Ciudad Juárez,
Chih.- Terry, Luca y Panda, no ladraron durante la noche. Los vecinos no
escucharon nada. Por la mañana: la conmoción. “¡Todos muertos!, ¡todos
muertos!, ¡todos muertos!”. Fuente: El Diario de Juárez
“Vimos salir a la
hermana de Max histérica, gritando una y otra vez: “¡todos muertos!” y ahora
sabemos que estaban amordazados, apuñalados y creo que hasta torturados”, dijo
temerosa una de las habitantes cercanas a la vivienda donde ocurrió el crimen.
Un boletín nocturno
de la Fiscalía daba cuenta de lo sucedido: en el lugar los peritos encontraron
un cuchillo lleno de sangre y los tres niños murieron tras recibir una puñalada
en el pecho.
Todos fueron
acuchillados y la sangre de las víctimas se esparció entre los muebles, las
paredes y el piso.
Los agentes
municipales, entre ellos una joven mujer policía, dio el nombre de las víctimas
y dónde fueron encontradas.
María del Carmen
Morales Infante, de 60 años, fue localizada muerta en la cocina de la casa; sus
hijas Rosa María y María de Carmen Castañeda Morales, de 30 y 28 años,
respectivamente estaban en las recámaras, cada una junto a sus hijos.
Los niños Daniel y
Abril Romero Castañeda, estaban acostados en la cama junto a su madre, lo mismo
que Valeria Lara Castañeda de 4 años.
Los dos hombres
adultos, Rubén Moreno, de 28 años y otro hombre que no fue identificado estaban
en la sala, sentados en los sillones.
Todos tenían la boca
cubierta con cinta adhesiva, con la que también les amarraron las manos y los
pies.
En una de las
recámaras había una cuna vacía.
“Estábamos jugando
lotería todos en la casa de al lado y no se escuchó nada, ni la entrada de
carros a la casa de Max, ni un grito, así: ¡nada! todo sereno”, explica una de
las vecinas.
El sábado, la última
vez que los algunos de los residentes los vieron, Mary estaba lavando y
tendiendo ropa y Max limpiaba algunos de los automóviles que tenía en venta, en
el patio de la casa familiar. Todo transcurría de forma normal por eso la
sorpresa, cuando escucharon a la hermana de una de las víctimas gritar: “todos
muertos, todos muertos”.
La mujer había
encontrado a sus dos hermanos, su cuñada, a tres sobrinos y a otros dos adultos
sin vida y de inmediato llamó a la Policía.
“Ella llegó en la troca
de los policías y pensé que iban a ver algo relacionado con los carros, pero
cuando ella bajo de la patrulla me preguntó ‘tú no miraste algo que haya pasado
aquí” y yo le dije: no y no se ha mirado Max desde la mañana. Ella se metió a
la casa y salió llorando. Pensé que habían robado o algo así, nunca imaginé una
tragedia de estas”, señaló un vecino.
La puerta de acceso
principal de la casa está violentada. En el exterior de la propiedad se
observan tres autos: un Mustang, un Intrepid y un Bettle, así como una
camioneta F150. Todas las unidades tienen el símbolo de pesos y están a la
venta.
Los agentes de la
Policía Ministerial Investigadora verificaron de inmediato si las unidades
contaban con reporte de robo.
En el lugar el
personal de Servicios Periciales empezaron a recabar evidencias, al parecer se
encontraron huellas de calzado y digitales, entre otros rastros importantes
para la investigación.
De manera
extraoficial trascendió que los peritos estiman que esta masacre fue cometida
por al menos cuatro personas y buscarán establecer quienes fueron los primeros
en fallecer, ya que se presume que los niños y las mujeres fueron asesinadas
primero como método de tortura para los dos adultos.
Los familiares de
las víctimas están resguardados en otra área y no se permite acceder a ellos.
Uno de los colonos
dice que era común observar a personas visitando la casa donde ocurrió el
crimen múltiple, ya que acudían a ver los carros en venta.
“Es muy difícil
asimilar esto, la muerte de una familia, la saña empleada para matar a tres
niños, a una señora mayor, a las mujeres, a los padres, son cosas que no
deberían de ocurrir”, dice una oficial conmocionada.
Ella tiene siete
años en la Policía Municipal y ha perdido a varios compañeros en cumplimiento
de su trabajo.
Los habitantes
cercanos a la vivienda, de la Calle Luciano Becerra número 1070 asegura que el
matrimonio y sus hijos eran personas serviciales, atentas, muy educadas,
respetuosas e incluso una familia ejemplar que no se metían con nadie.
“Ayer miré a todos
los niños jugando en un columpio que tienen ahí (en el patio) y a Mary en el
tendedero y desde ahí yo no los volvimos a ver… en la noche todas las luces
estaban apagadas y en la mañana, como a las 8, el portón estaba entreabierto y
la troca de Max estaba afuera, parece que no la metió en la noche”, expresó un
adolescente.
“Máximo Romero era
muy tranquilo, puro trabajar. Ayer como a las 9:30 ó 10 de la noche andaban
paseándose en una motocicleta Italika, rojita y todos estaban reunidos junto al
portón, porque él siempre abría el portón y lavaba los carros. Estaba hasta un
muchacho un poco más grande que Max, gordo, ahí estaban todos platicando”, dijo
otro de los entrevistados.
“Es injusto, no se
metían con nadie, tenía como cuatro años viviendo aquí y era gente tranquila,
aquí todos los vecinos nos conocemos y ellos eran buenas personas. Es inhumano
que hayan matado también a los niños”, refirió una mujer.
“En la mañana ‘El
Terry’ andaba muy enojado y cuando llegaron a sacar los cuerpos estaba muy
triste, cosa que nunca habíamos visto porque era alegre y muy fiel. Huy
olvídese que alguien se acercara a Max, él se les echaba encima. Es un bóxer
cruzado que era muy apegado a Max y en la noche no ladró, ni los otros dos, ni
el mío que tiene pleito cazado con él”, aseguró otra persona. “No tenían
problemas con nadie, él era muy dedicado a su trabajo y ella a sus tres
chiquitos. No escuchamos nada y se me hace raro. Hasta cuando llegó la Policía
nos dimos cuenta, nada nos avisó, ni siquiera los perros”, narró como para sí
otra entrevistada.
El perro “Luca”
quedó al cuidado de una vecina, “Terry” con un familiar y nada se sabía anoche
de Panda, la otra mascota.
Los cuerpos de la
familia masacrada fueron levantados por los peritos en varios vehículos a
petición del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Delitos Contra la
Vida, de la Fiscalía General del Estado en la zona norte.
Días atrás, sobre la
calle Primera en la misma colonia, fue asesinada una madre de familia frente a
sus siete hijos, a la vuelta de esa calle otro joven recibió varios impactos de
bala y murió sin recibir atención médica. Como probables responsables de estos
hechos fueron detenidos varios hombres, entre ellos un ex policía municipal y
un adolescente que fue identificado por un testigo de los hechos.
En esa ocasión los
vecinos habían dicho a El Diario que esta zona era muy peligrosa y pese a ello
el patrullaje era mínimo.
“No hay un solo
vecino que no haya perdido a un ser querido en estas colonias”, afirmó en ese
entonces el entrevistado. (La identidad de las personas que dieron su
testimonio se resguarda por seguridad). (Redacción/El
Diario/Con
información de Luz del Carmen Sosa/Blanca Carmona)
(ZOCALO/ Agencias
/ 18/11/2013 - 02:04 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario