Los dos normalistas
de Ayotzinapa, Guerrero, quienes desde hoy 31 de enero, llegaron a Baja
California, aseguraron que el gobierno ha amenazado a los padres de familia de
los 43 estudiantes desaparecidos para que dejen de movilizarse.
En conferencia de
prensa en la Casa de la Cultura Obrera de Tijuana, afirmaron que reciben
constantemente llamadas telefónicas, en las cuales se les amenaza con palabras
obscenas.
Además, Uriel Solís
y Gamaliel Cruz relatan que las casas de los normalistas son visitadas por
personas para ofrecerles dinero a cambio de que terminen con las exigencias de
justicia.
"No queremos
saber si es el crimen o el gobierno, son los mismos", espetó Gamaliel.
Aseguraron que la
versión de que el crimen organizado se infiltró en la Normal Rural Raúl Isidro
Burgos, a través del director es falsa, pues ellos nunca han tenido ese
contacto.
Actualmente,
contaron, se han colocado alrededor de 5 mil elementos antimotines en diversos
puntos de Guerrero, para dispersar las manifestaciones públicas, acción que
entienden como una declaratoria de guerra.
Informaron que desde
hace unos días, diez comisiones de estudiantes normalistas han sido enviadas a
diversos estados de la República Mexicana, entre ellos Baja California, con el
fin de difundir sus testimonios e invitar a la sociedad mexicana a que no deje
de solidarisarse con la causa.
También, en cada
región, hacen un llamado a evitar que se lleven a cabo las elecciones federales
programadas para este 2015.
"Que la gente
no salga a las calles a votar ¿por qué? Porque sabemos la corrupción del
gobierno mexicano, de todos los gobernadores y todos los políticos. No podrían
venir los padres de familia, la gente de Guerrero aquí, para evitar que voten.
Por medio de nosotros, queremos invitar a la gente para que se organicen,
luchen y no voten".
Rechazaron tener
vínculos con Partidos Políticos, pues éstos solo presumen que los han apoyado
para conseguir votos, sobre todo ahora que empezarán las campañas políticas
Cuestionados al
respecto, recharazon ser los responsables de las movilizaciones violentas en
Guerrero y el Distrito Federal, pues se trata, dijeron, de infiltrados.
"Si le da gripa al presidente, nos van a echar la culpa", dijo Uriel.
Anunciaron que el
próximo 5 de febrero, se llevará a cabo una convención nacional que tendrá como
sede la Normal Rura Isidro Burgos, donde se acordará la agenda que habrá
durante los próximos cinco meses.
Reinvindicaron su
rechazo a la versión oficial que ha dado la Procuraduría General de la
República (PGR) sobre el asesinato y calcinación de sus compañeros, por lo que
la exigencia de que sean devueltos con vida persiste.
Han pasado cuatro
meses desde la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala,
Guerrero, cuando fueron secuestrados por
policías municipales.
"A cualquier
rincón que nos inviten a desmentir los hechos que el procurador (Jesús Murillo
Karam) ha presentado", concluyeron.
(SEMANARIO
ZETA/ GENERALEZ/ Saúl Alejandro Ramírez /31 de Enero del 2015 a las 17:23:01)
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