Ensenada.- Eran hermanitos los dos bebés que fallecieron hace unos minutos durante el incendio ocurrido sobre la calle Pedro Loyola entre Plinta y Las Palmas.

El niño de dos años de edad, de nombre Albert Yeferis, en la desesperación corrió a abrazar a su hermanita de un año, Doris Belinda para tratar de protegerla. Así fueron encontrados, abrazados.

La madre, Alejandra Vanessa, tras la tragedia, es indescriptible el estado en que se encontraba; su tía trataba de consolarla, pero al ver el estado deprimente en que se encontraba, también se doblegó.

Es un escenario verdaderamente doloroso que hasta al más “duro” doblega, al ver todavía humeante la casa donde se encontraban los dos bebés y la madre desolada.

Para colmo, el padre de los dos niños hace poco los abandonó y, peor aún, acaba de fallecer también la mamá de Alejandra Vanessa, por eso les dio refugio su tía, hermana de su madre, a quien ayuda en un negocio de alimentos y jugos que tienen frente al domicilio donde ocurrió la tragedia.

Los bomberos llegaron tarde y aprovecharon para quejarse el pésimo estado en que se encuentra el equipo con el que trabajan; mostraron signos de impotencia al no contar con los aditamentos que se requieren para entrar a tratar de rescatar víctimas, en casos como estos, como equipo de aire, pero, a pesar que lo han pedido de manera insistente, el alcalde y el director de bomberos, dicen, no les hacen caso
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