La PGR pone al Ondeado y el Macho Prieto en su lista de recompensas
Casi cuatro meses después de que el Gobierno de Estados Unidos colocara a Manuel Torres Félix, el M1 o el Ondeado, y a Gonzalo Inzunza Inzunza, el Macho Prieto, en su lista “negra” de personajes sujetos a las sanciones de la Ley de Cabecillas Extranjeros de Narcotráfico, la Procuraduría General de la República ofrece desde el pasado martes 27 de septiembre la cantidad de tres millones de pesos por cada uno de estos dos operadores del cártel de Sinaloa.
El programa de recompensas también abarca a Manuel Alejandro Aponte Gómez, alias el Bravo Uno, presunto sicario que trabaja para la organización de Joaquín el Chapo Guzmán, cuya cabeza para la PGR vale dos millones de pesos.
A Aponte Gómez, las autoridades federales lo tienen ubicado como uno de los sicarios que participó en el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, el Niño de Oro, y de su esposa Giovana Quevedo, en septiembre del 2004 en plaza Cinépolis Culiacán.
Es la primera vez que la PGR boletina a estos personajes del mundo del hampa, que incluye a otros nueve individuos más que pertenecen no solo al cártel de Sinaloa, sino al del Golfo, de Juárez, los Zetas y Beltrán Leyva.
“El presente Acuerdo Específico autoriza el ofrecimiento y entrega de recompensa a quien o quienes proporcionen información veraz y útil para el auxilio eficaz, eficiente, efectivo y oportuno para la localización, detención o aprehensión de integrantes de organizaciones delictivas que operan en territorio nacional”, señala el comunicado.
Desde tiempo atrás…
Pero los nombres del Macho Prieto y el Ondeado han sido de pleno dominio público en Sinaloa desde hace años. Sus historias abundan en los corridos y desde hace poco tiempo en las redes sociales, donde fotografías, letras de canciones, videos y hasta supuestas películas (véase Los sanguinarios del M1) inundan la web pregonando sus artes: el tráfico de drogas y el homicidio.
Manuel es hermano de Javier Torres Félix, el JT, detenido en Culiacán y extraditado a Estados Unidos en mayo del 2006, y cuya sentencia lo dejará libre en marzo del 2013.
Clave en el inicio de la narcoguerra entre los cárteles, un comando de los Beltrán Leyva asesinó a uno de sus hijos en el residencial Montebello, en abril del 2008.
El mensaje que dejaron cerca de la escena fue inequívoco: “Manuel Torres, para que lo entiendas”. La guerra estaba declarada ante el cadáver de su hijo Atanacio Torres Acosta, conocido como Tachillo.
La antesala de este atentado se habría fraguado cuando Joel Torres Jiménez, hijo de Javier Torres, fue baleado junto con varios amigos cuando se encontraba afuera de un billar en la colonia Guadalupe Victoria, esto a principios de ese abril.
Después, días más días menos, comenzó una reyerta sangrienta. Entonces los apellidos Torres, Araujo, Guzmán, Zambada, Beltrán Leyva acapararon portadas, así como el río de sangre que recalentó la plaza.
El 20 de septiembre de 2008, un rancho aparentemente de su propiedad, fue asegurado por elementos del Ejército en el poblado El Carrizal, en la sindicatura de Costa Rica.
En el interior hallaron armas de fuego, granadas, un vehículo blindado, pero ni pista de los hombres que resguardaban la propiedad.
Al final, la entonces oficina de la Vocería del operativo Culiacán-Navolato reveló una fotografía en donde salen abrazados Manuel Torres y su sobrino Misael Torres Urrea, conocido como el M2.
Recientemente, en enero de este año, personal del Ejército mexicano se enfrentó con las huestes del Ondeado en una de las laberínticas brechas del municipio de Cosalá, pues hay reportes de que los Torres son originarios del Llano de los Refugio, en donde la Sedena aseguró en mayo del 2008 cuatro ranchos al JT.
El saldo de enero, desconocido para la prensa, pero confirmado por fuentes del Gobierno del Estado a Ríodoce, fue de un militar muerto.
La información de estas fuentes señala que en dicha refriega estuvo presente Manuel Torres, o al menos que fue gente a su mando quien la protagonizó.
Gonzalo, el MP
También de Gonzalo Inzunza se guardan reportes. Según la PGR, durante años ha fungido como jefe de sicarios de Ismael el Mayo Zambada, mientras que los informes de la Oficina para el Control de Bienes Foránes (OFAC, por sus siglas en inglés), lo ubican como operador en Sinaloa, Sonora y Baja California, sobre todo en este último estado en la ciudad de Mexicali. También es conocido, según la OFAC, con los alias de Gonzalo Inzunza Araujo y Bernabé León Andrade. El gobierno gringo le atribuye la edad de 39 años.
El 5 de mayo del 2005, el MP fue aprehendido por el malecón de Mazatlán, cuando estaba en compañía de siete hombres más. La Policía Municipal les aseguró además armas largas, cortas, granadas y un lanzagranadas.
Entonces se supo gracias a la imagen que tomó un fotorreportero en el momento del traslado, pero las autoridades solo dieron a conocer el arresto de seis hombres. Después trascendió, sin que haya comprobación de esto, que el Macho Prieto entregó una fuerte suma de dólares a cambio de no llegar a la barandilla.
Otra historia conocida de Inzunza Inzunza fue cuando ingresó a la vieja base de la Policía Estatal Preventiva (PEP), en la colonia Morelos, y al no encontrar al jefe que buscada cacheteó a los policías presentes.
Ahora la PGR ofrece por él y por el Ondeado la cantidad de tres millones de pesos, a todo aquel que aporte información para su captura, aunque en Internet, en sitios como Youtube, Metroflog y blogs del narco, sus historias sigan amalgamando narcocorridos, esos que el gobierno de Mario López Valdez prohibió.
Casi cuatro meses después de que el Gobierno de Estados Unidos colocara a Manuel Torres Félix, el M1 o el Ondeado, y a Gonzalo Inzunza Inzunza, el Macho Prieto, en su lista “negra” de personajes sujetos a las sanciones de la Ley de Cabecillas Extranjeros de Narcotráfico, la Procuraduría General de la República ofrece desde el pasado martes 27 de septiembre la cantidad de tres millones de pesos por cada uno de estos dos operadores del cártel de Sinaloa.
El programa de recompensas también abarca a Manuel Alejandro Aponte Gómez, alias el Bravo Uno, presunto sicario que trabaja para la organización de Joaquín el Chapo Guzmán, cuya cabeza para la PGR vale dos millones de pesos.
A Aponte Gómez, las autoridades federales lo tienen ubicado como uno de los sicarios que participó en el asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, el Niño de Oro, y de su esposa Giovana Quevedo, en septiembre del 2004 en plaza Cinépolis Culiacán.
Es la primera vez que la PGR boletina a estos personajes del mundo del hampa, que incluye a otros nueve individuos más que pertenecen no solo al cártel de Sinaloa, sino al del Golfo, de Juárez, los Zetas y Beltrán Leyva.
“El presente Acuerdo Específico autoriza el ofrecimiento y entrega de recompensa a quien o quienes proporcionen información veraz y útil para el auxilio eficaz, eficiente, efectivo y oportuno para la localización, detención o aprehensión de integrantes de organizaciones delictivas que operan en territorio nacional”, señala el comunicado.
Desde tiempo atrás…
Pero los nombres del Macho Prieto y el Ondeado han sido de pleno dominio público en Sinaloa desde hace años. Sus historias abundan en los corridos y desde hace poco tiempo en las redes sociales, donde fotografías, letras de canciones, videos y hasta supuestas películas (véase Los sanguinarios del M1) inundan la web pregonando sus artes: el tráfico de drogas y el homicidio.
Manuel es hermano de Javier Torres Félix, el JT, detenido en Culiacán y extraditado a Estados Unidos en mayo del 2006, y cuya sentencia lo dejará libre en marzo del 2013.
Clave en el inicio de la narcoguerra entre los cárteles, un comando de los Beltrán Leyva asesinó a uno de sus hijos en el residencial Montebello, en abril del 2008.
El mensaje que dejaron cerca de la escena fue inequívoco: “Manuel Torres, para que lo entiendas”. La guerra estaba declarada ante el cadáver de su hijo Atanacio Torres Acosta, conocido como Tachillo.
La antesala de este atentado se habría fraguado cuando Joel Torres Jiménez, hijo de Javier Torres, fue baleado junto con varios amigos cuando se encontraba afuera de un billar en la colonia Guadalupe Victoria, esto a principios de ese abril.
Después, días más días menos, comenzó una reyerta sangrienta. Entonces los apellidos Torres, Araujo, Guzmán, Zambada, Beltrán Leyva acapararon portadas, así como el río de sangre que recalentó la plaza.
El 20 de septiembre de 2008, un rancho aparentemente de su propiedad, fue asegurado por elementos del Ejército en el poblado El Carrizal, en la sindicatura de Costa Rica.
En el interior hallaron armas de fuego, granadas, un vehículo blindado, pero ni pista de los hombres que resguardaban la propiedad.
Al final, la entonces oficina de la Vocería del operativo Culiacán-Navolato reveló una fotografía en donde salen abrazados Manuel Torres y su sobrino Misael Torres Urrea, conocido como el M2.
Recientemente, en enero de este año, personal del Ejército mexicano se enfrentó con las huestes del Ondeado en una de las laberínticas brechas del municipio de Cosalá, pues hay reportes de que los Torres son originarios del Llano de los Refugio, en donde la Sedena aseguró en mayo del 2008 cuatro ranchos al JT.
El saldo de enero, desconocido para la prensa, pero confirmado por fuentes del Gobierno del Estado a Ríodoce, fue de un militar muerto.
La información de estas fuentes señala que en dicha refriega estuvo presente Manuel Torres, o al menos que fue gente a su mando quien la protagonizó.
Gonzalo, el MP
También de Gonzalo Inzunza se guardan reportes. Según la PGR, durante años ha fungido como jefe de sicarios de Ismael el Mayo Zambada, mientras que los informes de la Oficina para el Control de Bienes Foránes (OFAC, por sus siglas en inglés), lo ubican como operador en Sinaloa, Sonora y Baja California, sobre todo en este último estado en la ciudad de Mexicali. También es conocido, según la OFAC, con los alias de Gonzalo Inzunza Araujo y Bernabé León Andrade. El gobierno gringo le atribuye la edad de 39 años.
El 5 de mayo del 2005, el MP fue aprehendido por el malecón de Mazatlán, cuando estaba en compañía de siete hombres más. La Policía Municipal les aseguró además armas largas, cortas, granadas y un lanzagranadas.
Entonces se supo gracias a la imagen que tomó un fotorreportero en el momento del traslado, pero las autoridades solo dieron a conocer el arresto de seis hombres. Después trascendió, sin que haya comprobación de esto, que el Macho Prieto entregó una fuerte suma de dólares a cambio de no llegar a la barandilla.
Otra historia conocida de Inzunza Inzunza fue cuando ingresó a la vieja base de la Policía Estatal Preventiva (PEP), en la colonia Morelos, y al no encontrar al jefe que buscada cacheteó a los policías presentes.
Ahora la PGR ofrece por él y por el Ondeado la cantidad de tres millones de pesos, a todo aquel que aporte información para su captura, aunque en Internet, en sitios como Youtube, Metroflog y blogs del narco, sus historias sigan amalgamando narcocorridos, esos que el gobierno de Mario López Valdez prohibió.
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