martes, 8 de mayo de 2012

ACUSÓ A JEFES DE LA PGJE EN TIJUANA

octavio leal hernandez, "el Chapito"
Con información de Estados Unidos, el Ejército Mexicano capturó a Octavio Leal Hernández “El Chapito” en Tijuana. 

El traficante admitió trasegar droga a Estados Unidos, aseguró que Juan Sillas  Piña es el nuevo líder de la célula de “El Ruedas”, e inculpó a jefes de la Procuraduría del Estado de proteger a Alfredo Arzate “El Aquiles”, a quien responsabilizó  de la amenaza contra editores de ZETA.

Investigaciones ZETA
octavio leal hernandez, "el Chapito"
Los buscaban en ambos lados de la frontera y la captura de Octavio Leal Hernández “El Chapito” fue un trabajo coordinado.

En sus primeras declaraciones, refirió que a Alfredo Arzate y /o Arteaga “El Aquiles” y René Arteaga y/o Arzate “La Rana” se la viven en San Luis Río Colorado, Sonora, y Mexicali, Baja California, desde donde controlan todo por radio.

Asimismo, negó estar involucrado en las amenazas contra los editores de ZETA y aseguró estar desvinculado de Juan Sillas Piña, padre de “El Ruedas” y actual líder de la célula delictiva de “Los Sillas”. 

Dijo no tener contactos con las policías municipales o la estatal en Baja California, y de la Ministerial declaró que sirven a “El Aquiles”. 

Señaló como servidor del Cártel de Sinaloa al Comandante Adán Velázquez Nieto, y al ex jefe de Antisecuestros, Fernando Jáuregui.

Al “Chapito” lo encontraron en una de sus casas de seguridad en la delegación La Mesa, en la Avenida Clavel, Privada de las Fuentes, Fraccionamiento Agua Caliente en Tijuana.

La información de su ubicación llegó a las áreas de inteligencia de Estados Unidos. Dada la coordinación institucional con el Consejo Estatal de Seguridad de Baja California, se remitió al lado mexicano y el personal militar fue el encargado de explotarla.

Eran cerca de las siete de la noche del jueves 26 de abril cuando se concretó la captura. Conforme al parte informativo, lo detuvieron en el momento en que Leal intentaba abandonar el domicilio. 

Le acompañaba José Luis Contreras Zermeño, el cual, afirmó, era el esposo de su cuñada, pero intentó exculparlo. Dijo que no estaba presente cuando fue apresado por los soldados.

El reporte oficial indica que gracias a la vigilancia previa, pudieron constatar que tenían en posesión tres vehículos: un Jeep Cherokee 1994 café, un Malibú 2005 verde y un Altima 2006 color arena, en los que encontraron 181 kilos de marihuana en 40 paquetes de diferentes tamaños, además de 29 mil dólares.

También se incautaron dos fusiles calibre 7.62 por 39; dos pistolas Colt, una calibre 10 milímetros y otra 38 súper; 243 cartuchos de diversos calibres y 12 cargadores para diferentes armas.
Dinero

Precisamente a la misma hora que quedó registrada la captura de Octavio Leal Hernández, a este Semanario llegó una denuncia: “Fuerzas del orden capturaron a ‘El Chapito’ en Tijuana y están pidiendo 100 mil pesos por liberarlo, su esposa (dieron el nombre completo y correcto de la pareja del delincuente) anda muy ocupada, pidiendo y sacando dinero de donde puede, pero no ha reunido la cantidad…”.

ZETA se comunicó con las corporaciones civiles locales que estaban coordinadas y ocupadas en la custodia y traslado de los sobrinos de Ismael “El Mayo” Zambada, efectuadas el mismo día. Negaron su participación, pero se comprometieron a verificar en todas las instancias posibles.

Alrededor de las 22:00 horas, en las oficinas de esta casa editorial,  la denuncia se completó, y fueron precisos: “Lo tienen los soldados y la familia todavía no reúne el dinero, pero ya limpiaron todas las casas de seguridad”.

En relación a este hecho, en su declaración, Leal Hernández relató que lo habían detenido solo en la casa de Agua Caliente y que le marcó a su concuño Contreras Zermeño, para que le llevara dinero, pero lo capturaron al llegar.

Leal no detalló si quería el efectivo para darle otro uso diferente al soborno; si él ofreció dinero a los uniformados; si se lo pidieron los soldados; o sólo lo requirió para ver si se lo aceptaban. Los encargados de interrogarlo, no le plantearon el tema.

En su reporte, los miembros de las fuerzas armadas tampoco ofrecieron detalles respecto a si aceptaron su oferta económica con la finalidad de capturar a más cómplices. Oficialmente, Contreras iba junto a “El Chapito” en un carro al momento de ser interceptados.

El operativo se hizo en total sigilo, el resto de los jefes policiacos integrados al Consejo Estatal de Seguridad se enteraron cinco horas después de la aprehensión. Poco antes de la media noche del 26 de abril, cuando fue consignado ante el Ministerio Público Federal.

A las 14:00 horas del sábado 28 de abril, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) ejerció su facultad de atracción y se llevaron a los dos presuntos delincuentes a la Ciudad de México. A la fecha no han informado públicamente si fue consignado o arraigado.
Periodistas

Entrevistado respecto a la solicitud de permiso, había pedido al Cártel Arellano Félix y al Cártel de Sinaloa para que su grupo, en coordinación con la célula encabezada por Melvin Gutiérrez Quiroz, atacaran la vida e integridad física de editores de Semanario ZETA, “El Chapito” rechazó haber intentado la intimidación criminal. Y agregó:

“El responsable es ‘El Aquiles’”.
Aseveró que la molestia de Arzate y/o Arteaga fue porque su foto había salido en la portada del Semanario y las autoridades lo traían en la mira.

Como respaldo de su dicho, refirió que de entrada, no se metía con los periodistas. Además, su fotografía no se había hecho pública en la prensa hasta después de la amenaza, por lo que él no tenía motivos.

Del “Aquiles” admitió conocerlo, pero haberse enemistado con él desde 2010, porque ambos estaban relacionados con una meretriz identificada como “Carolina”. A partir de ese momento fue cuando se integró al grupo de Juan Sillas Rocha “El Sillas”, en busca de protección para su vida y labor delictiva.

Asimismo, que este líder del Cártel de Sinaloa es el que está capitalizando el cruce de drogas a Estados Unidos por Tijuana a través de túneles, actividad en la que recibe apoyo de su pariente “La Rana” y un par de delincuentes a los que sólo identificó como “El Mofles” y  “El Triky”.

De sus adversarios
A lo largo de sus primeras versiones, Leal Hernández declaró que ya estaba cansando, se sentía acorralado y quería irse a Sinaloa, aunque es nativo de Tijuana, y aclaró que los datos que tenían los grupos de inteligencia que lo ubicaban como nativo de Puebla, eran erróneos.

Acorde a sus dichos, todo el tiempo operó criminalmente sin contactos en corporaciones locales.

De la Municipal comentó: “Ya que se fue (Julián) Leyzaola, de todos modos quedamos desconfiados, y tampoco con la Estatal”.
En cuanto a la Ministerial, “no les tenemos confianza porque están con ‘El Aquiles’”, y mencionó específicamente los apellidos Velázquez y Jáuregui.

Referente a “La Rana” e Israel Vergara Hernández “El Marquitos”, indicó que eran la razón de su necesidad de andar armado, acusándolos de peligrosos porque “ellos secuestran y matan, sin distinguir entre mujeres y niños”.

De Vergara, agregó que fue el perpetrador del secuestro de las sobrinas de Ismael “El Mayo” Zambada y “se volteó porque se involucró sentimentalmente con una cuñada de ‘La Rana’”.

Con José Soto “El Tigre”, dijo, “no tuve ni tengo relación porque es gente de ‘El Teo’ (Teodoro García Simental, detenido enero 2010),  y no les tengo confianza por traicioneros”.
Cómplices y delitos

Octavio Leal también habló de su actual actividad criminal con sus captores. Admitió estar dedicado al trasiego de marihuana, que su promedio semanal era el movimiento de 15 a 20 kilos de droga, y en ocasiones hasta más de 100 kilos. Todo dependía de lo alerta que estuviera la competencia, porque no pagaba piso.

Declaró que quien le vendía la droga se llama “Francisco”, pero desconoce a que cártel delictivo pertenece.

En Tijuana, además de la hierba distribuía crystal en el área de Las Brisas, el crucero de la “5 y 10” y la Zona Río en Tijuana, donde tiene tienderos a los que les fía, por eso le compran el producto más caro.

También aceptó que introducía enervantes a Estados Unidos a través de un cómplice al que identificó como “El Charly”, quien recibe 150 dólares por cada kilo de marihuana que cruza en carros arreglados o personas que sirven de mulas. Tales cargamentos eran entregados a “Fredy” en Spring Valley, California, Estados Unidos,  quien los compraba a razón de 300 dólares por libra.

Sin embargo, “El Chapito” negó que a lo largo de su extensa vida criminal haya estado involucrado en asesinatos o secuestros, asegurando que las cuatro armas que le fueron decomisadas las traía sólo como protección.

Al momento de su captura, comentó, ya no tenía relación con la célula delictiva de Juan Sillas Rocha, la cual, según el detenido, quedó a cargo del padre Juan Sillas Piña “Don Juan”, quien se apoya en “José” y “Abel”, este último compadre de su hijo “El Ruedas”, y tiene como centro de operaciones un rancho de su propiedad situado en Ojos Negros, Ensenada.

“Antes que lo agarraran, ‘El Sillas’ tenía muchos problemas y robaba mucho, al final ya no tenía dinero”. Agregó que por eso, el que fuera su jefe se acercó a él en su regreso al estado.

También intentó desligar sus funciones delictivas de la carrera criminal de quien antes había reconocido como su “protector”. Testificó que la relación “nunca fue del todo buena” porque jamás fue considerado parte de la célula, razón por la cual, según él, en ningún momento recibió apoyo económico, material, con personal o táctico.

“Pero me dejaba trabajar”, aceptó. Después dijo que le pagaba piso, y estar con él le brindaba cierta protección.

De igual manera, admitió que tras la captura de “El Sillas” en noviembre de 2011, “Don Juan” lo invitó a él y otros miembros de la célula a continuar bajo sus órdenes,  pero el grupo se dividió por conflictos y traiciones.

Unos abandonaron Baja California, algunos encontraron proveedores independientes y se fueron por la libre, otros se alinearon con “El Aquiles” y otros más se quedaron con “Don Juan”.

Procesos judiciales
La captura de Octavio Leal Hernández en posesión de drogas y armas de uso exclusivo del Ejército, generó la averiguación previa AP/PGR/BC/TIJ/1147/12/M-XIII, pero cuando la SIEDO ejerció su faculta de atracción, el número de expediente se  modificó, sin que haya habido informe público al respecto.
Localmente, la Procuraduría del Estado de Baja California incluye a “El Chapito” en la averiguación previa 560/06/20F/AP, del 24 de agosto de 2006, en un homicidio por culpa en Tijuana. La víctima es Kevin Alejandro Lara Tamayo.

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