México, D.F.- Varias
pandillas internacionales se disputan el control de México, en particular en
las fronteras norte y sur del país, así como en las zonas costeras, dijo Pablo
Cajigal, especialista en pandillas, de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de
la Ley de Estados Unidos (INL, por sus siglas en inglés).
Entrevistado luego
de la inauguración de la Tercera Conferencia Anual Antipandillas, que se
celebra en la Ciudad de México, el funcionario destacó que las pandillas están
“mutando” tanto en sus códigos internos como forma de funcionamiento, así como
en su vestimenta y actividades.
Reconoció que “las
más importantes pandillas internacionales que se disputan el control del
territorio mexicano” son los Sureños, los Norteños, el Barrio 18 y la Mara
Salvatrucha.
Por ejemplo, en el
norte, en Chihuahua se tienen detectados como los principales grupos de pandilla
a los Aztecas, los Mexitlas y los Artistas Asesinos, quienes operan bajo los
mismos mecanismos que el crimen organizado.
Inclusive, dijo, los
grupos de la delincuencia organizada han optado por “subcontratar” a las
pandillas, para que trabajen para ellos como “mano de obra barata”, pero con
amplia presencia en los territorios que pretenden controlar.
Y aunque las
estrategias internacionales que se han puesto en marcha en coordinación entre
los gobiernos de Estados Unidos y México han dado resultados, reconoció que las
estrategias cambiantes de los pandilleros complican su combate.
Por ejemplo, hoy los
pandilleros han dejado de tatuarse, de vestir de determinada forma y de
identificarse por barrios, para pasar inadvertidos para la policía, si bien las
fuerzas del orden también han modificado sus estrategias, aunque no explicó en
qué términos, por considerarlo información de inteligencia.
Además, Pablo
Cajigal advirtió que si bien el problema es muy notable en las fronteras Norte
y Sur de México, también las pandillas se disputan el control en las costas,
que son otra frontera más de México y donde también es necesario prestar
atención.
En la actualidad se
detectan pandillas de primera, segunda y tercera generación; las primeras son
las que inician con faltas administrativas y cosas menores como pintas y robos
menores; las segundas ya controlan distribución de narcóticos y portan armas de
fuego, mientras las terceras ya se ligan con delincuencia organizada.
En ese sentido,
puntualizó que el trabajo para combatirlas pasa por varias etapas y se
relaciona con distintas “capas” y de ahí la importancia de compartir
información e intercambiar trabajo de inteligencia.
(ZOCALO/AGENCIAS/
02/06/2015 - 05:49 PM)
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