Tomás Zerón de Lucio tiene a su cargo la
agencia de investigación más importante al interior de la Procuraduría General
de la República (PGR), de acuerdo con especialistas, y es una de las piezas
clave en materia de seguridad nacional en el país. Pero no siempre fue así.
Antes mantuvo un bajo perfil en el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa y
después en el Estado de México, con
Alfredo Castillo Cervantes, Procurador de Justicia de la entidad durante
el sexenio del entonces Gobernador Enrique Peña Nieto.
El funcionario realizó una visita al
basurero de Cocula un mes después de la desaparición de los normalistas. Foto:
Cuartoscuro
Ciudad de México, 16 de mayo
(SinEmbargo).–El viernes pasado en San Juan del Río, Quintana Roo, Tomás Zerón
de Lucio reapareció al lado de Arely Gómez González, Procuradora General de la
República, en un evento sobre derechos humanos, luego de los señalamientos
sobre tortura y de evidencia que reveló el expediente del caso Ayotzinapa
realizado por el Grupo Interdiciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
A pesar de que es cuestionado
por organismos internacionales y nacionales por las serias irregularidades en
la investigación de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, en ese evento
Zerón de Lucio habló de principios de certeza, legalidad, eficiencia, imparcialidad,
honradez y respeto a los derechos humanos que rigen a la Procuraduría General
de la República (PGR).
No es la primera vez que sale
airoso de cuestionamientos sobre su proceder profesional.
En 2007 fue cesado por el
entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Genaro García Luna,
junto con otros cinco mandos, debido a que se le salió de las manos un ataque
de sicarios en Cananea, Sonora, en donde murieron 22 personas.
Ocho años después de aquel
operativo fallido, tiene en sus manos el principal el Caso Iguala, el caso más
criticado de seguridad del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
Tomás Zerón de Lucio es una
pieza clave en la seguridad nacional, a cargo de la dirección de la recién
creada Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR. De acuerdo con
Vidulfo Rosales Sierra, abogado de las familias de los 43 estudiantes
normalistas desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, es
quien tuvo y tiene el manejo de los hilos de la investigación que gira alrededor
de la llamada “verdad histórica” que construyó junto al ex Procurador General
de la República, el priista Jesús Murillo Karam.
“Lo que sabemos es que es el
hombre de las confianzas del Presidente de la República y es la parte dura, la
que toma las decisiones importantes, trascendentales, en los casos de impacto
que lleva la PGR. Es esa persona y es uno de lo principales artífices de la
‘verdad histórica’ que fue respaldada por el Gobierno de Peña Nieto”, dice
Vidulfo Rosales en entrevista con SinEmbargo.
El abogado asegura que fue
Tomás Zerón quien se encargó de enturbiar y tensar la relación entre el Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Gobierno mexicano.
“Zerón es quien ha estado
empantanando el trabajo de los expertos. Cuando llegan y ponen en duda la
versión del basurero de Cocula, empieza a poner obstáculos, a mover sus fuerzas
dentro de la PGR, por eso para nosotros es muy importante que lo separen de su
cargo, que esa persona no esté ahí”, indica.
Antes de irse de México, el
GIEI reveló que el 28 de octubre de 2014 personal de la PGR acudió a la zona
aledaña al Río San Juan donde se recolectaron pruebas óseas de las cuales se
desconoce su destino ya que la inspección de ese día no quedó registrada en el
expediente. Un día después fue que buzos de la Secretaría de Marina hallaron
una bolsa con restos, entre ellos los del normalista Alex Mora Venancio.
El experto Carlos Beristain
refirió que lo anterior quedó capturado por fotoperiodistas. Dijo que entre la
evidencia recolectada el 28 de octubre había huesos, los cuales se desconocen
si son de animales o humanos, de los cuales se desconoce su destino. Explicó
que ese mismo día ocurrió confrontación entre los peritos de la PGR y el Equipo
Argentino de Antropología Forense (EAAF) por que no se permitió el acceso de
estos últimos a la zona cercana al Río San Juan.
Tres días después Zerón de
Lucio dio su versión de los hechos y aseguró que su visita al Río San Juan fue
para auxiliar los actos de investigación del Ministerio Público y que estuvo
sustentada legalmente. Además acusó que el video mostrado por el GIEI sobre su
visita a la zona tenía varios errores en fechas y horas, y presentó su propia
grabación de su recorrido ese día en la zona.
El funcionario federal
precisó las actividades que realizó ese día en la zona del Río San Juan y dijo
que el 28 de octubre de 2014 se dirigió a Cocula para verificar lo declarado
por el implicado Agustín García Reyes, quien dijo que los normalistas habían
sido asesinados e incinerados en el basurero de Cocula y sus restos arrojados
al Río.
La investigación que lidera
Zerón también está inundada de posibles malos tratos y tortura a los
inculpados, principalmente a los quienes sustentan la verdad histórica.
“En el estudio de evaluación
del conjunto de informes médicos de lesiones en personas detenidas en la
AP-001/2015 presentado en el Informe se señaló que de los 80 detenidos en ese
momento, un 77 por ciento mostraban lesiones y frecuentemente cuadros de
policontusión con lesiones traumáticas de distinta intensidad y localización.
Según ese estudio, basado en los informes médicos realizados por personal de
PGR, Marina y Ceferesos [Centros Federales de Readaptación Social], el análisis
de las descripciones de las lesiones en el caso que nos ocupa deberían haber
sido más detalladas tal y como se recomienda en la práctica forense y
protocolos especializados de evaluación de posibles malos tratos y torturas.
Por ejemplo, la descripción de las lesiones de la piel no recoge de forma
adecuada sus características ni existe un esquema corporal de las lesiones ni
el imprescindible registro fotográfico. Los reconocimientos médicos de los
detenidos fueron muy deficientes e insuficientes para una investigación eficaz
de posibles malos tratos que pudieran ser aludidos por estas personas”,
establecieron los expertos en su último informe sobre el caso.
Carlos Beristain –quien
atendió casos de desapariciones en Colombia– explicó que se analizó la
situación médica conforme al expediente de 17 detenidos, entre ellos de los
cinco inculpados que sostienen la versión del basurero de Cocula, es decir la
“verdad histórica” del ex Procurador de la República Jesús Murillo Karam.
Los expertos analizaron las
lesiones de Gildardo López Astudillo, “El Gil”, y a los inculpados que cuyas
confesiones dieron origen a la incineración de los 43 estudiantes en el
Basurero de Cocula. Las tres declaraciones en las que se basa la “verdad
histórica” del ex Procurador Murillo Karam para sustentar que los 43
estudiantes de la normal de Ayotzinapa fueron asesinados y cremados en el
basurero de Cocula y luego desechados en el Río San Juan, aparecen con lesiones
e indicios de tortura.
El mismo Agustín García Reyes
el 28 de octubre de 2014 cuando ingresó a la SEIDO, siete horas después de ser
detenido, el inculpado tenía 30 lesiones que no estaban cuando lo detuvieron.
El inculpado, dijeron, declaró que fue torturado: le pusieron una bolsa en la
cabeza, le dieron toques eléctricos y fue golpeado.
Agustín traía una lesión
visible en el cuello. Ese es el mismo personaje que aparece com Zerón en su
video. “Las declaraciones de Zerón son una tergiversación de la realidad y sus
declaraciones son muy graves”, planteó Beristain.
SinEmbargo preguntó en
entrevista a los expertos del GIEI días antes de irse de México sobre qué
funcionarios públicos obstaculizaron su trabajo y debían ser destituidos. No
quisieron dar nombres, pero después de las declaraciones de Zerón de Lucio
sobre su visita al río San Juan el 28 de octubre, los especialistas solicitaron
la destitución de un solo funcionario: la de él.
“Consideramos que para que la
investigación avance, esa persona no puede estar implicada ni controlar
información sobre la investigación”, dijo Carlos Beristain, uno de los miembros
del GIEI en conferencia de prensa la mañana siguiente a las declaraciones de
Zerón.
Vidulfo Rosales explica que
los padres de los jóvenes desaparecidos continúan esperando respuesta del
Gobierno federal.
“Los expertos lo pidieron y
los papás también, pero no hay respuesta. Zerón polarizó la relación entre los
padres y el GIEI con el Presidente, porque el termómetro del caso se lo daba
Zerón”, dice Rosales.
Como respuesta a las
revelaciones del GIEI la Visitaduría General de la PGR investiga a Zerón y a
otros funcionarios por su visita al río San Juan.
***
Jesús Murillo Karam, titular
de la Procuraduría General de la República, confirmó que, con base en los
exámenes de química- genética que se realizaron en la Universidad de Innsburck,
Austria, algunos de los restos óseos encontrados en el basurero municipal de
Cocula, Guerrero, coinciden con las muestras de ADN del normalista Alexander
Mora Venancio.
En diciembre de 2014, Tomás
Zerón y el entonces Procurador Jesús Murillo Karam confirmaron que algunos de
los restos óseos encontrados en Cocula coincidían con el ADN del normalista
Alexander Mora. Foto: Cuartoscuro
Si bien el caso de Ayotzinapa
es el más importante en la carrera de Zerón de Lucio, antes de ser uno de los
hombres claves para la seguridad nacional trabajó con un bajo perfil con García
Luna.
Tomás Zerón, de acuerdo con
su curriculum publicado en la página web de la PGR, es Licenciado en
Administración Industrial por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y tiene
estudios de posgrado en Ciencias Penales por la Universidad de España y México.
El funcionario fue Jefe de
Sección en la Policía Federal Preventiva con Genaro García Luna, Comisario Jefe
en la Secretaría de Seguridad Pública Federal, titular de la Dirección General
de Inteligencia y en el Estado de México estuvo a cargo de la Dirección General
de Investigación y Análisis en la Procuraduría General de Justicia del Estado
de México.
Según algunos analistas Zerón
tuvo tareas de inteligencia en el caso de la niña Paulette Gebara Farah
desaparecida en 2010 y encontrada nueve días después muerta entre el colchón y
la base de cama.
Ricardo Raphael recordó en su
columna en El Universal del 2 de mayo de este año que a Tomás Zerón “le tocó
atender el caso de la desaparición de Paulette Gebara. […] Las áreas de
investigación y análisis de la procuraduría del Edomex, con Tomás Zerón a la cabeza,
utilizaron toda la inteligencia disponible para dar con su paradero. […] Nueve
días después, la autoridad por fin encontró a la niña Paulette Gebara. Estaba
debajo de su cama. […] Nadie creyó aquella narrativa, […]”.
Martín Gabriel Barrón Cruz,
investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), quien fue
perito externo en el caso de la niña Paulette, no recuerda a Zerón. “No lo
conozco. Supe de este personaje con el caso Ayotzinapa. No sé si su trabajo es
bueno o es malo. En el caso Paulette yo nunca lo vi, ni escuché su nombre en la
Procuraduría, no sé si en realidad se ha vinculado con Alfredo Castillo”, dice.
Lo mismo afirma José Antonio
Ortega, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la
Justicia Penal, quien ha seguido varios casos en el Estado de México.
“A Tomás Zerón no lo ubico en
esa época para hacer una evaluación de su trabajo, ni siquiera tengo clara la
fecha en la que estuvo en el Estado de México. No lo ubico, no lo tengo
registrado, al menos no tenía algún liderazgo de labores en la investigación
que se hacía”, comenta.
La primera noticia que Ortega
tuvo de Zerón fue a partir de su nombramiento al frente de la recién creada
agencia de investigación durante la gestión de Murillo Karam.
José Antonio asegura que para
el puesto para el que fue nombrado no se requería un gran currículum y que el
funcionario fuera conocido por sus dotes al frente de oficinas de seguridad
nacional.
“No se requiere que seas
figura pública para un nombramiento de esa naturaleza, más bien que tengas
capacidad, honradez, conocimiento para dirigir a la Policía Ministerial”,
expone.
Tomás Zerón, de acuerdo con
la PGR, además de ser director en Jefe fundador de la AIC, tiene a su cargo a
la Policía Federal Ministerial, la Coordinación General de Servicios
Periciales, el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el
Combate a la Delincuencia y la oficina de INTERPOL México.
El sueldo de Zerón es uno de
los más elevados y casi es comparable al del Presidente, con un monto total en
las percepciones de 194 mil 708.34 pesos mensuales de acuerdo con el Portal de
Obligaciones y Transparencia (POT).
En cuanto a sus relaciones
políticas, Zerón trabajó en el Estado de México con Alfredo Castillo y se le
vinculó cercano a Humberto Castillejos Cervantes, actual Consejero Jurídico de
la Presidencia de la República.
***
Elementos del Ministerio Público Federal
durante los trabajos de investigación de en el basurero de Cocula, donde
presuntamente fueron incinerados los cuerpos de los normalistas. Foto:
Cuartoscuro
Aunque para José Antonio
Ortega no se requiere ser una persona pública para el puesto de Zerón en la
PGR, Édgar Cortez Morales, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y
Democracia (IMDHD), opina que el cargo del funcionario es clave y debe estar en
manos de una persona de reconocida reputación y trayectoria.
“Si lo pusiéramos en orden
jerárquico es el más importante; porque esa es el área donde se hace trabajo de
investigación concreto y lo que ahí se haga bien o mal influye de forma
decidida en los resultados y los juicios”, explica.
Cortez Morales agrega que en
México se le da una importancia relevante a lo que hace o deja de hacer el
Ministerio Público, sin embargo es la Policía la que hace la investigación de
acuerdo a las leyes.
“Para una imagen gráfica: el
área en donde él está, son los cimientos de la casa, entonces si hay malos
cimientos, la casa se va a caer. En términos de resultados está la Procuradora
[Arely Gómez], pero ella es funcionaria administrativa, burócrata, quien hace
la investigación es Zerón”, indica.
El analista lamenta que un
cargo del nivel que ostenta Tomás Zerón en México no se decida por su perfil
fénico y especializado, sino por ser más “político”.
“Hay quien lo vincula con el
Consejero Jurídico de Presidencia. Es probable que esté ahí no por su capacidad
técnica, ni por ser un consolidado investigador en esa área, sino que provenga
de grupos de poder, negociaciones políticas. No puede ser que estas áreas estén
integradas por personas seleccionadas bajo criterios políticos, porque terminan
por dar respuesta a intereses políticos”, explica.
Pero Tomás Zerón, a pesar de
ser investigado por la PGR sigue en su puesto. El funcionario dice Édgar
Cortez, debió ser cesado de su cargo inmediatamente por los señalamientos en su
contra en la investigación de Ayotzinapa.
El criminólogo Pablo Monzalvo
Pérez, académico del Diplomado en Seguridad Pública de la Universidad
Iberoamericana (UIA), explica que en México se requiere de una revisión
profunda de la estructura del sistema de justicia.
“Él [Zerón] cumple
indicaciones, el sistema funciona como sistema. Él fue una parte. Ahora tiene
una responsabilidad; qué bueno. Pero se debe acabar con la corrupción y la
ignorancia, son dos puntos por los que el sistema de seguridad nacional no
funciona: corrupción e ignorancia. No depende de una persona”, dice.
(SIN EMBARGO.MX/ SHAILA ROSAGEL / MAYO
16, 2016 - 12:04 AM)
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