El primero de los ataques se reportó a las 22:15 horas en el cruce de Monte del Ajusco y Monte Makalu, en San Bernabé segundo sector o Fomerrey 120, en la zona norte de la ciudad.

Al interior de una tienda de abarrotes quedó el cuerpo sin vida de un joven de entre 20 y 25 años de edad.

De acuerdo a los primeros datos obtenidos por los elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, pistoleros a bordo de un vehículo, del que no se precisó marca ni modelo, abrieron fuego en contra del negocio, hiriendo de muerte al varón, cuyo cuerpo fue arrastrado al interior del negocio por los familiares.

Minutos después de este hecho violento, se reportó que en el cruce de Obsidiana y Las Rocas, en San Bernabé primer sector, a unas 10 cuadras de distancia del primer homicidio, aparentemente los mismos pistoleros detonaron sus fusiles de alto poder contra un domicilio particular.

Por versión de algunos testigos, se sabe que el ataque no fue al azar, debido a que las ráfagas de alto poder estuvieron claramente dirigidas hacia la vivienda.

Al interior del domicilio, en el pasillo lateral del mismo, quedaron sin vida dos hombres de entre 25 y 30 años de edad.

Aparentemente, un tercer sujeto salió corriendo de la casa, pero iba herido y terminó perdiendo la vida sobre la calle Obsidiana entre Las Rocas y Mar Caspio, a unos 300 metros de donde ocurrió el ataque.

En este último punto, llegaron familiares del occiso y al menos dos mujeres cayeron en un ataque de histeria al ver que su hijo y hermano había sido asesinado.

Hasta ambos lugares llegaron paramédicos de la Cruz Roja Mexicana y de la Cruz Verde de Monterrey, quienes lograron trasladar a una persona herida por arma de fuego al Hospital Universitario, donde su estado de salud es reportado como grave y de quien no se precisó si estaba relacionada con los ataques o era ajena a los hechos.

Debido a los dos ataques, literalmente el sector de San Bernabé fue blindado por elementos del Ejército Mexicano, de la Fuerza Civil y de la Agencia Estatal de Investigaciones.

Los peritos en criminalística de la Procuraduría General de Justicia, recolectaron decenas de casquillos percutidos de armas de grueso calibre, en ambas escenas del crimen, con lo que se espera se confirme si fueron los mismos pistoleros los que perpetraron el multihomicidio.

Los paramédicos del Servicio Médico Forense levantaron los cuatro cuerpos sin vida y los trasladaron a la Morgue del Hospital Universitario, a donde ingresaron como NN o no nombre