Ciudad
de México, 21 de junio (SinEmbargo).– El estado de Tamaulipas, donde la
violencia impera desde hace años y la población no conoce la tregua, ha sido
gobernada casi exclusivamente por el Partido Revolucionario Institucional
(PRI). La administración actual, a cargo del Gobernador Egidio Torre Cantú, ha
sido criticada por no haber podido frenar la situación de inseguridad. Pero los
tres gobiernos anteriores son acusados de nexos con el narcotráfico.
Los
ex gobernadores Eugenio Hernández Flores (2004-2010) y Tomás Yarrington
Ruvalcaba (1999-2004) son los casos más serios. Autoridades de Estados Unidos
mantienen procesos abiertos por operaciones ilícitas, entre ellas lavado de
dinero para el Cártel del Golfo. El ex Gobernador de Tamaulipas Manuel Cavazos
Lerma (1993-1999) es investigado por la Procuraduría General de la República
(PGR) por presuntas relaciones con el crimen organizado pero, como suele
suceder del lado mexicano, nadie sabe de esa investigación.
Y
mientras los políticos en esa entidad enfrentan un proceso con la Ley, los
tamaulipecos han vivido atrapados en la guerra que sostienen el Cártel del
Golfo y el de Los Zetas por dominar esa entidad fronteriza, una zona
estratégica para el contrabando de narcóticos.
Además,
los medios de comunicación en Tamaulipas han sido presas de ataques a tal grado
que algunos han dejado de publicar hechos relacionados con el crimen
organizado. En esa situación han surgido nuevas formas de información por medio
de redes sociales, como es el caso de Valor por Tamaulipas. Sin embargo, sus
integrantes han sido presas de amenazas y se sabe que al menos una integrante
de esa iniciativa ciudadana fue asesinada.
Tampico,
Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y Ciudad Victoria están convertido en rutas de
la muerte no sólo para los locales, sino también para los migrantes.
Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos han denunciado que,
ante la inseguridad y la falta de respuesta del Estado, los migrantes son
obligados por diversas mafias a matar y a delinquir; cuando ya no les sirven o
cuando fallan simplemente los desaparecen.
En
variadas ocasiones, miles de habitantes de Tamaulipas han tomado las calles
para manifestarse en contra de la inseguridad y han exigido que el Gobernador
de la entidad, el priista Egidio Torre Cantú, ponga un alto a la ola de
violencia o renuncie a su cargo.
Hartos
de los atentados contra la seguridad y de la indiferencia de las autoridades
estatales, los tamaulipecos han unido sus voces para pedir paz y el freno al
narco. Pero siguen votando por el Revolucionario Institucional.
En
las elecciones de este junio, el PRI básicamente arrasó: obtuvo 10 millones 660
mil 251 votos, contra los 7 millones 651 mil 270 del PAN; los 3 millones 967
mil 636 del PRD y los 3 millones 68 mil de Morena.
EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES
Eugenio
Hernández Flores, ex Gobernador de Tamaulipas. Foto: Cuartoscuro
Esta
semana el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una denuncia en
contra de Eugenio Hernández Flores, ex Gobernador por el Partido Revolucionario
Institucional (PRI) de Tamaulipas, por “conspiración para lavar dinero”.
El
ex militante priista se dijo sorprendido por la acusación en su contra, y
sostuvo que está muy tranquilo y trabajando con sus abogados para aclarar el
caso con el Gobierno estadounidense.
“Estamos
tranquilos, estoy trabajando con mis abogados para ver la mejor forma de
aclarar esta situación con el gobierno de Estados Unidos”, declaró Hernández
Flores en entrevista con Radio Fórmula.
Hernández
Flores es sucesor de Tomás Yarrington Ruvalcaba, acusado en Brownsville, Texas,
por crimen organizado, narcotráfico y delitos financieros.
El
Gobierno estadounidense detalló que el pasado jueves una Corte del sur de Texas
hizo pública la acusación formal en contra del ex mandatario tamaulipeco, quien
fungió en el periodo de entre 2005 y 2010, por los delitos de “conspiración
para lavar dinero y operar un negocio de transacciones financieras sin licencia
para ello”.
Eugenio
Hernández fue acusado junto a su cuñado Oscar Gómez Guerra. “Esta acusación en
contra mía, de acuerdo a lo que me he informado en el transcurso del día, es
adicional a la hecha a Óscar Gómez Guerra, esposo de mi hermana, él también
hizo las aclaraciones pertinentes el año pasado. Me consta que todas sus
transacciones y bienes son producto de operaciones comerciales realizadas en
México y declaradas al Servicio de Administración Tributaria”, sostuvo el ex
Gobernador .
El
Departamento de Justicia informó además que el Gobierno estadounidense busca
juzgar a ambos acusados por 30 millones de dólares, e incluso confiscar cuatro
de sus propiedades, tres de las cuales se ubican en la ciudad texana de
McAllen, y están valuadas en más de 2 millones de dólares.
“Todo
viene de una gran confusión de las autoridades americanas. Espero tener la
oportunidad de poder aclarar, sentarme cara a cara con los fiscales
estadounidenses. Yo siempre he dado la cara”, detalló el ex priista.
Hernández
Flores aseguró en entrevista con Radio Fórmula, que ninguna autoridad de EU
buscó a su cuñado para que ofreciera la información correspondiente y procedió
a su acusación directamente. “Todo viene de una gran confusión de las
autoridades americanas. Espero tener la oportunidad de poder aclarar, sentarme
cara a cara con los fiscales estadounidenses. Yo siempre he dado la cara”,
sostuvo.
Insistió
además que cuando fue acusado en México aclaró el origen de todos sus bienes,
así como del pago de tarjetas de crédito y algunos negocios.
TOMÁS YARRINGTON
El
ex Gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, acusado de lavado de dinero. Foto:
Cuartoscuro.
El
ex Gobernador priísta de Tamaulipas Tomás Yarrington Ruvalcaba aceptó millones
de dólares en sobornos de los cárteles del narcotráfico e invirtió el dinero en
bienes raíces en Texas, dijeron fiscales federales de Estados Unidos. Desde
2011 autoridades estadounidenses iniciaron investigaciones y un año después el
ex político priísta se convirtió en prófugo de la justicia.
El
expediente de la imputación penal contra el ex mandatario se alega que
Yarrington y su socio Fernando Alejandro Cano están acusados de violar las leyes
federales contra el crimen organizado.
Fiscales
federales del sur de Texas afirman que Yarrington recibió desde un año antes de
asumir la gubernatura –1999-2004– grandes cantidades de dinero del cártel del
Golfo y Los Zetas. A cambio, cuando estuvo en el poder, permitió a gran escala
el libre tránsito de drogas a Estados Unidos a través de Tamaulipas.
EU
aseguró que cobró sobornos de operaciones comerciales y que se involucró en la
adquisición de activos de alto valor en Estados Unidos, como cuentas bancarias
y residencias con ayuda de prestanombres.
El
Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) detalló que
desde 2007 a 2009, Yarrington estuvo involucrado en el tráfico de cocaína a
través del puerto de Veracruz hacia Estados Unidos, según la acusación.
La
investigación de la cual da cuenta la prensa internacional indica que el ex
Gobernador habría recibido sobornos por operaciones comerciales en México, a
través de Materiales y Construcciones Villa de Aguayo, S.A. de C.V., una empresa
propiedad de Fernando Alejandro Cano, un empresario cercano a él.
Aunque
Yarrington se amparó alegando violaciones a sus garantías constitucionales y
contra los actos del Ministerio Público de la Federación, el pasado 27 de
febrero del presente año el Juez de amparo validó el mandato de captura girado
contra el ex Gobernador y al mismo
tiempo desechó el amparo del prófugo de la justicia contra una presunta
aprehensión por delincuencia organizada, ya que la captura no procedió por este
delito.
En
agosto de 2012, un juez federal de México giró una orden de aprehensión contra
el ex Gobernador tamaulipeco.
MANUEL CAVAZOS LERMA
El
ex Gobernador Manuel Cavazos Lerma. Foto: Cuartoscuro.
En
2012, la Procuraduría General de la República (PGR) giró alertas migratorias
durante una investigación contra varios ex gobernadores priístas de Tamaulipas,
entre ellos Manuel Cavazos Lerma, quien fue señalado por tener nexos con el
narcotráfico. Sin embargo, las pesquisas no hay tenido avance a la fecha.
De
acuerdo con Vanguardia, el Cártel de Matamoros no sólo cambió su denominación a
cártel del Golfo en el sexenio del hoy Senador Manuel Cavazos Lerma
(1993-1999), sino que también comenzó su mayor expansión y conoció de la
llegada del capo del narcotráfico Osiel Cárdenas Guillén, tras la caída de Juan
García Abrego.
“Cárdenas
Guillén ascendió al liderazgo de la organización criminal tras eliminar en 1999
a Salvador “El Chava” Gómez, a quien García Abrego dejó al frente. El fin del
sexenio de Cavazos Lerma coincidió con el advenimiento del capo, quien a la
postre creara el grupo de sicarios conocido como “Los Zetas”, que actualmente
se ha convertido en una de las más peligrosas organizaciones, según consta en
averiguaciones de la Procuraduría General de la República”, dice una
investigación realizada por el medio coahuilense.
Los
cambios, influencia y poderío del cártel del Golfo se produjeron de manera
acelerada en ese lapso, refirió Vanguardia. El 14 de enero de 1996, a la mitad
del sexenio de Cavazos Lerma, el jefe de la banda, Juan García Abrego, fue
detenido por la PGR; con su caída se extinguió el control que por años ejerció
su familia dentro del grupo, a través del otrora cacique de las actividades
ilícitas en la frontera con Estados Unidos, Juan N. Guerra.
(SIN
EMBARGO.MX/ Redacción / junio 21, 2015 - 10:17h)
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