viernes, 17 de enero de 2014

EN EL BANQUILLO DE LOS ACUSADOS, EL VATICANO


 
Ginebra, Suiza.- En una histórica comparecencia ante la ONU, el Vaticano se sometió ayer a un escrutinio público sobre los abusos a menores cometidos por sacerdotes y religiosos en todo el mundo.

Es la primera vez que un organismo internacional sienta a la Santa Sede en el banquillo para pedirle que aclare los abusos del clero católico contra menores.

En Ginebra, ante los miembros del Comité de la Convención de Derechos del Niño, una delegación enviada por la Iglesia católica tuvo que responder a las agudas e insistentes preguntas de los expertos sobre las reacciones de la Iglesia ante los casos de pederastia, los supuestos traslados de una diócesis a otra de los religiosos implicados, denunciados por las organizaciones de víctimas, o sobre por qué no se hacen públicas las investigaciones internas en relación con
estos abusos.

Silvano Tomasi, representante de la Santa Sede ante la ONU, admitió que también hay abusadores entre el clero y que el Vaticano está seriamente preocupado por estos casos, aunque respondió con evasivas a las preguntas directas e insistió en el discurso institucional repetido desde hace tiempo: que investigar y juzgar estos delitos le toca a los estados donde han tenido lugar.

“Se encuentran abusadores entre los miembros de las profesiones más respetadas del mundo y, más lamentablemente, incluso entre miembros del clero y otro personal de la Iglesia. Este hecho es especialmente grave, ya que estas personas están en posiciones de gran confianza y son llamados a promover y proteger todos los elementos de la persona, como la salud física, emocional y espiritual”, apuntó Tomasi, el jefe de la delegación, en su discurso ante la comisión de
la ONU encargada de revisar el cumplimiento de los estados firmantes de la Convención de Derechos del Niño. Ante ellos, Tomasi declaró que los abusos “nunca pueden ser justificados”.

Pero ni el jefe de la delegación ni el obispo auxiliar de Malta, Charles Scilcluna, que también forma parte del grupo enviado y que también compareció en la cita de más de ocho horas transmitida en directo por Internet, dieron una clara respuesta a las incisivas preguntas de los miembros del comité de la ONU –compuesto por 18 expertos– que tuvieron que insistir y repreguntar una y otra vez sobre la oscuridad que rodea estos casos o las sanciones del Vaticano a los
responsables.

Scilcluna, que también es juez en la Congregación para la Doctrina de la Fe, afirmó que la “movilidad” de los acusados de abuso es una “gran preocupación” para el Vaticano y que se ha dado instrucciones “muy claras” para que este tipo de acciones no se produzca. Sin embargo, volvió a insistir en la supuesta independencia del Vaticano para juzgar este delito cometido por personas que, apuntó Tomasi, no son funcionarios de este estado. “Son ciudadanos de sus países y
deben responder ante la jurisdicción de estos países”, afirmó.

La delegación del Vaticano, que comparece en la ONU a petición del Comité de la Convención de Derechos del Niño para explicar el cumplimiento como Estado de este tratado vinculante, tampoco ofreció información concreta y detallada sobre todos los casos de abusos sexuales cometidos por clérigos, monjes y monjas o puestos en conocimiento de la Santa Sede.

Dicha delegación se limitó a señalar que para 2012 se habían documentado 612 casos de abusos sexuales que involucraban a personal del clero; de ellos, dijo Tomasi, 465 eran “más serios” y 418 fueron abusos a menores.

Pedofilia, ‘una vergüenza’ para la Iglesia: Francisco

El papa Francisco condenó ayer “los numerosos escándalos” que han azotado a la Iglesia, al reconocer que son “una vergüenza”, en momentos en que enviados de la Santa Sede comparecen ante un organismo de la ONU por los abusos sexuales de religiosos.

“¿Nos avergonzamos? Tantos escándalos que yo no quiero mencionar singularmente, pero que todos sabemos cuáles... Escándalos, en los que algunos han tenido que pagar caro: ¡Y eso está bien! Se debe hacer así... ¡La vergüenza de la Iglesia!”, exclamó el papa Francisco en una homilía ayer en la residencia Santa Marta.

Se trata de la condena más severa pronunciada por el Pontífice latinoamericano contra los escándalos por pedofilia en la Iglesia.

“¿Pero nos hemos avergonzado de estos escándalos, de estas derrotas de sacerdotes, obispos, laicos?”, se interrogó.

Esos personajes “no tenían unan relación con Dios. Tenían un posición en la Iglesia, una posición de poder, y también de comodidad, pero no la palabra de Dios”, añadió.

El Papa lamentó también que la Iglesia se haya convertido en el mundo en emblema de “corrupción”, convirtiéndose en motivo de “burla” de la gente.

Las denuncias por abusos sexuales y pedofilia son el asunto más grave que afecta a la Iglesia católica.

Benedicto XVI en el 2005 prometió apartar a todos los encubridores de abusos sexuales dentro de la Iglesia, pero no lo logró.

Muchos obispos tienden a no colaborar con la justicia local, como exige el Papa y muchas conferencias episcopales no han elaborado las líneas de lucha contra la pedofilia.

En África y Asia el tema es abordado tímidamente y las justicias locales suelen ser deficientes.

(ZOCALO / Agencias /17/01/2014 - 04:00 AM)

No hay comentarios:

Publicar un comentario