lunes, 18 de noviembre de 2013

LA ESCUCHAMOS GRITAR ¡TODOS MUERTOS!, ¡TODOS MUERTOS!

Ciudad Juárez, Chih.- Terry, Luca y Panda, no ladraron durante la noche. Los vecinos no escucharon nada. Por la mañana: la conmoción. “¡Todos muertos!, ¡todos muertos!, ¡todos muertos!”. Fuente: El Diario de Juárez

“Vimos salir a la hermana de Max histérica, gritando una y otra vez: “¡todos muertos!” y ahora sabemos que estaban amordazados, apuñalados y creo que hasta torturados”, dijo temerosa una de las habitantes cercanas a la vivienda donde ocurrió el crimen.

Un boletín nocturno de la Fiscalía daba cuenta de lo sucedido: en el lugar los peritos encontraron un cuchillo lleno de sangre y los tres niños murieron tras recibir una puñalada en el pecho.

Todos fueron acuchillados y la sangre de las víctimas se esparció entre los muebles, las paredes y el piso.

Los agentes municipales, entre ellos una joven mujer policía, dio el nombre de las víctimas y dónde fueron encontradas.

María del Carmen Morales Infante, de 60 años, fue localizada muerta en la cocina de la casa; sus hijas Rosa María y María de Carmen Castañeda Morales, de 30 y 28 años, respectivamente estaban en las recámaras, cada una junto a sus hijos.

Los niños Daniel y Abril Romero Castañeda, estaban acostados en la cama junto a su madre, lo mismo que Valeria Lara Castañeda de 4 años.

Los dos hombres adultos, Rubén Moreno, de 28 años y otro hombre que no fue identificado estaban en la sala, sentados en los sillones.

Todos tenían la boca cubierta con cinta adhesiva, con la que también les amarraron las manos y los pies.

En una de las recámaras había una cuna vacía.

“Estábamos jugando lotería todos en la casa de al lado y no se escuchó nada, ni la entrada de carros a la casa de Max, ni un grito, así: ¡nada! todo sereno”, explica una de las vecinas.

El sábado, la última vez que los algunos de los residentes los vieron, Mary estaba lavando y tendiendo ropa y Max limpiaba algunos de los automóviles que tenía en venta, en el patio de la casa familiar. Todo transcurría de forma normal por eso la sorpresa, cuando escucharon a la hermana de una de las víctimas gritar: “todos muertos, todos muertos”.

La mujer había encontrado a sus dos hermanos, su cuñada, a tres sobrinos y a otros dos adultos sin vida y de inmediato llamó a la Policía.

“Ella llegó en la troca de los policías y pensé que iban a ver algo relacionado con los carros, pero cuando ella bajo de la patrulla me preguntó ‘tú no miraste algo que haya pasado aquí” y yo le dije: no y no se ha mirado Max desde la mañana. Ella se metió a la casa y salió llorando. Pensé que habían robado o algo así, nunca imaginé una tragedia de estas”, señaló un vecino.

La puerta de acceso principal de la casa está violentada. En el exterior de la propiedad se observan tres autos: un Mustang, un Intrepid y un Bettle, así como una camioneta F150. Todas las unidades tienen el símbolo de pesos y están a la venta.

Los agentes de la Policía Ministerial Investigadora verificaron de inmediato si las unidades contaban con reporte de robo.

En el lugar el personal de Servicios Periciales empezaron a recabar evidencias, al parecer se encontraron huellas de calzado y digitales, entre otros rastros importantes para la investigación.

De manera extraoficial trascendió que los peritos estiman que esta masacre fue cometida por al menos cuatro personas y buscarán establecer quienes fueron los primeros en fallecer, ya que se presume que los niños y las mujeres fueron asesinadas primero como método de tortura para los dos adultos.

Los familiares de las víctimas están resguardados en otra área y no se permite acceder a ellos.

Uno de los colonos dice que era común observar a personas visitando la casa donde ocurrió el crimen múltiple, ya que acudían a ver los carros en venta.

“Es muy difícil asimilar esto, la muerte de una familia, la saña empleada para matar a tres niños, a una señora mayor, a las mujeres, a los padres, son cosas que no deberían de ocurrir”, dice una oficial conmocionada.

Ella tiene siete años en la Policía Municipal y ha perdido a varios compañeros en cumplimiento de su trabajo.

Los habitantes cercanos a la vivienda, de la Calle Luciano Becerra número 1070 asegura que el matrimonio y sus hijos eran personas serviciales, atentas, muy educadas, respetuosas e incluso una familia ejemplar que no se metían con nadie.

“Ayer miré a todos los niños jugando en un columpio que tienen ahí (en el patio) y a Mary en el tendedero y desde ahí yo no los volvimos a ver… en la noche todas las luces estaban apagadas y en la mañana, como a las 8, el portón estaba entreabierto y la troca de Max estaba afuera, parece que no la metió en la noche”, expresó un adolescente.

“Máximo Romero era muy tranquilo, puro trabajar. Ayer como a las 9:30 ó 10 de la noche andaban paseándose en una motocicleta Italika, rojita y todos estaban reunidos junto al portón, porque él siempre abría el portón y lavaba los carros. Estaba hasta un muchacho un poco más grande que Max, gordo, ahí estaban todos platicando”, dijo otro de los entrevistados.

“Es injusto, no se metían con nadie, tenía como cuatro años viviendo aquí y era gente tranquila, aquí todos los vecinos nos conocemos y ellos eran buenas personas. Es inhumano que hayan matado también a los niños”, refirió una mujer.

“En la mañana ‘El Terry’ andaba muy enojado y cuando llegaron a sacar los cuerpos estaba muy triste, cosa que nunca habíamos visto porque era alegre y muy fiel. Huy olvídese que alguien se acercara a Max, él se les echaba encima. Es un bóxer cruzado que era muy apegado a Max y en la noche no ladró, ni los otros dos, ni el mío que tiene pleito cazado con él”, aseguró otra persona. “No tenían problemas con nadie, él era muy dedicado a su trabajo y ella a sus tres chiquitos. No escuchamos nada y se me hace raro. Hasta cuando llegó la Policía nos dimos cuenta, nada nos avisó, ni siquiera los perros”, narró como para sí otra entrevistada.

El perro “Luca” quedó al cuidado de una vecina, “Terry” con un familiar y nada se sabía anoche de Panda, la otra mascota.

Los cuerpos de la familia masacrada fueron levantados por los peritos en varios vehículos a petición del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Delitos Contra la Vida, de la Fiscalía General del Estado en la zona norte.

Días atrás, sobre la calle Primera en la misma colonia, fue asesinada una madre de familia frente a sus siete hijos, a la vuelta de esa calle otro joven recibió varios impactos de bala y murió sin recibir atención médica. Como probables responsables de estos hechos fueron detenidos varios hombres, entre ellos un ex policía municipal y un adolescente que fue identificado por un testigo de los hechos.

En esa ocasión los vecinos habían dicho a El Diario que esta zona era muy peligrosa y pese a ello el patrullaje era mínimo.

“No hay un solo vecino que no haya perdido a un ser querido en estas colonias”, afirmó en ese entonces el entrevistado. (La identidad de las personas que dieron su testimonio se resguarda por seguridad). (Redacción/El

Diario/Con información de Luz del Carmen Sosa/Blanca Carmona)

(ZOCALO/ Agencias / 18/11/2013 - 02:04 PM)

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