- Autoridad indiferente
- Excesos de permisos
Víctor Octavio García
El
lunes escuchábamos a Edgardo Buscaglia, experto académico
norteamericano y asesor de Naciones Unidas sobre temas de narcotráfico,
trato el tema en entrevista con Carmen Aristegui. Para él los mayores
problemas del país se encuentran en los vacíos de poder –del gobierno–
que desde hace más de una década se sienten en los estados más
conflictivos del país; vacíos que ha llenado el crimen organizado.
Y llama la atención cómo el gobierno mexicano podrá –si quiere–
retornar el estado de derecho en zonas controladas por el crimen ligado
al narcotráfico. Para nosotros desde una aislada Baja California Sur
decir que este asunto de inseguridad se encuentra muy lejos es evadir
una realidad y responsabilidad esencial. Ciertamente no nos encontramos
en esos índices alarmantes, pero los gérmenes ya los tenemos cuando en
el territorio del estado se han asentado grupos delictivos, y la
demostración de esto en el sexenio pasado cuando se capturaron a
operadores financieros y criminales claves que vivieron y pasaban como
“Juan por su Casa”, en esta capital, en Los Cabos o en el resto del
estado.
Y si decimos que los gérmenes están, es porque verdaderamente están, cuando los gobiernos estatal y municipales han abandonado –si alguna vez la tuvieron– tal responsabilidad de ver y proyectar planes, ejecutar acciones por encima de los intereses particulares. Ya son muchas las voces que se escuchan, desde las sociedades de padres de familia, los sindicatos, comités de colonias y fraccionamientos, profesionales y comerciantes pequeños y medianos organizados, que exigen de las autoridades que apliquen la ley y los reglamentos vigentes, en el tema de la venta indiscriminada de alcohol que inunda a la ciudad de La Paz, principalmente, y Los Cabos y las zonas rurales de ambos municipios.
Y si decimos que los gérmenes están, es porque verdaderamente están, cuando los gobiernos estatal y municipales han abandonado –si alguna vez la tuvieron– tal responsabilidad de ver y proyectar planes, ejecutar acciones por encima de los intereses particulares. Ya son muchas las voces que se escuchan, desde las sociedades de padres de familia, los sindicatos, comités de colonias y fraccionamientos, profesionales y comerciantes pequeños y medianos organizados, que exigen de las autoridades que apliquen la ley y los reglamentos vigentes, en el tema de la venta indiscriminada de alcohol que inunda a la ciudad de La Paz, principalmente, y Los Cabos y las zonas rurales de ambos municipios.
Y no se trata de que estemos en contra de quienes beben, ni tampoco
que queramos una ley seca, como la famosa ley de la prohibición impuesta
el siglo pasado en Estados Unidos. Se trata de que exista control y que
las leyes se respeten, no que se las pasen por el arco del triunfo.
La molestia y el hartazgo en este tema son muy serios. No hay calle
ni colonia donde Tecate Six, Modeloramas y Oxxos, no se vean, incluso
juntos como buenos vecinos, en contra-esquinas, y el colmo, a escasos
metros de hospitales, escuelas primarias y secundarias. Se cuentan por
centenares en el municipio y se ha propiciado un descontrol a modo donde
cada quien se tira la bolita. Hay muchos ciudadanos inconformes por
este abandono de las autoridades estatales y municipales que han cedido a
los caprichos de estas empresas cerveceras, desde luego, que no lo han
hecho gratis, sino que los dizque representantes populares reciben
jugosas “comisiones” y obsequios para que sigan solapando este tipo de
negociaciones que además de promover el fácil acceso al alcohol, han
quebrado a cientos de pequeños estanquillos cuyos antiguos propietarios
ya no saben qué hacer para sobrevivir; y así el centro de la ciudad de
La Paz se ha convertido prácticamente en un muladar que da tristeza
porque el primer cuadro se encuentra terriblemente desolado, con casi un
centenar de locales desocupados, algunos de los cuales se han llenado
con bares y cabaret que las autoridades han autorizado sin ningún rubor.
Y por la noche, el vicio y la prostitución hacen gala. De ahí la
importancia de ejecutar acciones como las promovidas hace unos días por
el Ayuntamiento de La Paz para el rescate del centro histórico, aunque
en el fondo del problema no es solamente el cosmético, no es solo barrer
y pintar guarniciones. Es cierto que es incomparable esta zona de la
ciudad con similares de Tijuana, por ejemplo, donde el vicio corre a
raudales día y noche.
Pero qué contradicción para los fines y los gastos de entidades de
gobierno estatal y municipal, que como en el cuento de Penélope, lo que
tejen de día, por la noche lo destejen. Y las cosas cada vez peor. Se
contratan policías para detener borrachitos y uno que otro ladrón, y se
autorizan por decenas expendios de bebidas alcohólicas en cada esquina,
sin ton ni son. La esperanza de algunos ciudadanos inconformes con
esto, nos lo han dicho, es que sean tantos los que se acumulen, que la
demanda ya no crezca, las utilidades bajen y tengan que cerrar algunos,
porque las autoridades no van a actuar, sencillamente porque no les
conviene hacerlo por sus jugosas comisiones. Nuestra imagen urbana
sobresale por los colores de las cerveceras y los Oxxos que opacan la
caída del sol y La Paz de antaño. ¡Qué pena!
Luego entonces en La Paz, la guerra que está por venir no es entre
los cárteles, sino entre las cerveceras que se disputan los favores de
las autoridades inútiles e irresponsables que se han vendido al que más
da, sin importarles el costo social, la salud pública y la tranquilidad
de los paceños a los que dicen representar. Qué tal!
Para cualquier comentario, duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com
SOBRE EL CABRESTO
Hoy jueves, a las 7 de la tarde, en el patio del Centro Cultural de La Paz, cito en 16 de Septiembre y Belisario Domínguez, se llevará a cabo la presentación del libro “Motivaciones y actores de la revolución mexicana en Baja California Sur” de la maestra, Edith González Cruz. Los comentarios correrán a cargo de Domingo Valentín Castro Burgoin y Rubén Sandoval. En tanto, Elizabeth Acosta Mendía estará como moderadora…..Ayer de nuevo el Delegado del CEN del PRI, Abel Salgado, declaró y se llevó la principal de un diario estatal: “Pide calma a los acelerados”, reza la de “8″, pero la verdadera nota viene adentro que el diario consigna de la siguiente manera; “el PRI no es rehén de nadie ni está supeditado a intereses particulares” ahí estriba el punto de acción que el Delegado no se había atrevido a decir, no sabemos si por temor o por instrucciones nacionales o estatales, pero el decir que el PRI no es rehén de nadie, ni esta supeditado a intereses particulares, y dejar libre la interpretación a la percepción ciudadana de que el PRI no puede ser secuestrado por “nadie”, lo ubica en el verdadero ojo del huracán. Algunos pensarán que el mensaje es para el Senador Isaías González para el mismo Barroso o para Estela Ponce Beltrán. Ora si que sólo ellos se entienden….Salud.
(COLECTIVO PERICU/ ABCEDARIO/ 23 de Mayo 2013)
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