miércoles, 19 de octubre de 2011

EL VATICANO QUITA AUTORIDAD A CORCUERA SOBRE CONSAGRADAS



Eugenia Jiménez
El delegado apostólico para los Legionarios dictó las medidas a fin de renovar los estatutos de las religiosas de esa congregación, en aras de que desarrollen su labor acorde con el derecho canónico.

El cardenal Velasio de Paolis, delegado apostólico para los Legionarios de Cristo, decidió dictar las primeras medidas para que las consagradas de esa orden desarrollen su apostolado acorde con el derecho canónico, por lo que anunció que serán renovados sus estatutos.

En una carta anunció las disposiciones en las que deja al margen de esas reformas a la cúpula legionaria y le quita toda autoridad para decidir en casos importantes de ese grupo al director general de la legión, Álvaro Corcuera.

Además, suspende la figura del delegado del director general para las consagradas y rompe con el monopolio de que sólo los legionarios podían ser sus confesores, por lo que instruye que busquen a otros sacerdotes idóneos y deja que cada una elija el cura con el que se confesará.

En la misiva enviada a los Legionarios y al Regnum Christi, De Paolis señala que después de una lectura rápida” del informe del arzobispo Ricardo Blázquez, responsable de la visita a los centros de consagradas, surgen “múltiples cuestiones a nivel institucional con consecuencias en la vida personal y comunitaria, que ya a primer vista presentan retos exigentes”.

De Paolis menciona que “de la visita apostólica se desprende, como dato positivo, que a nivel personal los miembros religiosos están agradecidos por su vocación y viven con alegría su consagración a Dios según los consejos evangélicos, conscientes de que ofrecen un servicio precioso a la Iglesia con su abnegación”.

Autonomía
 El delegado reconoció que se observan no pocos puntos que requieren una clarificación y que quizás deban replantearse. En particular, de la visita se desprende que está bastante difundido entre las mismas personas consagradas el deseo de una justa autonomía de la que deben gozar y que les corresponde”.

Sin embargo, agrega que en el informe del visitador no se especifica el alcance de esta “justa autonomía”, pero deberá implicar que las consagradas tengan responsabilidad en la organización y en el gobierno de su vida personal, comunitaria y apostólica. La autonomía, abundó De Paolis, tendrá que “encontrar una configuración adecuada, que corresponda al derecho canónico”.

Ante esta situación, reconoce que se inicia con consagradas y consagrados un nuevo periodo para revisar los estatutos y “será necesario encontrar un modo y un camino adecuados, que garanticen una reflexión seria, apropiada y resolutiva de algunas cuestiones fundamentales con el empeño de todos los protagonistas”.

Cuatro ordenamientos Mientras se inicia el estudio de los estatutos, De Paolis dispuso de los primeros cuatro ordenamientos. El primero es que la revisión se realizará bajo la responsabilidad del delegado pontificio y sus consejeros personales. En segundo término dispuso que en la espera, “salvo cuanto se especifique en casos concretos, los estatutos del Regnum Christi aprobados el 26 de noviembre de 2004 siguen en vigor”.

El director general de la orden “conserva para la vida ordinaria la autoridad sobre consagradas según la normativa; sin embargo, “todas las decisiones de importancia relacionadas con consagradas y consagrados del Regnum Christi, en particular las admisiones de nuevas personas, los cambios de destino, los nombramientos y las dimisiones o dispensas de las promesas, requerirán la aprobación del delegado pontificio”.

El tercer ordenamiento suspende la figura de los sacerdotes para las consagradas que eran impuestos por el director general y los territoriales, aclarando que “las dificultades que pudieran surgir se han de tratar con el delegado pontificio”.

En el último punto, se destaca que todo lo que se ha establecido para los Legionarios de Cristo en relación con la dirección espiritual, el sacramento de la penitencia, la correspondencia, el uso de internet y la protección de la conciencia en el diálogo con los superiores se aplica también a las consagradas y a los consagrados del Regnum Christi.

En cuanto a la penitencia y la dirección espiritual, también a las consagradas y a los consagrados se les reconoce plenamente la libertad en la elección de los confesores y directores espirituales, esto porque en el canon 991 se establece: “Todo fiel tiene derecho a confesarse con el confesor legítimamente aprobado que prefiera, aunque sea de otro rito”.

Al finalizar la carta fechada el pasado 15 de octubre, llama a las consagradas a colaborar en las actividades que más adelante se darán a conocer, por lo que desde ahora pueden enviar al delegado pontificio las sugerencias y propuestas para la revisión de los estatutos.

Situación extrema
• Las consagradas de la Legión —como publicó MILENIO en mayo de 2010— no son reconocidas por el Vaticano y sus normas no concuerdan con el derecho canónico.

 • Estas religiosas vivían una vida de rigurosa normatividad que las llevaba a presentar cuadros clínicos de depresión y trastornos del sueño.


• Se les alejaba de su familia y les impedían todo contacto. Controlaban su correspondencia, el uso de internet y las llamadas telefónicas.

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