lunes, 29 de abril de 2013

"OPORTUNISTAS" DE OPORTUNIDADES; "RICOS" SAQUEAN PROGRAMA PARA POBRES EN COAHUILA



Camelia Muñoz/Zócalo
Saltillo, Coah.- Oportunidades enriqueció a varios “oportunistas” que, valiéndose de que el Partido Acción Nacional era quien gobernaba, ingresaron a uno o varios integrantes de las familias de líderes de organismos políticos como beneficiarios del programa social que está destinado a apoyar a las familias de escasos recursos.

Casas con terminados costosos, extensos terrenos de construcción y patios, negocios que van desde minisúper hasta venta de lubricantes, es con lo que cuentan algunos beneficiarios o ex titulares de los apoyos que de forma indebida se les entregó y que llegaban en algunos casos a los 12 mil pesos bimestrales.

Zócalo Saltillo constató que según el padrón de beneficiarios y de quienes han causado baja en el mismo, las necesidades de varios no se configuran en necesidades urgentes, ya que las características físicas de sus viviendas, solamente, así lo delatan.

Los casos están relacionados con familiares de funcionarios públicos de los municipios de San Buenaventura, Nadadores y Castaños, donde se ha detectado que las condiciones que guardan los beneficiarios no tienen nada que ver con las necesidades de muchas personas del mismo lugar u otros municipios por ser madres solteras, tener hijos en la escuela o requerir de atención médica.

De acuerdo con la investigación, hubo quienes recibieron cantidades importantes sin necesitarlas, como es el caso de la síndico de Nadadores Eva Ríos Briones, quien junto con su secretaria María de Lourdes Rodríguez Gaytán, recibieron aproximadamente 42 mil pesos.

Margarita Tovar Flores y Vanessa Y. Carrillo Tovar, son hermana y sobrina respectivamente del responsable de Enlace Municipal de Oportunidades, Raúl Tovar. Ellas ingresaron desde el 2009 al programa y habrían recibido alrededor de 20 mil pesos cada una. Ambas residen en la colonia Lindavista, donde habitan una propiedad cuya fachada, a simple vista, delata que disponen de una situación económica desahogada.

Los acabados en la vivienda no son usuales en el lugar y por ello se consideran que son de las familias más acomodadas del lugar.

Cómo o porqué se dieron estas situaciones no se sabe con certeza, porque en el estado existen infinidad de casos que no necesariamente están relacionados con partidos políticos o funcionarios municipales del albiazul. Lo cierto es que la situación económica de muchos de beneficiarios resultó muy favorecida con los recursos de un programa que fue diseñado para atender los problemas más inmediatos de la población vulnerable, como las que Zócalo Saltillo ubicó en los municipios de Viesca y Francisco I. Madero.

LOS OPORTUNISTAS

Alguien jamás imagino que uno de los beneficiarios del programa Oportunidades pudiera conseguir los recursos, alrededor de 38 mil 500 pesos, cuando en su propio domicilio cuenta con una vulcanizadora y un comercio dedicado a la venta de lubricantes con su propio apellido: “Infante”.

Se trata de Bertha Alicia Infante Herrera, quien vive en la calle Galeana 302 colonia Independencia Norte, en el municipio de Castaños.

Aún más, Infante Herrera es esposa de Eulalio Cruz Veliz, líder del Partido Acción Nacional y una de sus hijas es regidora en el mismo municipio.

A un lado de los negocios se ubica su domicilio. Los tres en un extenso terreno donde fácilmente cabrían varios cuartos como en los que viven las familias de la Laguna, una de las cuales cuenta con tres cuartos: dos recámaras y un espacio que lo mismo sirve de recibidor, como de cocina y sala.

Uno de los municipios que concentra la mayor parte de los casos es San Buenaventura. Aquí funcionarios actuales en la administración municipal demostraron que sus ingresos no son suficientes para satisfacer sus necesidades y debieron de recurrir a programas sociales, en lugar de promoverlos en beneficio de la población.

Ejemplos son los de la directora de Ecología, Alma Graciela Cortez Palos, quien con el folio 0503100010666802 obtuvo alrededor de 30 mil pesos. Su domicilio se ubica en la colonia Eulalio Gutiérrez, ahí se alcanza a apreciar que se encuentra en constante construcción y la fachada adquiere características que sobresalen del resto de las viviendas que se ubican sobre la calle Coahuila.

Blanca Nohelia Mancha Menchaca, directora de Limpieza en el municipio, recibía el beneficio bajo el folio 0503100010572501 y obtuvo 28 mil pesos.

María Cecilia Valdez Martínez, secretaria en la oficina de Obras Públicas, tiene el folio 0503100010582901 y aún se encuentra como familia activa. Cuenta con un vehículo y su casa también se ubica en un amplio terreno de la colonia 18 de Febrero. Ella aún recibe recursos por 11 mil 600 pesos cada bimestre.

Laurentina Falcón Rico, esposa del ex presidente del PAN en ese municipio, Javier Valle, cuenta con una vivienda que tiene amplio patio, según se logró apreciar al transitar por la calle De las Flores, donde los vecinos indicaron que se trata de una familia que sí goza de situación económica estable. Valle además está considerado como parte de la planilla de regidores plurinominales para las próximas elecciones. Su esposa habría recibido 27 mil pesos.

Otras personas beneficiarias han sido identificadas como Lidia Marines Montelongo, quien recibió 16 mil 500 aproximadamente.

En tanto Rosa Enedelia Rodríguez Reyes, hermana de un candidato a regidor plurinominal del PAN, Héctor Rodríguez, y cuñada de la actual directora de Áreas Verdes, obtuvo 43 mil pesos en todo el tiempo que estuvo como beneficiaria del programa social.

Su casa parece una de las residencias del pueblo y, como en las demás, hay acabados que difícilmente pudieran tener familias de las zonas rurales de Coahuila, quienes tratan de “estirar el recurso” lo suficiente para que les rinda el dinero.

DE OPORTUNISTAS A VERDADERAS OPORTUNIDADES

Doña Emilia Esquivel no se anda por las ramas y de forma directa dice: “si no hubiera tenido Oportunidades mis hijos no tendrían escuela”. Ella fue de las primeras beneficiarias hace más de 10 años. Con el recurso logró sacar adelante a sus 5 hijos y dos nietos.

Ella radica en el rancho San Miguel, de Francisco I. Madero. En el pequeño espacio que hace las funciones de “recibidor” cuenta con dos mecedoras. En una de ellas se sienta y comienza a platicar su historia desde que buscó la ayuda del Gobierno Federal.

“No, pues no me acuerdo qué año sería, pero fuimos de la primera etapa. Vienen y me encuestan y estuvimos en entrevistas y con esto pude sacar a mis cinco hijos de la secundaria y dos de mis nietos, porque mi hija fue madre soltera”, manifestó.

Ahora sólo tiene una hija de 13 años que estudia secundaria y a la cual le ofrece todo el apoyo que se puede dar.

“Su dinero está guardado, de aquí le damos para el transporte; son alrededor de 20 pesos para que vaya al ejido Frontera a estudiar; también para hacer sus tareas que son la mayoría de computadora. Ella quisiera que le compráramos una, pero no podemos”, dice.

Con el apoyo de Oportunidades también hace su mandado, pero lo más importante es que le permitan que su menor hija Karen Yilem pueda concluir sus estudios.

Hubo un tiempo que la dieron de baja. Ella no sabe porqué motivo, pero posteriormente volvieron a reafiliarse.

“A mí me ayudó en muchas cosas porque les compraba uniformes, la comida y cuando faltaba zapatos o algo, pues yo ya tenía. Porque yo no malgastaba ese dinero, lo guardaba hasta que se necesitaba. Ahora por ejemplo le están pidiendo uniforme de calor”, expresó.

Doña Emilia cuestiona que haya gente que reciba estos recursos sin tener una real necesidad como la que ella tenía.

“Son egoístas porque hay otras personas que necesitan más que ésas que tienen la manera o el modo. A pesar que me las vi apurada, con lo poquito que me daban no completaba para comprarles uniformes a todos mis hijos”, dice.

Recuerda que antes, hace muchos años, cuando iba a recoger los apoyos, el coordinador les decía a varias personas que era evidente que no requerían del apoyo: “ustedes vienen de muy pico colorado y sí, pues ya les va a llegar Oportunidades para que se vuelvan a comprar su colorete y a quien le caiga el saco, pues que se lo ponga”, aunque no decía los nombres era conocido que desde ese entonces se apoyaba a gente que no lo necesitaba.

“Si no existieran estos programas mis hijos se hubieran quedado con la pura primaria y como Dios me diera licencia los hubiera sacado adelante, pero hubiera sido difícil”, dijo.

La historia de doña Emilia es similar a la de muchas familias de las comunidades ejidales de Coahuila, donde las condiciones climatológicas y sociales les impiden hasta tener sus huertas familiares para sembrar algo de alimentos.

La fachada de su casa contrasta con las grandes viviendas en las que viven las esposas de funcionarios y políticos locales de los municipios de la región centro.

Verónica Hernández Domínguez platica que cuenta con tres hijos y el programa le ha ayudado a tener una buena alimentación. Ahora sólo recibe el apoyo por una de sus hijas que tiene discapacidad visual.

“Yo soy una persona muy pobre. Aquí ven mi casa cómo está”, dice mientras señala una estufa que opera con carbón o madera, ya que no puede darse el lujo de cocinar con gas.

“Yo estoy muy agradecida con lo que nos han dado porque mi casa es pobre. Sólo tengo una cama y con lo que me ayudan no dejaría de comprar alimento para comprarme una cama. Agradecida estoy de que me den alimento para mí y para mis hijos”, dice.

Otro caso es el de Santa Teresa Fernández Mejía, quien muy sincera dice: “si llegaran a quitarme Oportunidades, pues estaré siempre agradecida por lo que han hecho de mi familia”, dice.

Y es que poco a poco ha logrado ampliar su casa donde habita con su esposo y dos hijos de lento aprendizaje, a quienes debe llevar dos días a una escuela de educación especial que se ubica en la cabecera municipal de Viesca.

Ella habita en el ejido Villa de Bilbao y afirma que desde hace 14 años recibe este tipo de apoyos.

“Yo podría trabajar para sacar a los dos niños adelante y con lo poco que me dan sacamos para calzado, ropa y pagar su escuela. A los niños, de 13 y 10 años, se les tiene que pagar en las dos escuelas y comprar el material también. Aunque si estuviera trabajando no podría estar con ellos. Realmente es un gran orgullo que nos permite seguir adelante si lo podemos aprovechar”, dice.

La historia de Natalia Juárez Ramírez es similar. Ella tiene a una niña en secundaria y un joven que estudia la prepa, su padre está enfermo y tiene un hermano también con retraso mental.

Ella tiene tres años en el programa y bimestralmente recibe 3 mil 600 pesos del programa. Se encuentra separada de su esposo y es quien se hace cargo de su familia y aunque estuvo trabajando en una maquila debió dejar el empleo para estar con su familia.

Se dedica a elaborar también tamales para cubrir los gastos de su familia, debido a que el padre de los menores no trabaja por un problema de salud.

Su hija Rubí Guadalupe es beneficiaria directa de este programa y afirma que de no contar con el dinero, sería difícil seguir estudiando y por ello dice que son apoyos que deben aprovecharse, pero destinarse a quienes lo necesitan. Desde la mesa que también es el punto de reunión de la familia, ella se dedica a estudiar.

“Es de gran apoyo y es cierto que no teníamos antes esa atención y ahora debemos ir dos veces al año a que nos pesen, pero además nos organizan para ayudar en la comunidad.

Natalia explica su historia, mientras que un pájaro pequeño ingresa a su cocina y picotea la olla que está encima de la estufa. Es un espacio pequeño, pero ella no se queja.

“Yo me he preguntado que si no existiera el programa ¿cómo le hubiera hecho para vestir a mis hijos?”, se cuestiona.


HAY QUE VALORAR LOS CASOS

El coordinador de Oportunidades, Shamir Fernández, sostiene que el reordenamiento del programa se lleva a cabo y recordó que quienes han causado baja fue por disposición de las anteriores autoridades, pero que ellos llevarán a cabo.

“Estamos depurando el programa según lo que establecen las normas de operaciones que permiten ayudar a más de 60 mil beneficiarios y los estamos revisando todos y cada uno”, dice.

Considera que es una medida inadecuada que haya funcionarios como beneficiarios de este programa.

“No puede ser posible que un funcionario o una persona que tiene un ingreso adecuado para vivir cómodamente haya estado o reciba el beneficio, cuando hay gente que no lo tiene y lo requiere”, expresó.

En entrevista dijo que incluso no se descarta, si resulta procedente, que se establezcan denuncias por los casos donde haya pruebas que se actuó con alevosía y ventaja.

Der las más de 6 mil 500 familias que han causado baja, el coordinador identificó a 4 mil 734 personas que recibían el apoyo, pese a que sus condiciones económicas no lo ameritaban.

SAN BUENAVENTURA

Alma Graciela Cortez Palos, directora de Ecología de este municipio gobernado por el PAN, $30,000.

Blanca Nohelia Mancha Menchaca, directora de Limpieza, recibió $28,000 aproximadamente.

María Cecilia Valdez Martínez, secretaria en Obras Públicas, recibe el beneficio y aparece en el status como Familia Activa. $11,600

Margarita Tovar Flores, hermana del enlace municipal de Oportunidades, Raúl Tovar, recibió $19,000.

Vanessa Y. Carillo Tovar, sobrina de Raúl Tovar, recibió $20,000.

Laurentina Falcón Rico, esposa del ex presidente del PAN en ese municipio y actual candidato a regidor plurinominal, Javier Valle, recibió $27,000

Lidia Marines Montelongo recibió $16,500.

Rosa Enedelia Rodríguez Reyes, hermana del candidato a regidor plurinominal del PAN, Héctor Rodríguez, y cuñada de la actual directora de Áreas Verdes. Recibió $43,000.

NADADORES

María Eva Ríos Briones, síndico Fiscalizador y su secretaria, ambas identificadas con el Partido Acción Nacional, recibieron $42,600.

CASTAÑOS

Bertha Alicia Infante Herrera, esposa de Eulalio Cruz Véliz, dirigente del PAN en ese municipio y con una de sus hijas como regidora, cuenta con un negocio de vulcanizadora y recibió $38,500.

(ZOCALO/ Revista Visión Saltillo/ Camelia Muñoz/ 29 de Abril 2013)

No hay comentarios:

Publicar un comentario