Reforma
Distrito Federal—
Cada vez que usted va a la gasolinera, le roban, en promedio, 50 centavos en
cada litro de combustible.
“Si sacáramos un
promedio de todas las verificaciones que hacemos y lo cuantificáramos en
dinero, en un promedio nos están robando todas las gasolineras entre 40 a 50
centavos por litro”, afirmó Tomás Sánchez, director general de Verificación de
Combustibles de Profeco.
Si se consideran las
ventas de Magna y Premium el robo significa 62 millones de pesos al día en todo
el país.
Cada vez que un
consumidor pide llenar el tanque, le estarían robando 20 pesos, si se toma en
cuenta que la capacidad promedio del depósito es de 40 litros.
Ante esta situación,
la Profeco inició operativos sorpresa el fin de semana pasado e inmovilizó
dispensadores en gasolineras de Paseo de la Reforma 1020, en Lomas de
Chapultepec; en Masaryk y Moliere, en Polanco, y en Reforma e Insurgentes.
Sánchez detalló que
las visitas nocturnas son más frecuentes ahora, ya que la autoridad puede
intervenir a cualquier hora, siempre que la gasolinera esté operando.
“El éxito de una
verificación es el factor sorpresa. De todos es sabido que los instrumentos,
las bombas, los dispensarios son manipulables. Existen unos dispositivos
electrónicos de control a distancia, y estando dentro de una oficina, pueden
mover el despacho del combustible”, señaló el funcionario.
Dijo que con
frecuencia se enfrentan a la resistencia del personal de las gasolineras, a tal
punto que pueden recurrir al dispositivo de emergencia, que frena el despacho
de gasolina, y así evitar el operativo.
Tomás Manuel Sánchez
mencionó que en los operativos sorpresa, el proceder de los verificadores es
distinto, ya que ahora las brigadas son mayores y hay un verificador por cada
manguera que exista en la estación.
La idea es que
mientras el jefe de brigada presenta el acta de verificación, de manera
simultánea, los verificadores descuelgan las mangueras de los despachadores
para empezar a medir los litros.
Anteriormente, según
el funcionario, los gasolineros pedían que no se llevara a cabo el operativo
hasta que llegara el encargado o el representante legal, lo cual les daba el
tiempo suficiente para que calibraran las mangueras y que no hubiera
irregularidades.
Sánchez Robles
comentó que para enfrentar las negativas de los concesionarios, hay un proyecto
para que se actualicen las multas de Profeco, de tal forma que el monto máximo
de una sanción llegaría a ser de hasta 7 millones de pesos.
El director general
de verificación manifestó que casi a diario se está implementando al menos una
verificación nocturna en estaciones de servicio.
Este programa ya dio
los primeros resultados con la inmovilización total de las estaciones ubicadas
en Lomas de Chapultepec, otra en Mazarik y Moliere y otra más en Reforma.
El director de
verificación rechazó que estos operativos se realicen con dolo o dedicatoria.
Explicó que
responden a un sorteo que se hace de forma aleatoria o en atención a la
cantidad de denuncias que llegan por parte de los consumidores.
(EL
DIARIO,EDICION JUAREZ/ Reforma/14 de Junio 2013)
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