"Le
dije: 'En este momento son ustedes contra mucha gente, van a perder, ¿qué
quieren hacer?". Ante eso, él respondió. "Me gustaría quedarme y
pelear"
LONDRES, Inglaterra,
23 de mayo.- Durante varios minutos, Ingrid Loyau-Kennett, una madre británica
de 48 años, charló con los dos hombres que mataron a un soldado en el barrio de
Woolwich, en Londres . "Sólo son ustedes contra mucha gente: van a perder",
les dijo.
La mujer confesó
después al diario The Daily Telegraph parte lo sucedido, entre otras cosas las
intenciones de uno de los agresores, que tenía las manos cubiertas de sangre.
"Esta noche queremos empezar una guerra en Londres", según publican
numerosos medios británicos, como The Huffington Post .
Loyau-Kennett
aseguró en declaraciones a la prensa tener formación en primeros auxilios por
pertenecer a un club británico y acudió al auxilio del soldado al verlo tendido
en el suelo. "Cuando lo vi pensé que fue un accidente. Después vi que
estaba muerto y que no podía sentir el pulso", relató.
"Después,
cuando me levanté vi a este chico negro con un revolver y un cuchillo de
cocina, tenía lo que parecían herramientas de carnicero, tenía un hacha pequeña,
para cortar huesos, y dos grandes cuchillos. Dijo: 'mueve el cuerpo'",
según su relato.
"Le pregunté si
lo había hecho y me dijo que sí. Le pregunté: '¿Por qué?' Y me respondió que
porque [el soldado] había matado a musulmanes en países musulmanes, me dijo que
era un soldado británico. 'Lo maté porque mató musulmanes y estoy harto de que
los que matan a musulmanes en Afganistán. No tienen nada que hacer allí'",
dijo Loyau-Kennett.
"Le dije: 'En
este momento son ustedes contra mucha gente, van a perder, ¿qué quieren
hacer?". Ante eso, él respondió. "Me gustaría quedarme y
pelear".
Por su parte, el
primer ministro británico, David Cameron, volvió apresuradamente de Francia,
donde se reunía con el presidente François Hollande, para presidir este jueves una
reunión del comité de emergencias Cobra del Gobierno británico para analizar el
asesinato.
A la reunión estaban
convocados los ministros del Interior y Defensa y el alcalde de Londres, así
como los jefes de la Policía y del MI5, el servicio de contraespionaje
británico.
Tras el ataque,
cometido en pleno día, la Policía disparó contra los dos sospechosos, que se
encuentran hospitalizados y han sido arrestados.
La seguridad se ha
incrementado en los cuarteles militares de Londres y alrededores.
Paralelamente, dos
personas fueron detenidas anoche por incidentes registrados en dos mezquitas en
Inglaterra.
El primer ministro
calificó ayer el ataque cometido en la capital británica como "un acto
bárbaro" que tiene indicios de que se trate de un "incidente
terrorista".
(EXCELSIOR/ Agencias/ 23/05/2013 10:33)
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