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A 7 años de la desaparición del periodista
Alfredo Jiménez, sus padres no han tenido información sobre los avances de la
investigación que inicio la SIEDO y tampoco han recibido la pensión a la que
tienen derecho
Animal Politico
“Dinero por la pensión que tendrían que pagarnos por la desaparición de mi
hijo no hemos recibido nada”, dice el señor Alfredo Jiménez Hernández, padre
del periodista Alfredo Jiménez Mota, desaparecido el sábado 2 de abril de 2005,
quien asegura que en todo este tiempo no han podido cobrar la indemnización a la
que tienen derecho los familiares de aquellos trabajadores asalariados que han
sufrido una “perturbación funcional en el ejercicio de su labores“, como ocurrió
con el comunicador de entonces 25 años.
Un abogado laborista, consultado por Animal Político, explicó que basados
en el artículo 474 de la Ley Federal del Trabajo, la familia de Alfredo tiene
derecho a cobrar por una pensión y una indemnización, pues resulta evidente que
el periodista fue desaparecido a consecuencia de su trabajo.
El día de
su desaparición, Alfredo se reuniría con uno de sus informantes. Esa situación,
así como los reportajes donde hablaba de los grupos del narcotráfico que
operaban en el norteño estado de Sonora, provocó que su actividad en el
periódico El Imparcial de Hermosillo, Sonora, fuera considerada por la PGR la
principal línea de investigación del caso.
Conductor de tren en
Empalme, Sonora, el señor Alfredo Jiménez comenta que además de no recibir las
dos prestaciones, la familia tampoco ha cobrado el seguro de vida que El
Imparcial le tenía asignado a su hijo, aun cuando los abogados del periódico
trataron de interceder jurídicamente en el asunto.
“Tuvimos varios
acercamientos con la aseguradora pero no se concretó nada”, dice el afligido
padre, quien explica que en todas las reuniones los representantes de la empresa
aseguradora les pidieron documentos que avalara el fallecimiento de su hijo para
poder pagarles.
El señor Alfredo Jiménez, sin embargo, asegura que no le
interesa el dinero que por ley pudiera recibir ni el que le han ofrecido
organizaciones civiles.
“Lo he platicado con mi esposa y los dos coincidimos
que no nos interesa el dinero. Lo que nos interesa es nuestro hijo. Saber qué
paso con él. Si está muerto saber dónde se encuentra su cuerpo, que lo
localicen, para acabar con la incertidumbre que tenemos”.
El Código
Civil de Sonora establece que los oficiales del Registro Civil tienen la
facultad para declarar la “presunción de muerte” de una persona cuando un Juez
Familiar así lo solicite.
Para ello se tiene que demostrar con testigos y
pruebas, como pudiera ser una averiguación previa, que la persona lleva varios
años desaparecida y se presume su muerte.
En el estado de Baja California, por
ejemplo, donde existen varios casos de desapariciones forzadas, hace un par de
meses se aprobó una ley que permite declarar muertas a las personas que se
encuentran en calidad de desaparecidas después de dos años.
“Lo que le
pedimos a la Siedo es que platiquen con nosotros. Qué nos digan qué han hecho y
lo qué piensan hacer más adelante en el caso de mi hijo. Que nos informen si
hay o no hay avances. Se comprometieron a estar en contacto con nosotros pero no
hemos sabido nada de ellos”.
Hasta el día de su desaparición, Alfredo Jiménez investigaba
noticias de crimen organizado y seguridad pública en Sonora, estado donde operan
células criminales
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viernes, 6 de abril de 2012
FAMILIARES DE ALFREDO JIMÉNEZ MOTA NO HAN PODIDO COBRAR SEGURO DE VIDA NI PENSIÓN
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