lunes, 18 de noviembre de 2013

CHILE: LA DEBACLE DE LA DERECHA

La expresidenta de Chile, Michelle Bachelet. Foto: AP
Los resultados de las encuestas y los expertos sostienen que este domingo 17 Michelle Bachelet, candidata de la coalición Nueva Mayoría, ganará las elecciones presidenciales en Chile. La duda estriba en si obtendrá los votos suficientes para evitar una segunda vuelta. En cambio, las encuestas parecen muy claras en el sentido de que la derechista Evelyn Matthei sufrirá una estruendosa derrota. Aun antes de las votaciones, dirigentes de su partido, Alianza por Chile, cuestionaban su candidatura, y ante la inminencia de la debacle se anticipaba una guerra interna en sus filas.

VALPARAÍSO, CHILE (Proceso).- A la derecha le espera un resultado desastroso en las elecciones generales de este domingo 17. Así lo anticipan las encuestas, lo ratifican analistas políticos y lo reconocen hasta los dirigentes de ese sector agrupado en la Alianza por Chile, formada por la filopinochetista Unión Demócrata Independiente (UDI) y el conservador partido Renovación Nacional (RN).

Los estudios demoscópicos muestran que este domingo 17 la candidata del centroizquierdista pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, obtendrá una amplia victoria sobre la abanderada de la derecha Evelyn Matthei, quien corre el riesgo de caer al tercer lugar.

Nueva Mayoría está compuesto por los partidos Demócrata Cristiano, Por la Democracia, Socialista, Radical, Comunista e Izquierda Ciudadana. Hasta antes de la incorporación, este año, de los dos últimos, la coalición se llamaba Concertación por la Democracia.

La duda que encierra la contienda electoral de este domingo 17 es si Bachelet alcanzará su objetivo de rebasar 50% de los votos y evitar así una segunda vuelta el 15 de diciembre.

Cifras

Según el sondeo dado a conocer el 29 de octubre por el Centro de Estudios Públicos (CEP), Bachelet obtendría 47% de los sufragios. Pero si se descarta a quienes piensan anular, votar en blanco o no se han definido, la exmandataria socialista obtendría 54%, logrando su elección de manera inmediata.

Según ese mismo estudio, Matthei tendría 14%; el independiente Franco Parisi, 10%; el representante del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, 7%, y el izquierdista Marcel Claude, 3%. Otros cuatro candidatos no tienen apoyo estadísticamente significativo, según el CEP.

Esta consultora estima que sólo 35% de la población aprueba la forma en que el presidente Sebastián Piñera maneja los asuntos de gobierno. Este bajo respaldo actuaría contra Matthei.

En su investigación el CEP abordó también las preferencias de la población chilena sobre aspectos estructurales: 83% está a favor de la nacionalización del cobre y 74% respalda una educación universitaria gratuita (hoy es una de las más caras del mundo). Además 45% de la población se muestra favorable a una asamblea constituyente.

Partidarios de esta idea dieron forma a la campaña Marca tu Voto. Con ella le piden a los electores escribir en las boletas las letras AC (de asamblea constituyente), a fin de que cualquier cambio constitucional se haga en una asamblea y no en una oficina, como ocurrió con la vigente Constitución de 1980.

Aparentemente la iniciativa ha sido exitosa: tras un áspero debate se logró que el Servicio Electoral (el cual organiza y sanciona el proceso) accediera a no declarar nulos los votos marcados con las letras AC.

Pero esto ha provocado temores en la derecha. Reflejo de ello fue que el conservador diario El Mercurio dedicara varios editoriales rechazando esa campaña, que cuenta con el respaldo hasta del moderado expresidente socialista Ricardo Lagos.

La empresa encuestadora Ipsos dio a conocer el pasado viernes 8 su último “pulso electoral” previo a los comicios. Según éste habrá segunda, vuelta puesto que Bachelet tendría 35% de los votos, Matthei 22%, Parisi 15%, Enríquez-Ominami 12% y Claude 6%. Además, con tres puntos figuran la presidenta del Partido Igualdad y referente nacional del movimiento de pobladores, Roxana Miranda; y Alfredo Sfeir, del Partido Ecologista.

Gran parte de los analistas coincide en que la celebración o no de la segunda vuelta depende del nivel de participación juvenil (18 a 30 años), segmento en el cual Bachelet tiene respaldo bajo: si los jóvenes acuden masivamente a votar, sí habrá segunda vuelta.

Este domingo 17 también se renovará la totalidad de la Cámara de Diputados y 10 de las 18 circunscripciones binominales del Senado (en cada una de las cuales se eligen dos senadores).

Allí también se espera una derrota de la derecha. Según un estudio encargado por Larraín Vial (principal corredora de la Bolsa de Comercio de Santiago), Nueva Mayoría ganaría entre 13 y 16 de los 20 escaños senatoriales en contienda, y la derecha, de cuatro a siete. Según esa fuente Nueva Mayoría ganaría más de 70 de las 120 curules del Congreso.

Esto supondría que Nueva Mayoría obtendría más de los cuatro séptimos necesarios para concretar reformas constitucionales y otros cambios estructurales a los modelos económico y social vigentes.

La lúgubre situación derechista fue abordada por el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, en su columna “La derecha moribunda”, publicada el domingo 10 en El Mercurio. Allí aseguró que ese sector político, “tal como se le conoce hasta ahora, está llegando a su fin”.

Desesperación

Las opciones de Matthei fueron seriamente afectadas por una circunstancia histórica: la conmemoración en septiembre pasado de los 40 años del cuartelazo de Pinochet. Y es que el tema de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura pasó a un lugar central en el debate preelectoral.

El tema no favorece a la candidata, pues representa al sector golpista que gobernó junto a Pinochet. Evelyn es hija del general retirado de la Fuerza Aérea Fernando Matthei, quien entre 1978 y 1990 formó parte de la Junta Militar.

Este nexo de la hija de Matthei con la dictadura fue subrayado por el presidente Piñera, quien el pasado 18 de septiembre declaró en entrevista con CNN Chile que Evelyn “votó ‘sí’ en el plebiscito de 1988 y eso fue un error”. El mandatario se refería al referéndum que definía la permanencia o no de Pinochet en el poder.

Según la encuesta del CEP Matthei es vista como una candidata de extrema derecha por 41% de la población, situación muy desfavorable si se considera que el pueblo se ha inclinado ostensiblemente por las posiciones de izquierda.

En entrevista con Proceso, el sociólogo y subdirector de Ipsos, Pablo Guzmán, expresó que la derecha está dividida en dos grandes corrientes: “Una más conservadora, vinculada con los grandes consorcios que manejan la economía del país y la cual es representada por Matthei”. Pero, afirma, ha surgido otra vertiente “mucho más conectada con el malestar frente a ciertas variables estructurales del modelo, como el tema de la salud, de las AFP (sistema privado de pensiones), el tema de la educación”.

Guzmán estima que Parisi está captando masivamente el voto de este sector.

Por su parte Felipe Portales, sociólogo de la Universidad Católica y autor del libro Chile. Una democracia tutelada (2000), alude también a las causas estructurales que explican la caída de la derecha.

“A partir de 2011 con las grandes movilizaciones de los estudiantes ha habido un despertar de numerosos sectores de la sociedad chilena que cuestionan este modelo económico neoliberal impuesto por la dictadura y que ha generado tanta desi­gualdad, tanta segmentación”, manifiesta.

Sostiene que tras aquellas protestas juveniles se ha producido “una disminución progresiva del apoyo al sistema político”.

En entrevista con Proceso, este sociólogo destaca que “las encuestas reflejan que las grandes coaliciones han perdido severamente su apoyo, y en ese sentido tanto la Concertación (hoy llamada Nueva Mayoría) y la Alianza por Chile están bastante mal”.

Sin embargo, matiza: “Lo que hace complejo el cuadro es que hay una expectativa enorme con Bachelet, más como persona que como representante de un conglomerado político. Y creo que ese es un cheque de muy corto plazo, porque no se ve que ella tenga una voluntad política importante de hacer un cambio significativo en el modelo económico”.

Portales, quien da por cierto el triunfo de Bachelet, estima que al principiar su mandato ella tratará “de responder las demandas sociales en forma mínima, básicamente en los terrenos educativo y tributario”.

Pero, pronostica, el corto alcance de las reformas chocará con las grandes expectativas y con los deseos de cambio de la ciudadanía, “por lo que todo indica que Bachelet sufrirá el embate de un movimiento social que va a ir creciendo”.

Portales señala, además, la mala actuación que se presume tendrá la derecha en estas elecciones por el manejo de los dirigentes de la UDI y RN en todo el proceso preelectoral. En este sentido destaca el “papelón” escenificado en la definición de la candidatura presidencial.

Matthei fue la tercera candidata nominada por la UDI en menos de un año.

El primero fue el ingeniero comercial Laurence Golborne, relevado por la UDI el 29 de abril tras sucesivos escándalos en los que se vio envuelto. El más importante de ellos explotó el 24 de abril, cuando la Corte Suprema condenó al consorcio de empresas Cencosud, dedicado a las ventas al menudeo, por haber instaurado alzas unilaterales en los costos de manejo de la tarjeta de crédito de la cadena de supermercados Jumbo, lo que afectó a más de medio millón de clientes. Ello ocurrió cuando Golborne era gerente general de Cencosud.

Golborne se hizo conocido en agosto de 2010 cuando –en su calidad de ministro de Minería– protagonizó el rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José. Pero así como rápido subió, rápido bajó.

Tras la renuncia de Golborne la UDI nombró a Pablo Longueira, exministro de Economía de Piñera y exlíder estudiantil protegido de Pinochet. Este, tras una corta pero millonaria campaña, derrotó en las primarias del 30 de junio al representante de RN, Andrés Allamand, y ganó la candidatura.

Pero dos semanas después se le declaró “una profunda depresión” –señalaron sus hijos en conferencia de prensa a la cual el candidato no asistió–, por lo que renunció.

Entonces el 19 de julio la UDI designó a Matthei, quien encabezaba el Ministerio del Trabajo. Esta definición fue apoyada por RN, por lo cual no fue necesaria una nueva elección interna.

Por los previsibles malos resultados se espera que apenas termine la elección emergerá una guerra intestina dentro de la Alianza. El espíritu de reyerta fue anticipado por el presidente de RN, Carlos Larraín. Éste cuestionó la idoneidad de Matthei una semana antes de la elección en una entrevista que el diario La Tercera publicó el pasado lunes 11. Allí calificó de “error” haber bajado a Golborne y culpó de esta decisión a la UDI.

El mismo día, en Radio Duna, Piñera rebatió a Larraín, señalando que sus palabras “no aportan nada”.

Felipe Morandé, jefe programático del equipo de campaña de Matthei, documentó el jueves 14 el pesimismo de la derecha: “Tenemos una debilidad en materia presidencial como resultado de muchas cosas, no hay una sola causa”.

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