Mujer que abortó
legalmente tras ser abusada sexualmente tuvo que cambiar su versión meses
después por amenazas
Redacción/ Tabasco Hoy
En México la
violencia hacia la mujer continua asentada y pese a esfuerzos que se han hecho
porque sus derechos sean reconocidos, las instituciones gubernamentales las
siguen criminalizando.
Un ejemplo de tal
escenario tiene lugar en Durango, donde María de Lourdes, de 27 años y con un
semestre en la carrera de Derecho, fue secuestrada por su ex novio, José
Manuel, el 13 mayo de 2012.
En la retención el
sujeto la agredió físicamente y la violó varias veces, por lo que quedó
embarazada, en tanto que la Fiscalía del Estado detuvo al agresor y lo envió a prisión preventiva, considerado
un riesgo para la sociedad y su entorno por su tendencia al comportamiento
impulsivo y agresivo.
La víctima fue
examinada y los resultados arrojaron que fue dañada tanto física como
emocionalmente y solicitó el aborto legal.
Julieta Hernández
Camargo, presidenta de la organización “Sí hay mujeres en Durango”, recuerda
que la joven la contactó porque quería agilizar el proceso, y le explicó que
fue violada, habían detenido al agresor, y pese a eso, no la dejaban abortar.
La autorización
tardó cinco semanas, pero para llevar a cabo el aborto tuvieron que llevar a
Durango a un doctor de la capital, porque en los servicios médicos de salud no
había personal capacitado. “Se hicieron los tontos”, señala Hernández.
Meses después de que
le practicaron el aborto, Lourdes se retractó de las acusaciones para que
saliera libre su agresor, tras las amenazas de muerte que comenzaron a recibir
la joven y su familia, además la presión que por parte del abogado de José Manuel.
Entonces, la
Fiscalía la detuvo e inició una investigación por aborto y falsedad de
declaraciones, sin considerar el contexto de violencia en que vivía la víctima.
Las organizaciones
Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) y Sí Hay Mujeres en Durango
manifestaron en su momento que el “retiro de los cargos se debía a las amenazas
constantes del agresor, que la propia víctima había denunciado, sin que la
autoridad dictase ninguna medida de protección para ella”.
José Manuel fue
liberador el pasado 26 de marzo por orden del Poder Judicial de Durango,
mientras que al mismo tiempo Lourdes, quien ya había sido encerrada, lleva más
de cuatro meses presa.
“El asunto es tan
ridículo como que ella está en la cárcel y él libre”, sentencia Julieta
Hernández, quien reprochó que la justicia penal no tiene en cuenta la
perspectiva de género.
“¿Los jueces no
entienden que cuando una mujer está siendo amenazada, su voluntad está viciada
y puede decir cualquier cosa?”, cuestionó.
Cuando el asunto
comenzó a circular en los medios de comunicación, la Judicatura rápidamente
reaccionó y justificó la cárcel a la joven:
“Lourdes cometió el
delito de aborto engañando a las autoridades y alentada por quienes la apoyan
(su madre y las asociaciones), siendo que no fue resultado de una violación”,
indicaron las autoridades judiciales.
Hernández señaló que
pese a que la Fiscalía ha presentado un sobreseimiento el juez no lo aceptó. La
próxima audiencia es en mayo, donde puede que le ofrezcan un juicio abreviado
para que salga libre.
La historia de la
joven es sólo un ejemplo más ejemplo más de la violencia institucional a la que
son sometidas muchas mujeres en México, resalta el diario español El País, que
destaca que pese a que está legalmente reconocido el aborto cuando el embarazo
es producto de una violación en todo el país, y pese a los elevados índices de
abuso sexual en la República -131.400 casos al año-, en el último lustro sólo
se han emitido 39 autorizaciones en todo México.
Destaca que 30 de
ellas han sido en el Distrito Federal, única entidad que desde 2007 practica el
aborto libre hasta las doce semanas. 39 permisos de entre un millón de abortos
que se practican al año en el país.
En el informe
Omisión e Indiferencia. Derechos Reproductivos en México, GIRE señala que “el
acceso efectivo de las mujeres a las causales legales de aborto es bastante
precario o nulo”.
Sostuvo que en el
caso de Lourdes hubo obstáculos como falta de información y retrasos
injustificados en las diligencias ministeriales, tal y como documenta la
organización, pero el horror de su historia va mucho más allá.
(TABASCO HOY/ Redacción/ 16 de Abril 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario