QUE EL PUEBLO SIGA PAGANDO EL COSTO DE LA INEFICIENCIA Y LA CORRUPCIO

¡¡¡¡¡QUÉ notición!!!!!..

''Que el 74 por ciento de los camiones del servicio urbano de Guaymas están en la ilegalidad''.

El ''estrujante'' comentario vino a decírnoslo, FRANCISCO GARCÍA GÁMEZ.

Por si usted no lo sabia, permítame informarle que dicho personaje del mundillo --''mundillo'', dije-- oficial del estado, firma y cobra como DIRECTOR GENERAL DEL TRANSPORTE EN SONORA.

''Conmueve'' la declaración del funcionario del gobierno de Padrés. Además ''sorprende'' esa inesperada confesión. Fíjese usted que al menos yo ignoraba eso. De que las unidades del servicio (?) urbano de pasajeros en Guaymas, son obsoletas, caducas, arcaicas, vetustas, anacrónicas y todo lo que usted guste y mande.

Ignoraba yo y pienso que todo el pueblo de Guaymas, incluyendo desde luego a los usuarios, que en las diversas rutas del transporte de pasajeros de la ciudad, hay vehículos que datan desde ¡1965! y otros años posteriores, pero muy, muy atrás del 2013. También hay ''charangas'' modelo 1967, 1970 y 1982. ¡¡¡ INCREÍBLE !!!!

Todo ese conjunto de ''retretes ambulantes'', que la ''Piraña Clean'' envidiaría para su inventario de WC de alquiler, constituyen ese 74 por ciento citado por el funcionario de marras.

Dicho rápidamente en otras palabras. FRANCISCO GARCÍA GÁMEZ vino a Guaymas a confesarnos algo que ''no sabíamos'': que aqui el sol sale para el lado de la bahía y se oculta por rumbos de Miramar.

Lo real, lo cierto es que el asunto tocado por el DIRECTOR GENERAL DEL TRANSPORTE EN SONORA, ha sido ''el pan nuestro de todos los días''. Eso se maneja diariamente en los corrillos públicos portenses: La notoria y vergonzosa antigüedad de la flotilla de los camiones del servicio urbano de pasajeros en Guaymas.

No creemos que en todo el estado haya unidades tan destartaladas para el transporte citadino, como las de este puerto. 

Todo esto se debe a la complacencia oficial para los concesionarios a los que se les brinda un trato privilegiado en desdoro de los que pagan el pasaje al abordar esas letrinas rodantes. Unidades sucias, notoriamente deterioradas; sin vidrios en las ventanas, con llantas muy gastadas, asientos rotos, casi sin piso y otros desperfectos notoriamente evidentes. Los guaymenses han sido demasiado pacientes para aceptar esa clase de ''servicio'' que ofrecen los camioneros a la gente. Y esto sin contar la relación escabrosa de los choferes con los usuarios.

Muchos de los operadores son tipos patibularios, mal educados y muy groseros. Detrás de volante se sienten los dueños del mundo e intocables. Nadie les puede reclamar nada, porque las respuestas que dan son ofensivas, salpicadas con denuestos y expresiones irónicas y burlescas, como si estos patanes no se debieran al público.

Pero GARCíA GÁMEZ cerró ''con broche de oro'' su declaración. Que el reciente aumento a la tarifa en las rutas ''Circunvalación'' y ''Guaymas Norte'', es para mejorar el transporte urbano. 

 O sea que son los miles de usuarios del servicio los que pagarán los ''platos rotos'' como invariablemente suele suceder, con el repugnante y detestable criterio oficialista de que al pueblo hay que endosarle el costo de todo lo que la gente consuma o utilice, aunque esas elevaciones provoquen mayor carestía y menos capacidad económica de los ciudadanos, en su mayoría asalariados con percepciones ridículas y condenados a la miseria y al hambre, como lo estamos viendo más por estos tiempos en que el gobierno ha reiterado su invariable criterio de que somos los ciudadanos los que tenemos que saldar el alto costo de la ineficiencia y la corrupción.

Lamentable, muy lamentable lo que está pasando. ¿No lo cree usted?