El detenido,
Víctor Manuel García Orozco, señalado como líder regional del Cártel Jalisco
Nueva Generación, fue “brazo derecho” de Manuel “El Gordo” Garibay en el
auto-gobierno del Penal de Puente Grande. A finales de 2010 fue capturado por
la Marina y condenado, pero un amparo directo le puso en libertad al iniciar
2015. Investigan su participación en el ataque a la Gendarmería Nacional en
Ocotlán y en la balacera de Tanhuato
De ser uno de los
reos que se encontraban en la cúpula del auto-gobierno del Penal de Puente
Grande, Víctor Manuel García Orozco “El Mono” o “El Monito”, fue excarcelado a
principios de 2015 para convertirse en uno de los jefes de plaza del Cártel
Jalisco Nueva Generación (CJNG), en la frontera de esa entidad con Michoacán.
Hoy se le investiga por el enfrentamiento de Tanhuato.
Autoridades
federales dieron a conocer el jueves 28 de mayo la detención de García Orozco,
como uno de los lugartenientes de Nemesio Oceguera Cervantes “El Mencho”. Con
el paso de los días la información se “apagó”. Del caso se guardó silencio
institucional. Incluso no se dio a conocer la consignación y confinamiento del
apresado.
Sin embargo,
información obtenida por ZETA ubica al personaje como una de las personas más
cercanas -en su última etapa en prisión- a José Manuel “El Gordo” Garibay
Félix, ex miembro de la banda de secuestradores Los Garibay del Valle de
Mexicali y asesinado en febrero de 2013 en el municipio de Zapopan.
Después de haber
recibido sentencia condenatoria de diez años de prisión por delitos contra la
salud en la modalidad de narcomenudeo (variante de posesión de MDMA y
metanfetamina), portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, y
posesión de cartuchos para armas de fuego -también de uso reservado a las
Fuerzas Armadas-, “El Mono” obtuvo un amparo directo y recuperó su libertad a
principios del año en curso.
PRIMERA CAÍDA
En noviembre de
2010, autoridades federales que investigaban la ejecución del ex gobernador de
Colima, Silverio Cavazos, detuvieron en diferentes acciones a presuntos
sicarios del CJNG -sospechosos del crimen-, entre ellos a Víctor Manuel García
Orozco, el día 26 de ese mes.
Elementos de
Infantería de la Marina Armada de México que patrullaban la carretera
Colima-Guadalajara cuando detectaron una camioneta pick-up con personas armadas
en su interior, quienes al advertir la presencia del personal naval, escaparon
a toda velocidad, iniciándose una persecución que terminó con la captura de
quien dijo llamarse Pedro Espinoza Ramírez.
El detenido, que en
realidad resultó ser Víctor Manuel García Orozco, dijo que su apodo era “El
Mono” y que pertenecía a la naciente organización criminal CJNG, que operaba
tanto en Jalisco como en Colima. Las autoridades le aseguraron un rifle de
asalto AR-15, un cargador con 25 cartuchos, equipos de comunicación y polvo
blanco y granulado que en pruebas periciales se probó, era metanfetamina.
A pesar de que la
información oficial señalaba que “El Mono” estaba relacionado con diversos
asesinatos, nunca fue consignado por homicidio alguno y tampoco se obtuvieron
indicios de su participación en el crimen de Cavazos, pues al parecer, éste
habría sido perpetrado por el grupo delictivo “La Resistencia”, con intenciones
de culpar al CJNG.
VIDA EN PRISIÓN
A diferencia de
otros miembros de la delincuencia organizada que son enviados a penales
federales de máxima seguridad, Víctor García y/o Pedro Espinoza Ramírez fue
internado en el Reclusorio Preventivo estatal de Puente Grande, a disposición
del Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales, quien le inició
el proceso y dictó sentencia condenatoria en 2012. La resolución fue confirmada
en segunda instancia por el Primer Tribunal Unitario del Tercer Circuito.
“El Mono”, llamado
así por sus características físicas y su muy corta estatura, no batalló en el
centro penitenciario. En 2010, tras el arribo a ese mismo penal del
narcotraficante Rafael Caro Quintero, el CJNG tomó hegemonía y García Orozco
fue cobijado por el comité de reclusos que gobernaban el presidio.
En ese año hubo
cambio de poderes en el reclusorio. Salió en libertad Miguel Ángel Auzeta
Ontiveros “El Mike” y quedó al frente José Manuel Garibay Félix “El Gordo” o
“El Manuelito”, quien manejaba un grupo de presos que controlaba al resto de la
población. Entre esos “ajustadores”, se encontraba Víctor, a quien a partir de
entonces le decían el “Jefe Monito”.
Al egreso de Garibay
en junio de 2012 y su posterior ejecución en febrero de 2013, “El Mono” no se
pudo afianzar como líder sustituto en el penal; sin embargo, continuó en la
cúpula apoyando a quien aún es el mandamás en el reclusorio de Guadalajara,
Antonio Herrera Ochoa “Don Chelo” o “El Ojo de Vidrio”.
LA NUEVA HISTORIA
Poco le duró el
gusto a Víctor García Orozco de saborear su libertad, pues el 28 de mayo último
fue reaprehendido, una semana después del enfrentamiento del Rancho El Sol, en
Tanhuato, Michoacán, donde murieron 42 presuntos sicarios del CJNG y un agente
federal. “El Mono” fue detenido en Tlajomulco de Zúñiga junto al michoacano J.
Jesús Magallón Morales.
El Gobierno de la
República indicó que García Orozco era
el líder del corredor entre Jalisco y Michoacán, incluyendo la zona de La
Barca, donde a finales de 2013 y principios de 2014 se localizaron más de 30
fosas clandestinas con 76 cadáveres de personas que permanecían desaparecidas
desde meses atrás.
Hoy “El Mono” se
encuentra en el Centro Federal de Readaptación Social Número 5, en Villa
Aldama, Veracruz, a disposición del Juzgado Cuarto de Procesos Penales
Federales de Jalisco, por portación de arma de fuego de uso exclusivo y delincuencia organizada.
Las autoridades no dieron a conocer detalles. Por deducción de tiempos, Víctor
no habría participado en los enterramientos humanos de La Barca, pero se indaga
su autoría en los hechos de 2015 en dicha región.
(SEMANARIO
ZETA/ REPORTAJEZ/ Investigaciones ZETA /
08 de Junio del 2015 a las 12:00:48)
No hay comentarios:
Publicar un comentario