lunes, 15 de julio de 2013

SONORENSES, " A PAN Y AGUA"

“Agua que no has de beber, déjala correr”,
Anónimo
 
Víctor Estupiñan Munguía / Dossier Politico
Muchos dirían: sobre todo por el acueducto Independencia,  para saciar la sed de los hermosillenses, en lugar de desperdiciarla por evaporación o, dejándola  correr al mar.

Esta construcción narrativa conlleva valores morales y éticos que resuelven la postura por sí misma, debido a su acondicionamiento de los juicios de valor que contienen.

Sin embargo, la realidad concreta posee otros aspectos que se injertan desde la raíz, los cuales debemos tomar en cuenta si queremos clarificarnos sobre la primera “guerra hídrica sonorense”.  

Ahora bien, sin lugar a dudas, que desde que empezó esta primera guerra hídrica, lo que se ha mantenido  como constante hasta la fecha es la confusión.

Los espacios de intersección de los diferentes modelos de análisis o, de abordaje, sobrepuestos, no permiten una objetividad integral.

Además debido en gran parte a la falta de claridad en sus  premisas fundamentales y, al tratamiento político con esas cargas de “a río revuelto, ganancias de pescadores”, de ambos partidos políticos y grupos de poder, tanto de obregón y sur, como de Hermosillo.

Es decir, las hemos encontrado mezcladas con datos de todo tipo e, incluso, expuestas con verdades a medias y, otras, “a medias tintas”.

Lo anterior, independientemente del error político en su génesis y, tratamiento posterior por parte del gobernador Padrés Elías.

Así, partiendo y aplicando una simple metodología jurídica podemos avanzar y, obtener  la anhelada y básica comprensión lógica, al  ya tan politizado problema social, que ha tomado tensiones y alturas inimaginables.

Amenazando gravemente a la más o menos “hermandad regional” entre los del sur y los del centro-norte-sierra. Misma que se había venido construyendo poco a poco, pese a que existen estructuras psicológicas y perfiles muy profundas y definidas  de dos tipos de sonorenses antagónicos.

Pero esa explicación será para otra historia y análisis ocasional.

Lo que nos interesa ensayar hoy, es dónde localizar y, en qué consiste la controversia jurídica y, consecuentemente su manejable error social.  

La cual todo parce indicar que es la fuente madre que origina la mayor confusión interpretativa a la problemática sobre el agua y, consecuentemente su guerra hídrica sonorense.

Por lo que me permití formular 10 preguntas, mismas que nos facilitan la conducción en forma sencilla al centro del problema en forma sintetizada, al mismo tiempo que podemos ir trastocando formas perimetrales del mismo.

Sin ignorar que cada grupo social posee sus interese y, de esa forma su percepción. Mucho menos pretendo  agotarlo o, ignorar que existen muchos más aspectos y, enfoques distintos, que día a día se van involucrando haciéndolo más complejo. He aquí:

1.- ¿De quién es el agua en disputa?

Obviamente que de la Nación, puesto que la Constitución Política Mexicana lo establece claramente en su artículo 27

2.- ¿El agua en disputa, es también de los Yaquis?

Sí, también es de ellos el 50%; ya que precisamente la Nación como propietaria y, mediante el Presidente Lázaro Cárdenas se las otorgó en 1937, junto con sus correspondientes tierras.

Lo malo es que mucha gente maneja como que el agua es sólo de la nación, sin realizar o tomar en cuenta  la operación histórica de Lázaro Cárdenas a favor de los Yaquis.

3.- ¿El agua en disputa es también de los terratenientes de Obregón?

No, para nada, ellos no tienen ningunos derechos directos sobre el agua de la Nación y, el agua de los Yaquis.

En todo caso la explotan al igual que muchas tierras arrendadas por los integrantes de la Nación Yaqui.

Queda claro que sin ser los dueños se sienten como tales. Seguramente que están pensando en el futuro y, en algunas estrategias rentistas de alto impacto, como las inversiones extranjeras, la especulación de terrenos, tanto urbanos como campestres y agrarios, etc., todo esto para seguir acumulando capital sin límites.

Recordemos que son los mejores exponentes sintetizados  de lo que se conoce como “sonorismo” (que equivale a “ganones”). El cual se bautizó así en México por el Presidente de la República, Emilio Portes Gil, el 4 de septiembre de 1957(“…La Nación estaba cansada de sonorismo.”   

4.- ¿Es legal el trasvase para satisfacer una necesidad social como la falta de agua a los hermosillenses?

Por supuesto que sí, con la salvedad de que se debió de haber convenido la forma de su respectiva indemnización a la afectación como propiedad (no como menoscabo a una necesidad directa, puesto que sabemos que dicha cantidad de agua no impacta más de 1%), a los dueños verdaderos del agua.

Es decir, haber llegado previamente a un buen acuerdo con la Nación Yaqui.

   5.- ¿El gobernador Padres Elías desacató la ley al ignorar los respectivos amparos?

Sí, sin embargo, eso es otro problema que se debe de ventilar como parte accesoria  al problema principal.

En términos generales las formas jurídicas son muy importantes y, su falta pueden causar la nulidad o reponer el proceso. Sin embargo, por la naturaleza del problema de falta de agua, el fondo es y sigue siendo el principal, sin dejar de lado que se cumplan posteriormente con las formalidades legales del caso.

Pero el partido tricolor  se aprovechó de dichas faltas formales para tratar una y otra vez empantanar el proyecto, mediante una serie de juicios de amparos.

6.- ¿Existe una gran corrupción en la construcción del Acueducto?

En caso de que así sea, se deberá de aportar pruebas y, actuar en consecuencia, pero eso sería otro problema truncado al principal.

7.- ¿El gobernador está beneficiando a empresarios y capitalistas hermosillenses? Eso es otro problema que se deberá de investigar y, aportar las pruebas pertinentes al caso.

8.- ¿La desaladora era la mejor opción?

Eso es otro asunto o problema muy debatido.

9.- ¿El impacto ambiental no fue debidamente evaluado?

Eso es otro problema que deberá ser investigado y, actuar en consecuencia, si hubo responsables.

10.- ¿El gobernador tomó en cuenta a los Yaquis para la realización del proyecto?

No, no los tomó en cuenta, a pesar que son propietarios del 50 % del agua, de allí el “mazacote” político que hoy se padece.

Esto fue un error garrafal políticamente hablando, debido a que debió de haber consensuado desde un principio con ellos y, no hasta ahora que se pretende negociar.

En otras palabras, no previó y aseguró desde el principio la hegemonía en dicho proyecto.

La lectura que se desprende es que, primero los ninguneó y, es hasta ahora que los toma en cuenta, invitándolos “a sentarse” a negociar. Siendo demasiado tarde, puesto que se ya se radicalizó dicho problema.

Para muchos sonorenses el proceder del gobernador equivale a que primero fue el desconocimiento o en su caso la soberbia y, luego la política. El conocimiento popular lo traduce como haber puesto la carreta delante de los caballos.

Otro de los principales problemas es que el gobernador pagó supuestos derechos a los habitantes del lugar donde nace el agua.

Es decir, no se dirigió a los verdaderos propietarios del agua como son los Yaquis, sino que se precipitó erróneamente o, en su caso, sus asesores fallaron en sus apreciaciones, pagándoles a los que no son propietarios.

Por tales motivos, no tenía por qué haberles pagado, si no son propietarios legítimos, a menos que se compruebe que también son yaquis.

Si es así, se dispuso de dineros públicos, dinero de todos nosotros. Se malgastaron fondos, o lo que es lo mismo, se derrocharon innecesariamente  y, constituiría el delito de corrupción.

 Por otro lado, como consecuencia de este problema o lucha entre los del sur contra los del centro-norte; los demás problemas sociales siguen avanzando y creciendo con multivitamínicos de descuido, incapacidad para resolverlos y, omisión.

Graves problemas se están esparciendo como malas yerbas como son la violencia social de ejecutados, violencia intrafamiliar, el sobrepeso, obesidad, alcoholismo, drogadicción, el bullyin, deserción  escolar,  la corrupción, el problema del transporte (el cual muchos camiones criminalmente no prenden el aire, siendo los niños  y los adultos mayores los más afectados), delincuencia juvenil, falta de empleos, contaminación general, hambre, pobreza, entre otros.

Lo demás es mesianismo mediático (todos nos salvarán de no morir de sed a los hermosillenses, desde el gobernador, alcalde, diputados y demás), multi-política, campañas prematuras, protagonismos  y heroísmos arrabaleros.

Mientras…  nos siguen teniendo secuestrados mediática y realmente “a PAN y agua”.



 * Víctor M. Estupiñán Munguía: Pensador por distracción Cósmica, contador de estrellas por insomnio creativo, pintor de sueños por terapia humanista, especialista en transgredir las reglas ortográficas de la Real Academia Española, con neurosis cultural debido a que no puedo crear poemas que lleguen al corazón, víctima de la libertad, democracia y ecocidio del capitalismo bárbaro, pero con licencia de la Madre Naturaleza para cortar flores y olerlas.-

Miembro de S.I.P.E.A. (Sociedad Internacional de Poetas, Escritores y Artistas)- Sonora- “Por la paz del mundo”           victor-79@live.com.mx

(DOSSIER POLITICO/ Víctor Estupiñan Munguía / 2013-07-14)

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