de perder las participaciones federales por no contar con liquidez
suficiente para efectuar los pagos de luz eléctrica, Huerta señaló que ése no
es factor de riesgo para las finanzas municipales. “No vamos a gastar lo que no
estamos consumiendo”, precisó.
El funcionario
rosaritense sostuvo que al ser el gobierno de Playas de Rosarito socio en
Rumocannon, se podrá convenir un contrato flexible ante la posibilidad de que
se retrase algún pago periódico, y de esa manera, no afectar las
participaciones federales.
Por su parte, el
diputado Max García, legislador local que promovió la Ley de Energía Renovable,
sostuvo que los proyectos de energía eólica representan “un gran avance”, y
exhortó a la población a dejar de percibir el tema de la privatización de la
producción de energía eléctrica como un tabú.
“Yo en lo particular
creo que ya se debe abrir al libre mercado la generación de energía, que haya
más competencia, y no solo en el tema del autoabastecimiento”, precisó.
(SEMANARIO ZETA/ ZETA Investigaciones/ Abril 15, 2013)
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